Caso
clinico.
Edad: 49 años
Estado civil: Soltera .
AHF: se interrogan para DM2 , HAS, Cardiopatia isquémica y cáncer, se
niegan para ambas ramas.
APNP: Habita casa rentada la cual cuenta con todos los servicios básicos
de urbanización intra y extradomiciliarios. Habitos higienico dietéticos buenos
en calidad cantidad y frecuencia. Zoonosis hacinamiento, promiscuidad negada.Tabaquismo
negado. Alcoholismo positivo desde los 18 años de forma ocasional hasta llegar
a la embriaguez. Desconoce grupo y RH. Cuadro de imunizaciones completo.
APP: Refiere cirugia en extremidad toracica derecha por infeccion de
tejidos blandos (desarticulacion de
extremidad toracica derecha) hace 15
años, Niega alérgicos, transfusionales, crónicos, fimicos.
PA: Refiere iniciarlo el dia 13-04-12, al presentar caida de
aproximadamente 10 escalones, (altura promedio de 2 metros), menciona haber
sido lanzada por una tercera persona. Contundiendo con objeto romo (muro) sobre
su cadera derecha, lo que condiciona dolor, deformidad en muslo, limitacion
para los movimientos de la cadera e incapacidad para incorporarse, es auxiliada
por familiares y personal paramedico e ingresa al servicio de urgencias para su
valoracion y tratamiento.
A la exploracion fisica paciente conciente orientada en tiempo y espacio,
con fascies de dolor, edad aparente a la cronologica Glasgow 15.
Cráneo normocefalo, ojos simetricos, pupilas isocoricas normoreflexicas,
reactivas, coanas permeables, mucosa oral hidratada, cuello cilíndrico sin
megalias, precordio con ruidos cardiacos de buena intensidad y tono, pulmonar
con buena entrada y salida de aire, no se auscultan exudativos. Abdomen sin
datos de alarma, extremidades torácicas asimetricas a expensas de la derecha la
cual cuenta con desarticulacion, contralateral sin alteraciones,
Extremidades pélvicas
asimétricas, a expensas de la derecha la cual cuenta con acortamiento
longitudinal y rotacion lateral, deformidad en tercio proximal, sin compormiso
neurovascular distal
Rx ap de pelvis donde se observa solucion de continuidad osea a nivel de
la columna anterior y pared anterior de acetabulo derecho, con trazo conplejo,
solucion de continuidad osea a nivel basecervical de cadera derecha con trazo
oblicuo simple.
Dx Cadera flotante derecha.
Fractura basecervical de cadera derecha tipo 31 B 2 . 1 de AO
Fractura de acetabulo 63 A 3. 1 derecho.
En base a las imagenes previas y a los diagnosticos referidos, planteé sus comentarios bajo los siguientes lineamientos:
1) Elementos diagnosticos radiologicos basicos que fundamentan la correcta delimitacion del daño asi como estudios accesorios: TAC, EMG, etc.
2) Opciones de tratamiento quirurgico con los abordajes quirugicos respectivos.
3) Complicaciones asociadas a los diferentes tratamientos quirugicos tanto a nivel acetabular como a nivel femoral.
4) Evolucion a largo plazo de las fracturas acetabulares y de las fx de cadera asociadas a una fractura acetabular.
No olvide fundamentar sus comentarios en base a literatura medica adecuada e indexada.
BAHENA R2
ResponderEliminarMedina Castellanos., Resendiz., Pozos., et. Al., CADERA FLOTANTE., Acta Ortopedica Mexicana., 2006; 20(2): Mar.-Abr: 42-46. H. de Trauma “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” en la UMAE “Magdalena de las Salinas”.
Es un articulo realizado en el IMSS, retrospectivo, longitudinal y descriptivo de 20 pacientes, todos manejados mediante reducción abierta y fijación interna, analizando su evolución a las 56 semanas de postoperados. Incluye Dieciséis hombres (80%) y 4 mujeres (20%) media de 35 años, siendo el trauma de alta energía la causa principal. Doce con lesión de pelvis (60%). Ocho con fractura de acetábulo que correspondió al 40%. Siete transtrocantéricas (35%), 3 transcervicales (15%), 4 subtrocantéricas (20%) y 6 con fractura diafisaria del fémur (30%). En el tratamiento quirúrgico surge la duda de cuál es la lesión que primero debo tratar, por consenso algunos autores recomiendan que se debe iniciar por la fractura del fémur o la cadera seguida después del tratamiento de la pelvis o el acetábulo. En las lesiones en que tenemos fractura de la pelvis y el acetábulo, se recomienda la fijación de la pelvis y posteriormente el acetábulo, aunque esto dependerá de la habilidad y la experiencia del cirujano. Se menciona la posibilidad de realizar el tratamiento en forma simultánea y de preferencia utilizar dos equipos de cirujanos. La hipótesis del trabajo es: Los pacientes con cadera flotante tratados quirúrgicamente en forma temprana tienen mejor evolución clínica y radiológica. Las variables analizadas fueron: El dolor, la marcha, los arcos de movimiento y la fuerza muscular. Los implantes utilizados fueron prótesis totales, tornillos deslizantes, placas de compresión dinámica (DCP) de tres orificios para la articulación sacroilíaca y dos placas de compresión dinámica de 4 y 5 orificios para la sínfisis del pubis y clavos centromedulares bloqueados cortos y largos. Todos se manejaron quirúrgicamente, en su mayoría fueron fijados en un solo tiempo, para las fracturas de acetábulo en 6 pacientes se realizó abordaje combinado (ilioinguinal y Kocher- Langenbeck) y 2 de ellos un solo abordaje (posterior), colocándose placas de reconstrucción rectas y curvas, en la pelvis las fracturas se fijaron por vía anterior, sólo uno, con un abordaje posterior donde se colocaron placas transilíacas, 5 de las fracturas transtrocantéricas se estabilizaron con tornill o deslizante y las dos restantes con clavo femoral proximal, a las fracturas transcervicales se les implantó prótesis total (Robert Matys,Spotorno), y las fracturas femorales se intervinieron quirúrgicamente mediante clavos UFN y PFN. A los 20 pacientes se les dio un seguimiento de 56 semanas, observando que el dolor fue nulo en 14 (70%) de los enfermos, en 4 fue moderado (20%), y en 2 el dolor fue severo (10%). Los arcos de movilidad en la cadera lesionada la flexión fue hasta 100º, la extensión de 20 a 25º, la abducción de 30 a 40º y la aducción entre 10 y 15º considerándose como satisfactoria.
CENTRAL ACETABULAR FRACTURE ASSOCIATED WITH SAME-SIDE FRACTURE OF THE FEMORAL NECK AND INTRAPELVIC MIGRATION OF THE FEMORAL HEAD, MOYA APARICIO, A. ET AL SERVICIO DE CIRUGÍA ORTOPÉDICA Y TRAUMATOLOGÍA. HOSPITAL GENERAL DE GRAN CANARIA. REVISTA DE ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA VOLUMEN 45, PP 228-230
ResponderEliminarFractura Acetabular con protrusión intrapélvica de la cabeza femoral es una lesión grave asociada a traumatismos de alta energía. Stewart y Milford10 clasificaron las luxaciones cen- trales acetabulares en 1954 y definieron la luxación central tipo IV como una «luxación con fractura aso- ciada de la cabeza o del cuello femoral» aportando un solo caso de este tipo entre una extensa serie de luxaciones centrales acetabulares
Una semana después, una vez que las condiciones generales del paciente fueron óptimas, se intervino la cadera. Se realizó un abordaje de Watson Jones, abordando el acetábulo a través de la fractura del trocánter mayor.
La capsulotomía anterior permitió visualizar la cabeza y parte del cuello desplazado dentro de la pelvis e incarcerado en el área fracturaria del acetábulo.
El trocánter mayor se redujo y fijó con tres tornillos de compresión y la herida se cerró dejando dos drenajes.
Muy probablemente la sustitución protésica combinada con una reconstrucción del trasfondo acetabular con hueso de banco, en aquel momento inexistente, habría sido el procedimiento de elección, pero no fue aceptada por el paciente cuando se le planteó en un segundo tiempo.fue rechazada
dra.sanchez
Salinas R3
ResponderEliminarBruce, Meinhard. Central acetabular fracture with ipsilateral femoral neck fracture and intrapelvic dislocation of the femoral head without major pelvic-column disruption. The journal of bone and joint surgery, 69-A 4:612-615
Las fracturas de acetábulo con luxación son raras mas aun si están asociadas con fracturas del cuello femoral, el primer caso fue reportando por Moore en 1851, para 1909 Schroeder realizó experimentos en cadáveres produciendo luxaciones coxofemorales y fracturas, para 1954 se describieron 4 tipos de luxaciones coxofemorales y fracturas de cuello femoral, Judet describió solo 2 casos de pacientes, después de la revisión de la literatura, se noto que todos los casos reportados se asocian con fracturas de las columnas anterior y posterior, en este artículo se hace el reporte de un caso de un paciente masculino de 27 años de edad, que sufrió accidente automovilístico, sin alteraciones del estado de alerta, presenta fractura de diáfisis humeral grado III de Gustilo y Anderson, se encontró fractura transcervical así como luxación central coxofemoral, no se encontraron lesiones intrapelvicas asociadas, el tratamiento quirúrgico fue vía posterolateral se relizón una osteotomía extraarticular al trocánter mayor realizando una incisión en capsula, se utilizaron tornillos canulados y cerclaje en el trocánter mayor, con adecuados movimientos, refieren los autores que no ha presentado dolor el paciente ni evidencia
anaya r2
ResponderEliminarmelo "resultado del tratamientoi quirugico de las fracturas de acetabulo" Rev. Chilena de Cirugía. Vol 55 - Nº 5, Octubre 2003; p
fracturas desplazadas de acetábulo, intervenidas quirúrgicamente entre enero de 1989 y diciembre de 1998.
Estudio retrospectivo de 57 pacientes con una edad promedio de 34,6 años y un tiempo
medio de seguimiento de 66,3 meses. El mecanismo lesional correspondió en 45 casos a accidentes de
tráfico (78,9%) y en 12 casos a aplastamientos (21,1%). De acuerdo con la clasificación de Judet y Letournel
hubo 24 fracturas simples (42,1%) y 33 fracturas complejas (57,9%). La fijación interna se realizó con placa
y tornillos en 35 casos (61,4%) y con tornillos en 22 casos (38,6%). La reducción postoperatoria
fue anatómica en 27 casos (47,3%), satisfactoria en 16 casos (28,1%) y deficiente en 14 casos (24,6%).
Los resultados funcionales fueron excelentes en 22 casos (38,6%), buenos en 18 casos (31,6%), regulares
en 6 casos (10,5%) y malos en 11 casos (19,3%). Las complicaciones precoces fueron redesplazamiento
de la fractura en 3 casos (5,3%), hematoma postoperatorio en 2 casos (3,5%), parálisis del nervio ciático
en 2 casos (3,5%), trombosis venosa profunda en un caso (1,8%) infección profunda en un caso (1,8%) e
infección superficial en un caso (1,8%). Las complicaciones tardías fueron osificación heterotópica en 7
casos (12,3%), artrosis postraumática en 6 casos (10,5%) y necrosis avascular de la cabeza femoral en 4
casos (7,0%). La reducción abierta y fijación interna es un método eficaz para el tratamiento
de las fracturas desplazadas de acetábulo, pues permite reconstruir la articulación coxofemoral, consiguiendo
buenos resultados clínicos en el largo plazo.
Acetabular reduction osteotomy using surgical dislocation of the hip joint for treatment of a malunited acetabular fracture. D. Haverkamp, Luitse and Eijer. Arch Orthop Trauma Surg, Departments of Orthopedic Surgery and Trauma Surgery, University Hospital, Academical Medical Centre, Amsterdam, The Netherlands, 527–530.
ResponderEliminarSe presenta una mujer joven que fractura de acetabulo con luxación central de la cabeza del fémur después de una caída desde el cuarto piso, radiológicamente tenía una fractura del anillo pelvico de tipo C, con fracturas bilaterales transforaminales del sacro y fracturas de las apófisis transversa de L5 y fractura de rama púbica inferior izquierda.
Se coloco en urgencias fijador externo para pelvis, 13 dias despues se realizo la fijacion del acetabulo, sin embargo no puede extender la flexión de la cadera mas alla de 30 º y abducción de la cadera, en absoluto, hay dolor severo al caminar, y la distancia a pie se limitó
a 200 m. Radiológicamente la fractura del acetábulo se había consolidado en consolidacion viciosa confirmada con TAC.
Se realizo una osteotomía de la parte posterior y lateral de la ceja acetabular, el labrum se separó dorsolateral y se mantuvo separado con puntos de sutura, lo que permite más adelante la reinserción.
Esta osteotomía curo sin complicaciones y a la paciente se le permitió progresivamente la carga tras 8 semanas. 16 meses después de la operación el paciente obtuvo un rango de movimiento completo y sin dolor.
Radiologicamente no mostró signos de necrosis avascular de la cabeza femoral o de osificaciones heterotópicas. El espacio articular fue el
lo mismo que en el otro lado, sin signos de osteoartritis.
DR URIOSTEGUI R3OT
Huerta R1
ResponderEliminarAcetabular Fractures Revisited:
Part 2, A New CT-Based Classification
John H. Harris, Jr. Kevin J. Coupe Jody S. Lee Thea Trotscher
Received September 25, 2003; accepted after revision
November 25, 2003.
Previo a la clasificación de landmark para la clasificación de fracturas de acetábulo de Judet y Letournel, las fracturas de acetábulo eran poco comprendida y tratadas inadecuadamente. Este articulo propone una nueva clasificación basada en TAC. Las divide en las siguientes: Categoría 0: Fracturas de pared únicamente; Categoría I: Fractura de una columna (posterior o anterior); Categoría II: Ambas columnas (anterior y posterior), subdiviendose en IIA: Fracturas limitadas al acetábulo; IIB incluye la fractura de ambas columna donde el trazo se extiende por debajo de la línea iliopectina en el ala del iliaco; IIC el trazo se extiende o al isquion e inferior a la rama púbica; IID con extensiones del trazo tanto superior e inferior; Categoría III: Acetábulo flotante. El enfoque y utilidad de este articulo es proponer una clasificación basada en TC con relevancia clínica, intuitiva, delimitar el tipo de fractura y ser fácilmente comprendida para el diagnostico y tratamiento, ya que la clasificación de Letournel utiliza 10 categorías especificas de fracturas dentro de las cuales no engloban todas los “trazos infinitos”, además de que al ser una clasificación por TAC es fácilmente entendible por radiólogos y ortopedistas.
R1Medina Evaluación radiográfica de las fracturas acetabulares L. Justino Fernández Palomo* Torre de Consultorios Centro Médico ABC Santa Fe. El sistema de clasificación más reconocido es el de Emile Letournel el cual describe 10 tipos de fracturas en 2 grupos. El diagnóstico se realiza mediante radiografías simples con proyecciones especiales y mediante tomografía computada en sus versiones de tomografía axial y multiplanar con reconstrucción tridimensional. Se toman en cuenta las tres proyecciones radiográficas descritas por Judet para evaluar las fracturas del acetábulo: la proyección anteroposterior (AP), y las proyecciones oblicua ilíaca o alar y la oblicua obturatriz. Donde valoraremos las diferentes lienas: Línea iliopectínea, Línea ilioisquiática,“U” radiográfica o gota de lágrima, Techo acetabular, Borde acetabular anterior, Borde acetabular posterior. Con la Reconstrucción tridimensional se obtienen imágenes en 3 dimensiones que muestran la conformación anatómica real de la pelvis donde la comprensión del patrón de fractura y su principal utilidad recae en la planificación preoperatoria al facilitar la conformación real de la lesión. Con la reconstrucción en planos múltiples se reproducen imágenes coronales o sagitales de diversos espesores con las cuales el estudio de estructuras específicas difíciles de valorar en cortes axiales simples como las alas del sacro y el techo del acetábulo son fáciles de identificar como defectos por impactación marginal en la pared posterior del acetábulo así como hundimientos o defectos subcondrales. El diagnóstico adecuado de las fracturas de pelvis y acetábulo es indispensable para la planeación estratégica del tratamiento. En la mayoría de los casos 80% de las lesiones puede identificarse en la proyección AP y complementarsecon las proyecciones oblicuas. Para quienes están familiarizados con estas fracturas el estudio radiográfico permiteidentificar y clasificar la mayoría de las lesiones. La tomografía computada en sus diferentes versiones proporcionainformación adicional que complementa la información obtenida en las imágenes simples. Para patrones específicos de lesión la información obtenida de la TAC es degran utilidad, por ejemplo la orientación del trazo de fracturas transversas en sentido anteroposterior y el compromiso del domo acetabular. Las reconstrucciones multiplanares facilitan la identificación de trazos y fragmentos enlos planos coronal y sagital, y la reconstrucción en terceradimensión permite reconocer el patrón de la fractura y la extensión de la lesión. Es mediante esta modalidad de tomografía como se puede hacer más sencilla la planificación preoperatoria e identificar la distribución anatómica de la fractura y la deformidad ocasionada.
ResponderEliminarOPERATIVE TREATMENT OF TRANSVERSE ACETABULAR FRACTURES: IS IT REALLY NECESSARY TO FIX BOTH COLUMNS?
ResponderEliminarVincenzo Giordano,1, Ney Pecegueiro do Amaral,2 Alexandre Pallottino,3 Rodrigo Pires e Albuquerque,1 Carlos Eduardo Franklin,3 and Pedro José Labronici4
Se evaluó prospectivamente a los resultados clínicos y radiográficos en pacientes con desplazamiento combinado transversal y de la pared posterior manejados durante un período de siete años por un solo abordaje posterolateral, la pared posterior directa y la reducción de la columna posterior y de la plancha, la reducción indirecta de la columna anterior con control flouroscopico con o sin fijación de tornillo retrogrado. El objetivo era identificar si la obtiene postoperatorio inmediato datos radiográficos del arco y del techo asi como los ángulos después de la reducción de fracturas y altera la fijación en el postoperatorio cuando se comparan recubrimiento posterior frente a la placa posterior y fijación anterior columna de tornillo retrogrado.
Resultados: en el examen final de seguimiento de 18 a 84 meses después de la operación (media, 46,8 meses), los resultados clínicos fueron considerados satisfactorios en 31 (88,6%) No hubo diferencia entre los pacientes con (n = 15) y sin (n = 20) de fijación del componente transversal anterior de la fractura acetabular (p = 0,67). No hubo diferencia estadísticamente significativa entre los pacientes tratados con (n = 15) y sin (n = 20) de fijación del componente anterior de la fractura transversal acetabular en términos de desplazamiento medial de la cabeza femoral. Conclusión: los trazos transversales posteriores de las fracturas de la pared posterior del acetábulo se puede administrar mediante un abordaje posterior único. La reducción directa y la fijación de la pared posterior y los componentes de la columna es una opción adecuada para este tipo de lesiones. Si no hay una adecuada reducción indirecta de la columna anterior, al verificarse la palpación digital y fluoroscopia, creemos que no es necesario para fijar el componente de la columna anterior de la fractura acetabular transversal
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ResponderEliminarClasificación de las fracturas del acetábulo
ResponderEliminarDr. Alejandro Álvarez López,1 Dra. Yenima García Lorenzo 2 y Dr. Carlos Casanova Morote 3
Rev Cubana Ortop Traumatol 2006;20(2)
Las fracturas del acetábulo (FA) constituyen una afección traumática, que con considerable frecuencia el cirujano ortopédico debe enfrentarse en los servicios de urgencia. La incidencia en este tipo de lesión se ha incremento debido al desarrollo del automovilismo, que afecta fundamentalmente a personas jóvenes. Su mecanismo de producción está muy relacionado con los traumatismos de alta energía; además de provocar FA se asocian otras lesiones que pueden causar la muerte del paciente, tanto de forma inmediata como tardía.
Este articulo es una actualizacion sobre la clasificación de las fracturas del acetábulo. Se analizaron aspectos importantes de la clasificación internacional, que divide estas fracturas en: parcialmente articulares, con afección de una o de ambas columnas, y en articulares complejas, que se especifica en cada caso todas las variantes. Además se describen la clasificación de Letournel y la propuesta por Marvin Tile.
Resultados del tratamiento quirúrgico
ResponderEliminarde las fracturas del acetábulo
P. Cano-Luis, F. Marcos-Morales J. Ricón-Recarey A. Lisón Torres
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital Vega Baja. Orihuela. Alicante.
El estudio de las fracturas del acetábulo ha evolucionado
en los últimos 35 años, debido a los trabajos iniciales de Judet
y Letournel al propio Letournel y Judet y a la aportación de
otros autores que han seguido su escuela. Son fracturas que
se producen por traumatismos de alta energía siendo los accidentes de tráfico, y entre ellos los de automóvil, su causa principal.
La clasificación de las fracturas del acetábulo propuesta
por Judet permanece como referencia y sus recomendaciones para el tratamiento quirúrgico han sido validadas por numerosos trabajos, existiendo cierta controversia sobre algunas fracturas específicas
La calidad de la reducción de las fracturas está íntimamente relacionada con el tipo y complejidad de la fractura asociándose determinados patrones con resultados finales
adversos. Son escasas las publicaciones con seguimiento prolongado, considerándose como factores pronósticos adversos a largo plazo en la mayoría de los trabajos la afectación de la cabeza femoral y el grado de incongruencia residual de la articulación coxofemoral.
El objetivo del tratamiento quirúrgico es preservar, sin
dolor, la funcionalidad y movilidad de la cadera. La tendencia actual en las fracturas desplazadas es la reducción anató-
mica y fijación interna rígida, considerándose desplazamientos residuales de más de 2 mm favorecedores del desarrollo precoz de osteoartrosis.
Este se trata de un estudio retrospectivo de los resultados clínicos y radiológicos de 61 pacientes intervenidos de fractura acetabular, durante 9 años, con un seguimiento medio de 62 meses.
En 58 casos el mecanismo de lesión fue traumatismo de alta energía. El tipo de fractura más frecuente, según la clasificación de Judet y Letournel.
El objetivo fundamental del tratamiento en las fracturas acetabulares debe de ser el mismo que para cualquier fractura articular, restablecer la perfecta congruencia articular que garantice la buena función, a largo plazo, de la articulación. En este sentido, pensamos, como la mayoría de los autores, que sólo la cirugía posibilita la reducción anatómica, la fijación estable y el inicio precoz de la rehabilitación.
Con una buena técnica quirúrgica se pueden obtener buenos resultados en un alto porcentaje de casos.
AGUILAR R3TYO
ResponderEliminarTreatment of severe bone deficiency in acetábular revisión surgery using a reinforcement device and bone grafting
Zhai Ji-liang, Lin Jin, Qian Wen-wei and Weng Xi-sheng
Chinese Medical Journal, 2011; 124 (9): 1381-5
Nivel de evidencia: III, seguimiento de cohortes
El tratamiento de la deficiencia importante de hueso en cirugías de revisión usando un dispositivo de reforzamiento e injerto de hueso.
Debido a que se está incrementando la expectativa de vida se está incrementando las artroplastias y las revisiones son cada vez más frecuentes, las indicaciones de cirugías de revisión del acetábulo son debido a: desprendimiento por proceso infeccioso o no, a mala posición, desgaste severo del polietileno, luxación recurrente e infecciones. El hacer la revisión es para restaurar la posición anatómica, reparar el defecto óseo, restaurar el centro de rotación anatómica y darle estabilidad al componente acetábular. Para esto se está usando un dispositivo de reforzamiento y en caso necesario injerto de hueso que ayuda a disminuir las fuerzas excesivas sobre el apoyo periférico del dispositivo o copa, acercando a la formación de una anatomía aproximada a la normal, ayuda a restaurar la longitud de las extremidades pélvicas y si es necesario en una re-revisión el acetábulo tenga una mejor conformación.
Por lo que se hizo un estudio en 12 pacientes (10 hombres y 2 mujeres) de 63 años promedio, con un seguimiento de 37 meses, de Febrero de 2033 a Octubre de 2008, se usaron cajas y anillos de reforzamiento, injerto de hueso. Los pacientes tenían grandes defectos óseos. Tuvieron un buen resultado según la escala de Harris para cadera.
Se concluye que se siguen teniendo buenos resultados en la reconstrucción de los defectos óseos acetabulares con cajas o anillos de reforzamiento pero que se debe colocar injerto óseo para tener buenos resultados.
Traumatic Hip Dislocation. A Review. Samuel Sanders, M.D., Nirmal Tejwani, M.D., and Kenneth A. Egol, M.D.Bulletin of the NYU Hospital for Joint Diseases 2010;68(2):91-6
ResponderEliminarlas luxaciones traumaticas de cadera la mayoria de las veces son causadas por traumas de alta energia, es importante de manera temprana localizar lesiones asociadas de manera temprana y la reduccion en menos de 6 horas para mejorar el pronostico, teniendo en cuenta el alto riesgo de artrosis postraumatica y osteonecrosis.
entre las lesiones asociadas se mencionan: fracturas de cabeza femoral, cuello femoral, acetabulo, ademas de una combinacion de las mencionadas. ademas de lesion nerviosa y vascular.
los abordajes mencionados para tratamiento quirurgico son: kocher- lagenbach, smith -petersen, watson-jones.
DR MILIAN R2TYO
ResponderEliminarTratamiento quirúrgico de las fracturas del
acetábulo.
Surgical treatment of acetabulum fractures.
VERA ROSAS Francisco1, MANCILLA MANCILLA Luis
Rev Med Hered 17 (2), 2006
Se describen y evaluan los resultados del tratamiento quirúrgico de las fracturas de acetábulo. En un estudio descriptivo longitudinal de 45 pacientes con diagnóstico de fracturas de acetábulo desplazadas que requirieron reducción y fijación interna en el Hospital Nacional Cayetano Heredia desde enero 1994 hasta enero
2004 mediante diferentes abordajes y medios de fijación. Para la evaluación se utilizó la escala de Hannover modificada.
Se encontró que 12 presentaban además fractura del anillo pelviano (fracturas combinadas) y un
paciente presentó fracturas de ambos acetábulos. El grupo etareo más comprometido fue de 21 a 30 años y el 65%
eran de sexo masculino. Según la escala clínico radiológico de Hannover se obtuvo resultados excelentes en 23
pacientes, bueno en 12, regular en 9 y malo en 2. El tratamiento quirúrgico de las fracturas desplazadas
de acetábulo es el tratamiento de elección llevándonos a mejores resultados funcionales y disminuyendo la morbilidad.
DRA ALHELI BREMER R3TO
ResponderEliminarPARKER J, MARTYN. STEDTFELD HANS WERNER. INTERNAL FIXATION OF INTRACAPSULAR HIP FRACTURES WITH A DYNAMIC LOCKING PLATE: INITIAL EXPERIENCE AND RESULTS FOR 83 PATIENTS TREATED WITH A NEW IMPLANT. INJURY, INT, J. CARE INJURED 41 (2010) 348-351.
dentro del tratamiento de las fracturas intracapsulares de fémur existe una gran controversia entre la preservación de la cabeza femoral o el remplazo articularm la literatura reporta en fracturas desplazadas una incidencia de no unión del 33% y necrosis avascular del 16%. En fracturas no desplazadas una incidencia de no unión del 16% y necrosis avascular de cabeza femoral del 4%. se propone el uso de targon femoral neck hip screw el cual esta diseñado para la fijación de fracturas desplazadas y no desplazadas, intracapsulares y basicervicales.
es una placa pequeña de 6 orificios (locking screw), en donde 2 orificios distales se usan para la fijacion de la placa en la cortical lateral del femur con tornillos 4.5mm ademas de tornillos proximales (telescrew) los cuales pasan la fractura, ademas de un tornillo dinamico 6.5mm el cual colapsa la fractura al cuello femoral
el estudio consta de 83 pacientes, en donde se uso esta nueva placa captados de agosto del 2006 a diciembre del 2007, con edad media a 75 años. se encontraron 37 fracturas no desplazadas y 46 fracturas desplazadas, en donde se encontraron 8 pacientes con falla del sistema, en donde 5 se revisaron con hemiartroplastia y cemento y 3 serevisaron con ATC. de las hemiartroplastias una con luxación la cual se reviso con ATC.
se presentaron 4 casos de necrosis avascular de la cabeza femoral, con un rango de no unión de 9.6%, 3% en no desplazadas y l5% en desplazadas mejorando los resultados de la literatura con respecto al sistema DHS
Acetabular fracturesA 16-YEAR PROSPECTIVE EPIDEMIOLOGICAL STUDY. A. Laird,J. F. Keating. J Bone Joint Surg [Br]2005;87-B:969-73.
ResponderEliminarse realizo un estudios propectivo de fracturas de acetabulo en los ultimos 16 años valorando: cambios en su incidencia y caracteristicas demograficas. se analizaron 351 pacientes en el periodo de 1988 al 2003. reportan una incidencia de 3 por cada 100 000/año. entre las causas se encuentran las caidas de menos de 10 pies de altura, accidentes por vehiculo automotor,caidas de mas de 10 pies y arrolamiento vehicular. reportan ademas disminucion de la mortalidad y dias de estancia hospitalaria.
entre las complicaciones reportan artrosis a causa del tratamiento con reduccion abierta y fijacion interna.
los pacientes fueron valorados con proyeccion radiograficas ap pelvis, alar y obturatriz, ademas de TAC. se utilizo la clasificacion de letournel.
las lesiones asociadas reportadas son: lesion bilateral, fracturas, inestabilidad de cadera,osteonecrosis, trombosis venosa profunda y paralisis del nervio ciatico.
Adareli R4
ResponderEliminarT. Suzuki, M. Shindo, K. Soma. The floating hip injury: which should we fix first? Eur J Orthop Surg Traumatol (2006) 16: 214–218.
La cadera flotante es una entidad asociada a trauma de alta energía, las fracturas de fémur se acompañan de fractura del anillo pélvico o del acetábulo, y su manejo esta en controversia con respecto a que estructura se debe fijar primero. En este estudio se realiza una revisión en un centro de trauma, de enero de 1995 hasta diciembre de 2002, se incluyeron a 31 pacientes de los cuales 26 tenían fractura del anillo pélvico y 7 fracturas desplazadas de acetábulo, con una edad promedio de 35.5 años y de los cuales 18 fueron hombres y 13 mujeres. Se observó que en el caso de las fracturas del anillo pélvico el tratamiento de inicio fue fijación externa con posterior manejo del acetábulo, incluso en algunos casos previa tracción esquelética y en el caso de fracturas acetabulares el manejo inicial fue fijación interna de fémur y posterior reducción y fijación interna con placas y tornillos del acetábulo ya que la estabilidad femoral ayuda a la reducción y manejo en el acetábulo, sin embargo se menciona que esto aumento el riesgo de síndrome compartimental por lo que se debe evaluar si sería mejor fijación externa del fémur. En conclusión en caso de fracturas del anillo pélvico se debe fijar este externamente y en el caso del acetábulo se debe fijar primero el fémur.
H. J. Kreder y cols; Determinants of functional outcome after simple and complex acetabular fractures involving the posterior wall; J Bone Joint Surg, 2006; 88-B: 776-82.
ResponderEliminarEste estudio evalua el resultado funcional, clínico y radiológico de los pacientes con fracturas acetabulares simples y complejas que involucran la pared posterior, y los factores identificados en relación con un resultado adverso.
Se revisaron 128 pacientes tratadas quirúrgicamente por una fractura que afecta la pared posterior del acetábulo entre 1982 y 1999. La Evaluación de los Trastornos musculoesqueléticos y funcionales se valoraraon con la escala, Short Form-36, la presencia de artritis y complicaciones radiológicas fueron evaluados en función de la lesión, el tratamiento y las variables clínicas.
Se encontró que los pacientes tenían profundos déficits funcionales en comparación con la población normal.
La reducción anatómica por sí sola no era suficiente para restaurar la función. El patrón de fractura, impactación marginal y residual de desplazamiento> 2 mm se asocia con el desarrollo de la artritis, que se refiere a la mala función y la necesidad de sustitución de cadera. Puede ser apropiado considerar el reemplazo total de cadera inmediata para los pacientes mayores de 50 años con impactación marginal y trituración de la pared, ya que 7 de 13 (54%) de estos principios requiere el reemplazo de cadera.
Changes in the treatment of acetabular fractures over 15 years: Analysis of 1266 cases treated by the German Pelvic Multicentre Study Group (DAO/DGU)
ResponderEliminarBjo ̈ rn Gunnar Ochs a, Ivan Marintschev b, Heike Hoyer c, Bernd Rolauffs a, Ulf Culemann d, Tim Pohlemann d, Fabian Maria Stuby a,*Injury, Int. J. Care Injured 41 (2010) 839–851Los datos epidemiológicos, clínicos y radiológicos de 1266 pacientes con una fractura acetabular unilateral de hasta 29 hospitales fue revisado. Tres períodos de tiempo, 1991-1993 (Registro I, n = 359), 1998-2000 (Registro II, n = 503) y 2005-2006 (Registro III, n = 404) fueron comparados con respecto al patrón de la lesión y la gravedad, tipo de fractura, y el tratamiento no quirúrgico vs operativo elegido para dilucidar los cambios en el tiempo en el tratamiento de las fracturas acetabulares. En el grupo tratado operativamente, el tiempo de operación, el enfoque quirúrgico, los implantes de fijación de fracturas y la calidad reducción de la fractura se examinaron.
641 (50,6%) pacientes con fracturas aisladas acetabulares, 410 (32,4%) múltiples heridos y 215 (17,0%) de los pacientes politraumatizados con 642 (50,7%) simple y 624 (49,3%) asociados a las fracturas acetabulares fueron evaluados. En el período comprendido entre 1991 a 2006, la tasa de tratamientos quirúrgicos en todo el país aumentó a 77% (r <0,001). La distribución de los tipos de fractura afecta a la pared anterior y posterior cambiado con la edad (r <0,001). En todos los registros, 583 (68,0%) las operaciones se realizaron en 7 días, 212 (24,7%) las operaciones de entre 7 y 14 días y 54 (6,3%), las operaciones se llevaron a cabo a más tardar 14 días después de la lesión. Una reducción anatómica (0-1 mm de desplazamiento) se logró en 551 (64%) las fracturas acetabulares. La calidad de la reducción obtenida no se correlacionó con el tiempo a la operación, fue menor en los asociados que en los tipos de fracturas simples, y también menor en los pacientes con fracturas aisladas acetabulares que en los pacientes politraumatizados. Lo más importante es la calidad de la reducción de fracturas no mejoró con el tiempo a pesar de una mayor frecuencia de intervenciones quirúrgicas. El enfoque de Kocher-Langenbeck se prefiere en la década de los noventa en casi tres cuartas partes de todos los procedimientos operativos. En la actualidad, el Kocher-Langenbeck y los enfoques ilioinguinal se utilizan con la misma frecuencia. La fijación de la fractura no cambian con el tiempo y se consigue en el 51% con placas en combinación con tornillos individuales.
Esta serie ilustra multisurgeon una actuación a nivel nacional en el manejo de la fractura acetabular. A pesar de los cambios en los enfoques adoptados y una frecuencia mayor quirúrgica, el tratamiento quirúrgico de las fracturas acetabulares de los últimos 15 años no se ha traducido en una reducción de la calidad aumenta. Por lo tanto, la rareza y la complejidad de las fracturas acetabulares exige la enseñanza más específica por experimentados cirujanos acetabulares, la investigación científica y la evaluación de los resultados clínicos.
Dr. Bauza R2 TYO
ResponderEliminarFractura-luxación central acetabular con migración intrapélvica de la cabeza femoral fracturada a nivel basicervical
M. Hidalgo-Péreza, J. Garcés-Castillob y M. Moleón-Camacho
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital Comarcal Don Benito-Villanueva. Badajoz. España. Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospitales Universitarios Virgen del Rocío. Sevilla. España.
Se presenta un caso de fractura-luxación central acetabular con migración intrapélvica de la cabeza femoral que se encontraba fracturada a nivel basicervical. Esta asociación es poco frecuente afortunadamente. Existen pocos casos descritos en la literatura; suelen acompañarse de fracturas complejas de pelvis. El tratamiento consistió en la extracción de la cabeza femoral, la reconstrucción de la pared acetabular y la colocación de una prótesis total de cadera. La reconstrucción acetabular se realizó aprovechando los restos de la cabeza femoral. El resultado final tras 4 años de seguimiento se considera aceptable. La reconstrucción del transfondo acetabular con hueso autólogo o aloinjerto de un banco de huesos, junto con la sustitución protésica, es el tratamiento de elección de esta complicación rara de las luxaciones centrales acetabulares.
MARTINEZ R3TYO
ResponderEliminarJ Bone Joint Surg Br. 1992 Jan;74(1):93-100.
The floating hip. Ipsilateral pelvic and femoral fractures.
Liebergall M, Lowe J, Whitelaw GP, Wetzler MJ, Segal D.
Department of Orthopaedic Surgery, Hadassah University Hospital, Jerusalem, Israel.
EL ROL DE LA CIRUGIA EN EL TRATAMIENTO DE PACIENTES CON FRACTURAS PELVICAS Y DEL ACETABULO HA SIDO MUY DISCUTIDO EN LA LITERATURA. AUNQUE HAY UN AMPLIO ACUERDO EN CUANTO A INDICACIONES, TIEMPO Y TECNICA QUIRURGICA, EL MANEJO DE DICHOS PACIENTES CONTINUA PONIENDO A PRUEBA EL JUICIO Y LA HABILIDAD DEL CIRUJANO DE TRAUMA MAS EXPERIMENTADO.
LA INCIDENCIA DE FRACTURA PELVICA Y FEMORAL IPSILATERAL NO ES FRECUENTE, AUN ASI EL PROBLEMA QUE APARECE DE FRACURAS EN AMBOS LADOS NO HA SIDO BIEN ESTUDIADO. ESTE ESTUDIO REPORTA UNA SERIE DE CASOS DE PACIENTES CON FRACTURAS IPSILATERALES DE PELVIS Y FEMUR DE DOS CENTROS MAYORES DE TRAUMA.
CONCERNIENTE AL TIPO DE TRATAMIENTO LAS VENTAJAS DE LA MOVILIZACION TEMPRANA EN PACIENTES CON MULTIPLES LESIONES SON BIEN CONOCIDAS, EN LOS PACIENTES MANEJADOS CON FRACTURAS DE ACETABULO Y FEMUR LAS COMPLICACIONES DEL TRATAMIENTO OBSERVADAS FUERON CIERRE TARDIO DE LA HERIDA, DEHISCENCIA DE LA HERIDA, POR LO QUE SE REPORTA QUE EL DRENAJE Y LOS ANTIBIOTICOS FAVORECEN EL CIERRE POR SEGUNDA INTENCION. DURANTE EL PERIDODO DE SEGUIMIENTO NO HUBO SINTOMAS SIGNIFICATIVOS DE LOS IMPLANTES USADOS PARA LA FIJACION DE LA FRACTURA FEMORAL O PELVICA. LESIONES NEUROLÓGICAS, ACORTAMIENTO DE LA EXTREMIDAD, CONSOLIDACIÓN VICIOSA.
NE:3
HIESCA R 1
ResponderEliminarEvaluación radiográfica de las fracturas acetabularesL. Justino Fernández Palomo, Acta Ortopédica Mexicana 2005; 19(5): Sep.-Oct: 236-244
Articulo de revisión el cual tiene como objetivo el diagnostico adecuado de las lesiónes de la pelvis , clasificación y tratamiento a relizar. Estas son resultado de mecanismos de alta energía y por general asociadas a otras lesiones
Existen diversasclasificaciones de fracturas de acetábulo, las mas aceptada es la clasificación de Tile que describe la lesión dividiéndola por grupos ABC, asi tenemos que las fracturas simples afectan 1 pared posterior, 2 columna posterior, 3 pared anterior , 4 columna anterior, 5 transversas, las fracturas complejas 1 fractura en t , 2, columna posterior3, transversa asociada a pared posterior, 4 columna anterior, 5 ambas columnas.
En cuanto a la evaluación radiológica se trata de una estructura difícil de valorar, debido a su orientación, y estructuras anatomicas, asi se complementa el estudio con radiografias oblicuas, asi se numeran 3 proyecciones para la descripción de la pelvis por radiografia, oblicua o alar, oblicua u obturatriz y anteroposterior. En esta ultima se identifica línea iliopectinea, lionea ilioisquiatica, u radiográfica, techo acetabular, borde acetábulo anterior y posterior. La proyección oblicua se rota miembro 45ª elevando la pierna afectada, en esta se identifican. La tomografía permite identificar
1. Lesiones posteriores del anillo pélvico: fractura, luxación o fractura-luxación sacroilíaca.
2. Fragmentos osteocondrales intraarticulares libres.
3. Fracturas de la cabeza femoral.
4. Impactación marginal de la superficie articular acetabular.
5. Tamaño, rotación y fragmentación y desplazamiento de fracturas de la pared anterior o posterior.
6. Desplazamiento o rotación de los fragmentos.
7. Extensión de la fractura a la lámina cuadrilátera.
8. Compromiso del domo acetabular.
El diagnóstico adecuado de las fracturas de pelvis y acetábulo es indispensable para la planeación estratégica del tratamiento. En la mayoría de los casos 80% de las lesiones puede identificarse en la proyección AP y complementarse con las proyecciones oblicuas. Para quienes están familiarizados
con estas fracturas el estudio radiográfico permite identificar y clasificar la mayoría de las lesiones. La tomografía computada en sus diferentes versiones proporciona información adicional que complementa la información obtenida en las imágenes simples.
Arch Orthop Trauma Surg (1999) 119 :179–182
ResponderEliminarE. J. Müller · K. Siebenrock · A. Ekkernkamp ·
R. Ganz · G. Muhr
Ipsilateral fractures of the pelvis and the femur – floating hip?
A retrospective analysis of 42 cases
es un estudio donde se presenta una serie de 40 pacientes, que sufrieron 42 fracturas de pelvis y fémur ipsilaterales entre enero de 1982 y diciembre de 1992, se studiaron las complicaciones mas frecuentes en esas fracturas, ellos observaron que la trombosis venosa profunda (TVP) se observó en 3 pacientes (18%) después de la operación, 4 pacientes (24%) con fractura del acetábulo mostraron lesion incompleta del nervio ciático después del tratamiento de la fractura, al igual que un paciente después del tratamiento quirúrgico del fémur fracturado. Una infección de la herida se encontro en un caso de fractura expuesta de la diáfisis femoral y una infección superficial de la herida en otra fractura cerrada del fémur. un paciente que sufrió un traumatismo torácico cerrado y múltiples lesiones asociadasa que terminaron en eldesarrolló un síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA).
Fijación interna de las fracturas del acetábulo. Experiencia Hospital Militar Central-10 años
ResponderEliminarlos traumatismos de pelvis, un reto multidisiplinario. hospital mejia, 2004
Lo pacientes con diagnostico de fractura de pelvis y cadera, son pacientes que se tienen que tratar de manera urgente, ya que los pacientes corren gran riesgo de presentar colecciones sanguineas en pelvis que pueden provocar shock hemorragico y riesgo de muerte.
los estudios iniciales para este tipo de paciente consta de radiografia simple de pelvis, par evidenciar ademas la constitucion del anillo pelvico, se solicitan otros estudios radiograficos como rx de entrada y salida de pelvis. otros estudios ademas de estos, pueden ser la ecografia, ya que este nos puede delimitar si hay colecciones liquidas en la cavidad pelvica asi como hemoperitoneo,
la tac de pelvis en reconstruccion tridimensional nos beneficia ampliamente el panorama del sitio de fractura, ya que esta nos puede valorar el grado de destruccion osea que se presenta en la fractura, incluso una tac contrastada es importante cuando se sospecha de lesiones vasculares como arterias uterinas, iliacas. entre otras.
Clasificación de las fracturas del acetábulo
ResponderEliminarHospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente "Manuel Ascunce Domenech"
Camagüey, Cuba
Dr. Alejandro Álvarez López,1 Dra. Yenima García Lorenzo 2 y Dr. Carlos Casanova Morote 3
Se realizó una revisión bibliográfica actualizada sobre la clasificación de las fracturas
del acetábulo. Se analizaron aspectos importantes de la clasificación internacional, que
divide estas fracturas en: parcialmente articulares, con afección de una o de ambas
columnas, y en articulares complejas, que se especifica en cada caso todas las variantes.
Las fracturas del acetábulo (FA) constituyen una afección traumática, que con
considerable frecuencia el cirujano ortopédico debe enfrentarse en los servicios de
urgencia.
AO
Tipo A. Parcialmente articulares (afecta una columna)
Tipo B. Parcialmente articulares (afecta ambas columnas)
Tipo C. Fracturas articulares complejas
Clasificación de Letournel
Elementales o simples
A- Fractura de la pared posterior
B- Fractura de la columna posterior
C- Fractura de la pared anterior
D- Fractura de la columna anterior
E- Fractura transversa
Complejas
F- Fractura de la columna y pared posterior combinadas
G- Fractura transversa y de la pared posterior
H- Fractura en T
I- Fractura hemitransversal posterior mas fractura de la columna anterior
J- Fractura de ambas columnas
Clasificación de Marvin Tile
No desplazada
• Desplazada
Indicaciones y tratamiento de las fracturas periprotésicas de cadera
ResponderEliminarS e r v i c i o d e C i r u g í a O r t o p é d i c a y Tr a u m a t o l o g í a .C o m p l e j o H o s p i t a l a r i o G e n e r a l Ya g ü e - D i v i n o Va l l é s
B u r g o s. B l a n c o P o z o , M . A .L ó p e z - M o y a G ó m e z , J .G a r c í a P e s q u e r a , J . M ª .
RESUMEN
Objetivo: se presenta una revisión de las 54 fracturas
periprotésicas femorales tras artroplastia de cadera con el
objetivo de poder hacer recomendaciones terapéuticas
según la localización, estabilidad del implante y reserva
ósea.
Material y métodos: ocurridas en nuestro Servicio entre
los años 2.000 y 2.005 sistematizándolas según la clasificación de Vancouver. La causa más frecuente fueron los
traumatismos de baja energía y el factor de riesgo más
constante la presencia de osteopenia. Se encontraron 7
tipo AG, 3 tipo AL, 22 tipo B1, 12 tipo B2, 6 tipo B3 y 4
tipo C. Se realizó tratamiento ortopédico en todas las AG y
algunas B1, revisión de la artroplastia en todas las AL, B2
y B3 y reducción abierta y síntesis en todas las C y algunas B1.
Resultados: Se evidenció una alta tasa de complicaciones postquirúrgicas por lo que se insiste en su prevención
mediante una cuidadosa técnica quirúrgica que evite las
consecuencias catastróficas de estas fracturas.