Masculino 20 años, ingresado por caída de motoneta a alta velocidad,
refiriendo mecanismo de valgo forzado sobre rodilla derecha. Paciente con dolor
y edema además de deformidad sobre rodilla derecha, con perdida del mecanismo
de flexoextensión, exposición a nivel de cara medial de rodilla con exposición
de tendón rotuliano el cual no afectado.
APP alérgicos quirúrgicos traumáticos
transfusionales interrogados y negativos, alcoholismo positivo desde los 15
años social, tabaquismo y toxicomanías interrogados y negativos
Se ingresa al paciente a aseo y
desbridamiento quirúrgico y se encuentra además lesión de la pata de ganso derecha y colateal medial, se
interna para impregnación con antibióticos durante 5 días, en un segunto momento quirúrgico se colocan fijadores
externos tipo Orthofix con Schanz tronco cónicos con uso de tornillos canulados
para meseta tibial por mínima invasión, sin embargo el paciente posteriormente presenta amago de caida seguido de dolor agudo tomandose rxs con los resultados que se muestran.
IDX
fractura de meseta tibial derecha tipo VI de Schatzker expuesta gustillo
Anderson IIIA con lesion ligamentaria medial en la fase perioperatoria tardia
R1
Compliaciones agudas y cronicas asi como limitaciones en la clasificación de las lesiones de Schatzker.
R2
Métodos de tratamiento para las lesiones ligamentarias asociadas a las fracturas de Schatzker
R3
Complicaciones a mediano y largo plazo de lesiones ligamentarias y Fx de meseta tibial.
R4
Meta-análisis: mejores esquemas de tratamiento y resultados en el largo plazo de las fx de meseta tibial.
High energy tibial plateau fractures treated with hybrid external fixation. George C Babis1, Dimitrios S Evangelopoulos2*, Panagiotis Kontovazenitis1, Konstantinos Nikolopoulos3 and
ResponderEliminarPanagiotis N Soucacos1. Babis et al. Journal of Orthopaedic Surgery and Research 2011, 6:35
las fracturas de meseta tibial son lesiones dificiles de tratar, se ha encongrado que el mecanismo de lesion inicial es una carga axial, por lo cual el tejido oseo de la meseta tibial queda impactado, acompañando a esta carga axial actuan fuerzas angulares, por lo cual tambien resulta una gran conminucion de la metafisis.
la meseta medial se desplaza por regular a medial con en ocasiones un fragmento posterior, el compartimento lateral por lo regular simpre resulta con una gran conminucion. ademas de esto se encuentra una gran conminucion de tejidos blandos lo cual empobrece el pronostico. aparte del compromiso de tejidos blandos, es importante comentar el compromiso vascular y nervioso, ademas de ligamentario y menciscal
de acuerdo a la clasificacion de schatzker las fracturas V y VI son las mas complejas de tratar.
por todo lo anterior la TAC es de gran utilidad para el protocolo prequirurgico de este tipo de lesiones, planificando el tratamiento menos invasivo de este tipo de lesiones.
el manejo de este tipo de lesiones, ha evolucionado desde la traccion esquelatica, y aparato de yeso con multiples complicaciones, hasta la reduccion abierta y fijacion interna con el daño implicito a los ya lesionados tejidos blandos.
por lo cual se ha planteado el uso de una tecnica minima invasiva mas una fijacion externa, con ventajas sobre los tratamientos antes mencionados, el uso de tornillo canulados y clavillos kirschner antes de la colocacion del fijador externo, proporciona un daño minimo de tejidos blandos y aumento de la estabilidad de la fractura, permitiendo movilidad precos y mayor rango de movilidad.
se examinaron de manera retrospectiva 33 pacientes, en un periodo del 2002 al 2006. todos los pacientes fueron tratados con reduccion cerrada y fijacion externa.
las causa de las lesiones fueron:accidentes por vehiculo automotor y caida desde gran altura,
a todos los pacientes se les realizo un seguimiento de 27 meses.
Rev Mex Ortop Traum 2001; 15(4): Jul.-Ago: 178-185 178
ResponderEliminarFracturas de la meseta tibial. Importancia de la clasificación para
el diagnóstico, tratamiento y pronóstico
Héctor Alfredo Nuila-Hernández,* Elie El Mann-Arazi,** Carlos Salvador Juárez Rojas***
Hospital American British Cowdray. Ciudad de México
Las fracturas de la meseta tibial incluyen el cartílago articular, la epífisis y la metáfisis. Éstas ocurren en una de las articulaciones más importantes del organismo y su pronóstico es incierto. El tratamiento es controversial, ya que en las décadas de los años 40 y 50 era conservador, lo que ha perdido fuerza en la actualidad, en que la tendencia es quirúrgica. En ambos métodos se tiene como objetivo lograr estabilidad, buena alineación y prevenir los cambios degenerativos.
Se realizó un seguimiento de las fracturas de la meseta tibial manejadas en el Hospital ABC de la Ciudad de México de marzo de 1995 a noviembre de 1998 (44 meses). Los criterios de inclusión fueron: fracturas de la tibia proximal con compromiso articular independientemente de la existencia de otras. Como criterios de exclusión: fracturas sin compromiso articular, fracturas condrales únicas, pacientes que no pudieran asegurar el seguimiento, pacientes cuyo trauma fuera establecido antes y después de las fechas establecidas.
Bajo estas premisas el estudio se llevó a cabo con 39 pacientes, 27 varones de 25 a 61 años de edad (41 promedio) y 12 mujeres de 24 a 85 años, promedio 49, con promedio global de 44.1 años. Se estudiaron variables dependientes: sexo, edad, fecha de lesión y variables independientes: mecanismo de lesión, trazo fracturario y lesiones relacionadas. Se clasificaron siguiendo los criterios de
Schatzker, 33 se compararon los resultados con el seguimiento estudiando la validez de la clasificación y la importancia de su utilización en el abordaje del paciente.
En 33 pacientes el mecanismo de lesión fue valgo forzado, distribuidos de la siguiente forma: Schatzker I, cinco casos (15.15%); Schatzker II, 13 (39.39%); Schatzker III, uno (3.03%); Schatzker V, uno (3.03%); Schatzker VI, 13 (39.39%).
En conclusión, la clasificación de las fracturas de la meseta tibial es importante, brinda una guía tanto diagnóstica como terapéutica y pronóstica en una fractura controvertida, la clasificación de Schatzker es aplicable en la práctica médica y científica El no realizar esta práctica nos conduce a faltas graves en el manejo del paciente traumatizado. Las complicaciones se relacionaron con el trazo de fractura y el desconocimiento de la “personalidad” de la fractura. En el abordaje del paciente con fractura de meseta tibial
hay que tomar en cuenta edad y calidad ósea para decidir el tratamiento. El cirujano debe tener un acervo quirúrgico para la individualización en el tratamiento de estas fracturas.
Los estudios comparativos en cuanto al tratamiento deben hacerse tomando en cuenta la clasificación y no tendencias o modas.
Dr. Gutiérrez R1tyO
ResponderEliminarComplicaciones en las fracturas complejas de la meseta tibial y factores asociados. Cuéllar Avaroma A y cols. Cir Ciruj 2006; 74:351-357.
Estudio de casos y controles. Muestra integrada por 56 pacientes diagnosticados con fractura compleja de la meseta tibial (tipos IV, V y VI de Schatzker), tiempo de seguimiento promedio de 12.9 ± 3.2 meses, y con uno o más de factores de riesgo: edad mayor de 50 años, comorbilidad, tiempo de isquemia mayor de 60 minutos y fractura tipo IV, V o VI. Los pacientes con o sin complicaciones mostraron homogeneidad respecto a edad, sexo, lado, tipo de fractura y tiempo de seguimiento. En todos los procedimientos se utilizó torniquete neumático. El tiempo promedio de cirugía fue de 27.2 minutos. Los tratamientos empleados fueron placa más tornillos, fijadores externos más tornillos, doble placa y clavo centromedular. En cuanto a las complicaciones, nueve pacientes presentaron infección superficial del trayecto de los tornillos de Schanz; seis, deformidades angulares residuales, de las cuales la más frecuente fue en varo en cuatro pacientes, lesión del nervio peroneo en tres pacientes; pseudoartrosis en dos; trombosis venosa profunda en uno. Las infecciones superficiales y profundas siguen siendo un problema significativo en este tipo de lesiones debido al mecanismo de alta energía en los tejidos blandos. Las nuevas técnicas quirúrgicas y el mejoramiento de los implantes óseos dan un pronóstico alentador, como sucede con la cirugía mínima invasiva con placas, donde no se altera el hematoma de la fractura, permitiendo un mejor resultado funcional y menor número de complicaciones en los tejidos blandos que con el uso de los fijadores externos. Una complicación es la osteoartritis postraumática de la rodilla secundaria a fractura de la mesta tibial. El tiempo en el cual se produce la osteoartritis que requiere artroplastia total de la rodilla es de 13 a 25 años. Conclusión la edad mayor a los 60 años y el tiempo de isquemia transoperatoria superior a 120 minutos son factores que presentan tres veces más riesgo para el desarrollo de complicaciones.
BAHENA R2
ResponderEliminarModified hybrid fixator for high-energy Schatzker V and VI tibial
plateau fractures
Hisam Muhamad Ariffin Nidzwani M. Mahdi
Strat Traum Limb Recon (2011) 6:21–26
Las fracturas por alta energía de la meseta tibial asociadas a una lesión severa de tejidos blandos, son lesiones que representan un reto para el manejo ortopédico. EL riesgo de las complicaciones de herida quirúrgica que representan la reducción abierta y la fijación interna es notablemente alta debido sobre todo a la disección extensa de partes blandas necesaria para la disección. Alternativamente la aplicación de fijadores externos hibridos es un recurso para minimizar esta lesión extensa de tejidos blandos y provee una estabilización adecuada para permitir una movilización posquirúrgica adecuada y el riesgo de mal alineamiento de los fragmentos es menor. Por otro lado el riesgo de infección es también muy reducido. Este articulo es un estudio porspectivo para determinar la eficacia de un fijador externo hibrido modificado en el manejo de fracturas de meseta tibial. 33 pacientes con frcaturas de Schatzker tipo 5 y 6 fueron avaluadas en este estudio. El modelo de fijador utilizado es combinación de fijador tipo Ilizarov con un fijador monolateral. Los resultados evaluados fue la consolidación osea, el rango de movimiento y complicaciones asociadas con el tratamiento. Como resultados todas las fracuras se logró la consolidación en un periodo de 14 semanas en promedio, 8 pacientes presentaron infección en los clavos del fijador y un paciente presento artritis séptica de la rodilla. Como conclusiones mencionan los autores que la fijación externa es una opción adecuada para la estabilización y protección de los tejidos blandos para promover una consolidación y las complicaciones mas frecuentemente presentadas son la infección del trayecto de los clavos.
Tratamiento de la artrofibrosis grado III de rodilla mediante debridamiento artroscópico y capsulotomía posterior. Dr. Luis P. Carrilero, Asociacion Argentina de Artroscopia. Volumen 16-Número 1
ResponderEliminarEl objetivo de este trabajo es presentar nuestra experiencia en el tratamiento de la artrofibrosis tipo Shelbourne III utilizando el debridamiento artroscópico conjuntamente con la capsulotomía posterior a cielo abierto, fueron incluidos en este estudio los pacientes con diagnóstico de artrofibrosis tipo III de la clasificación de Shelbourne que no respondieron favorablemente al tratamiento médico.
Los pacientes presentaban como antecedentes:
3 casos de plástia de LCA, 1 caso de plástia de LCA y sutura meniscal, 2 casos de fracturas de meseta tibial, 2 casos de secuela de artritis séptica de rodilla, 1 caso de fractura de rótula.
El arco de movilidad pasivo prequirúrgico promedio (hiperextensión/extensión/flexión) fue de 0º/19º/63º, siendo la pérdida de extensión en todos los casos mayor a 10º, y la pérdida de flexión mayor a 25 grados
Se realiza desbridamiento artroscopico y liberacion posterior de la capsula a cielo abierto, posteriormente la articulación es movilizada mediante una máquina de movilización pasiva contínua, complementando con movilización manual los últimos grados de flexión, extensión e hiperextensión, se utiliza férula en extensión es utilizada durante la noche.
Resulatados: el arco de movilidad pasivo postquirúrgico alejado promedio se incrementó a 0º/2º/119º, el dolor postquirúrgico promedio evaluado con la escala analógica visual fue de 3/10, localizado predominantemente en la cara anterior de la rodilla y en segundo lugar en el compartimento medial (78%.)
El score de Lysholm modificado promedio prequirúrgico fue de 47 y postquirúrgico de 82.
El análisis de la estabilidad ligamentaria evaluada con artrómetro presentó en todos los casos diferencias menores a 3 mm.
Complicaciones: un caso debió ser reintervenido por recidivar la contractura en flexión. En dicho caso se realizó una nueva y amplia liberación del intervalo anterior y de la cápsula posterior, y se realizó una inmovilización enyesada en extensión durante 48 hrs postquirúrgicas. Posteriormente se continuó con el mismo protocolo de rehabilitación, utilizando el yeso bivalvado como férula intermitente.
No se registraron casos de infecciones postoperatorias, DVT, síndrome doloroso regional complejo, o hematomas. Tampoco se registraron complicaciones vasculonerviosas relacionadas con los abordajes posteriores.
DR URIOSTEGUI R3OT
FIJACIÓN HÍBRIDA EN LAS FRACTURAS DE MESETA TIBIAL
ResponderEliminarREVISTA DE FIJACIÓN EXTERNA Volumen 8, Nº2 • Julio • Diciembre 2005
Luna González, Felipe; Delgado Rufino, Francisco Borja; Cañada Oya, Sabina
El objetivo del presente artículo es describir los resultados funcionales y radiológicos tras el tratamiento quirúrgico mediante osteosíntesis mínima con tornillos canulados y fijación híbrida de las fracturas de la meseta tibial
Se revisaron de forma retrospectiva 73 casos de fractura de meseta tibial tratadas mediante osteosíntesis mínima con tornillos canulados y fijación híbrida en el periodo comprendido entre 1990-2002. Se analizaron las variables epidemiológicas, las complicaciones y la técnica quirúrgica empleada. La clasificación de las fracturas se realizó según la sistemática AO.
Los resultados funcionales se valoraron con la Knee Score de Insall obteniéndose 38 asos excelentes (51,3%), 27 casos buenos (37,5%), 6 casos regulares (8,1%) y 2 casos malos (3,1%). Los resultados radiológicos se valoraron con la escala de Honkonen presentándose un 9,9% de casos con una inclinación de los platillos de más de 6º, 18,9% de casos con inclinación en varo, 4,5% con inclinación de los platillos en valgo, 4,7% de casos con escalón articular mayor de 6mm, 6% con un ensanchamiento metafisario mayor de 6 mm y en el 14,4% de los casos se presentó una degeneración precoz.
Los resultados conjuntos finales fueron de 63 casos satisfactorios (86,5%) y 10 casos regulares o malos (13,5%). Los factores postoperatorios que llevan a un mal resultado son el escalón articular de más de 6 mm, la desalineación femorotibial en varo y la inestabilidad, siendo esta última la de mayor importancia como factor pronóstico.
Dr. Ponce R3 TYO
Huerta R1TyO
ResponderEliminarClasificación de Schatzker en las fracturas de la meseta tibial. AMC [online]. 2010, vol.14, n.6, pp. 1-11. ISSN 1025-0255.
La fractura de la meseta tibial (FMT) es una enfermedad traumática, se observa con relativa frecuencia en los servicios de urgencia de traumatología en la actualidad. Según Hohl. Esta fractura representa el 1% de todas las fracturas en el paciente joven y alrededor de un 8% en el paciente anciano. En el paciente joven debido a la fortaleza de su estructura ósea, son frecuentes las fracturas por desplazamiento asociadas a un alto índice de lesión de las partes blandas, especialmente los ligamentos. Sin embargo, en el paciente anciano debido a la disminución de la resistencia del hueso subcondral a las cargas axiales, son más frecuentes las fracturas con depresión de la superficie articular y en raras ocasiones se asocia a lesión ligamentosa. Las FMT son causadas por mecanismos combinados de compresión axial y valgo o varo, a su vez a consecuencia de caídas de altura, accidentes del tránsito y actividades relacionadas con la práctica de deporte. la clasificación preferida por los autores del trabajo es la propuesta por Schatzker en el año 1979, debido a su simplicidad y ayuda para el manejo de esta fractura. Este autor divide las FMT es dos grandes grupos: las causadas por trauma de baja energía que son las que afectan generalmente el platillo tibial lateral y las de alta energía que son las que afectan el platillo tibial medial, las bicondilares y con disociación metafiso- diafisiaria. Las FMT constituyen un verdadero reto para el cirujano ortopédico en la actualidad, para el mejor manejo, entendimiento y comprensión es de vital importancia el conocimiento de la clasificación descrita por Schatzker, la cual aunque es una clasificación basada en el aspecto radiológico brinda diferentes patrones de fractura muy útil a la hora de decidir una conducta quirúrgica definitiva de estos enfermos
MARTINEZ R3
ResponderEliminarOrtho-tips. Volumen 5, Número 1 Ene.-Mar. 2009. Lesiones multiligamentarias de rodilla. Edmundo Berumen Nafarrete, Manuel Paz García.
La estabilidad de la rodilla requiere del funcionamiento adecuado
de cuatro ligamentos o estabilizadores primarios: Ligamento cruzado
anterior (LCA), cruzado posterior (LCP), colateral medial (LCM)
y colateral lateral (LCL), así como de otros estabilizadores secundarios o accesorios de rodilla: los meniscos, la banda iliotibial y el bíceps femoral, los cuales son elementos compensadores de la estabilidad que resultan muy importantes cuando los estabilizadores primarios se encuentran lesionados. La rehabilitación postoperatoria es un punto crítico en los resultados del paciente.Para las primeras seis a ocho semanas, el objetivo principal es disminuir la inflamación y aumentar la activación del músculo cuadríceps. La rehabilitación inicial deberá
enfocarse a restaurar la extensión pasiva total simétrica a la rodilla ilesa y restaurar la función del cuadríceps, con lo que se logra que el paciente pueda realizar una elevación recta de la extremidad sin presentar rezago del cuadríceps. Los ejercicios deben iniciarse inmediatamente después de la cirugía e incluir extensión pasiva de la rodilla (es importante evitar la hiperextensión en pacientes con reparación o reconstrucción de las estructuras posterolaterales) y elevación recta de la extremidad. Una estimulación eléctrica de alta intensidad puede ser usada
para mejorar la función del cuadríceps. También para mejorar la función de éste se debe evitar la flexión activa durante las primeras seis semanas, con lo que se previene la traslación tibial posterior, resultado de la contracción de la corva. Durante
este periodo, la flexión debe ser limitada a 90°. Después de las seis semanas, los movimientos pasivos y activos asistidos y los ejercicios de estiramiento deben ser iniciados para incrementar la flexión de la rodilla. La flexión de rodilla simétrica a la de la rodilla ilesa deberá alcanzarse dentro de las primeras 12 semanas.
NE 3
The value of a CT scan compared to plain radiographs
ResponderEliminarfor the classification and treatment plan in tibial
plateau fractures, Martijn A. J. Emerg Radiol (2011) 18:279–283
Las fracturas de meseta tibial prepresentan un gran ddesafio para tartar, opera prevenir la osteoarthritis posterior y restaurar la function articular, la congruencia de la superficie articular y la estabilidad. Es asi como la planificación preoperatiria desempeña un papel muy importate en el tratamiento de estas fracturas.
En este estudio se eligieron 15 pacientes por 2 cirujanos, se obtuvieron radiografias y tomografía computarizada, ninguno de los seleccionados se trato de fractura expuesta. Se eligieron radiografias de 8 hombres y 7 mujeres con media de edad 45 años, las cuales fueron compraradas por 6 ciruganos y 2 radiologos.
Se clasifica inicialmente las radiografias planas con clasificación de Schatzker, se sugiere a su vez un plan tratamiento , y la necesidad de tomar TAC . Posteriormente se presenta TAC tras lño cual reconsideran tanto diagnostico como tratamiento .
Los resultados muestran el aumento de concordancia entre observadores al promover el diagnostico con TAC, se concluye el uso de TAC como cuestionable.
Guillermo José Allende, Tratamiento de las fracturas de los platillos tibiales bajo control artroscópico y fijación interna percutánea; Asociación Argentina Artroscopia - Volumen 10 - Número 2 .
ResponderEliminarLos objetivos del tratamiento de las fracturas de los platillos tibiales son: reducción anatómica, fijación estable y movimiento precoz a fin de obtener una rodilla con normo eje, estable, móvil e indolora. El tratamiento asistido por Artroscopia ha demostrado ser de gran utilidad para las fracturas de tipo compresión o separación.
Recientemente, la técnica de MIPO (Osteosíntesis mínimo-invasiva con placa y tornillos) ha sido desarrollada con todos los beneficios de evitar abrir el sitio de la fractura. Esta técnica, asociada a la artroscopia nos permite tratar las fracturas más complejas.
Desde Enero de 1994 hasta Enero de 2001, se trataron 21 pacientes con fracturas de platillos tibiales asistidos por artroscopia y fijación interna percutánea. De acuerdo a la clasificación de Schakzter: 5 tipo I, 10 tipo II, 3 tipo III, 1 tipo IV, y 2 tipo VI. En 11 pacientes se encontraron lesiones meniscales, condrales y ligamentarias asociadas, las que fueron tratadas durante este mismo procedimiento.
Todas las fracturas consolidaron en un promedio de 10 semanas, sin necesidad de un procedimiento adicional. No se presentaron complicaciones.
Comparada a la técnica a cielo abierto, la técnica artroscópica nos permite una mejor visualización de toda la articulación, diagnosticar y tratar lesiones asociadas, menor dolor postoperatorio, una recuperación funcional mas rápida, y resultados cosméticos superiores.
R1 Campos
ResponderEliminarRobert D. Zura, James A. Browne, Molly D. Black, Steven A. Olson. Current management of high-energy tibial plateau fractures. Current Orthopaedics, Volume 21, Issue 3, June 2007, Pages 229-235
Las fracturas por alta energía de meseta tibial presentan un desafío terapéutico para el cirujano de trauma ortopédico, tanto en términos de la lesión ósea, así como las lesión concomitante de los tejidos blandos. El tratamiento quirúrgico ha evolucionado para abordar estas fracturas en una forma biológicamente más favorable sin comprometer aún más los tejidos blandos. Se presenta un resumen de estas lesiones y esbozar los enfoques contemporáneos de tratamiento. Las complicaciones potenciales y su limitación también se discuten. Los resultados después de estas lesiones son revisados para ayudar en la determinación de los objetivos del tratamiento
Inestabilidad postraúmatica de rodilla
ResponderEliminarPost-traumatic instability of the knee
Maestro, A. Rodriguez, L. Álvarez, J. C. Fernández-Gala, T. Menéndez, S.Meana, A. Iglesias, R.
El establecimiento del criterio de inestabilidad y/o de laxitud
parece la primera premisa del conocimiento de estas patologías, lo que asociado a las bases anatómicas y fisiológicas o biomecánicas junto con una buena anamnesis respecto al mecanismo traumático de las fuerzas actuantes
viene a determinar la correcta y completa historia clínica.
Dependiendo del sentido y la dirección de la fuerza lesiva, y
con las diferencias según la intensidad, y especialmente de
la posición de la rodilla al recibir el impacto, se realizará la
clasificación de la inestabilidad, considerando la implicación
conjunta tanto del pivote central como de los ligamentos
colaterales y teniendo siempre en cuenta desde el punto
pronostico a los llamados estabilizadores secundarios.
La sospecha lesional y una correcta exploración clínica -de
forma bilateral-, mas los estudios de imagen permitirán la
realización de un diagnostico correcto y preciso que permita la actuación terapéutica, que desde el punto de vista
quirúrgico será bien en la fase aguda o bien diferida tras
un tratamiento inicial de «enfriamiento» de la articulación.
Clasificación de Schatzker en las fracturas de la meseta tibial
ResponderEliminarSchatzker classification of tibial plateau fractures
Dr. Alejandro Álvarez LópezI; Dra.Yenima García LorenzoII; Dr. Mario Gutiérrez BlancoIII; Dr. Daniel R. Montanchez SalamancaIV
las Fracturas de la meseta tibial constituyen una enfermedad traumática, se observa con más frecuencia en los servicios de urgencia. Objetivo: profundizar en la clasificación propuesta por Schatzker. Desarrollo: se realizó una revisión bibliográfica de la clasificación propuesta por Schatzker, la cual se basa en el aspecto radiográfico de la fractura y brinda de forma detallada la conducta a seguir ante cada modalidad, conjuntamente con las lesiones de partes blandas asociadas.
Las FMT constituyen un verdadero reto para el cirujano ortopédico en la actualidad, para el mejor manejo, entendimiento y comprensión es de vital importancia el conocimiento de la clasificación descrita por Schatzker, la cual aunque es una clasificación basada en el aspecto radiológico brinda diferentes patrones de fractura muy útil a la hora de decidir una conducta quirúrgica definitiva de estos enfermos