David Sacket

“La autoridad de los años y de la supuesta experiencia será sustituida por la autoridad basada en los ensayos clínicos”


David Sackett

domingo, 27 de mayo de 2012

Fractura de Tobillo y astragalo en Adulto mayor



Femenino
EDAD: 67 años
RELIGION: Católica
OCUPACIÓN: ama de casa
ESCOLARIDAD: primaria

AHF: carga materna para hipertensión arterial, resto interrogados y negados
 
APP: hipertensión arterial sistémica de 7 años de diagnostico en tratamiento con captopril una cada 12 hrs, niega otros antecedentes de importancia.

PA: lo inicia 8 horas previas a su valoración en el servicio de urgencias al sufrir caída de aproximadamente 3 metros de altura  sin conocimiento del mecanismo de trauma evolucionando con posterior dolor e incapacidad funcional a nivel de tobillo izquierdo, permanece en su domicilio unas horas para posteriormente acudir al Hospital a valoración, debido a que no cedía la sintomatología antes comentada.

EF: a su ingreso, paciente consciente, tranquila, cooperadora, cardiopulmonar sin alteraciones, abdomen blando, depresible, peristalsis presente, miembros torácicos integros, con tono y fuerza conservados, sin alteraciones. 

Miembros pélvicos asimétricos a expensas de izquierdo el cual se encuentra con ligero aumento de volumen a nivel de tobillo, sin alteraciones dérmicas, con limitación funcional, con dolor a la movilización pasiva y activa, sin crepitaciones, con deformidad  a nivel de articulación tibio astragalina, anteriormente se palpa perdida de relación articular a nivel de astragalo y posteriora dicha articulación con palpación de estructura osea , presumiblemente astrágalo, superior y lateral al calcáneo izquierdo, resto sin alteraciones.

Radiografías iniciales:




Se toman los siguientes estudios complementarios:






 
Se integran los siguientes diagnosticos:

Fractura de maléolo  medial de tobillo izquierdo
Fractura luxación de astrágalo izquierdo tipo III de Hawkins tipo  81B2.1 de AO


PLANTEAMIENTOS:

R1: métodos diagnosticos clínicos y radiográficos para la patología mencionada asi como las complicaciones inherentes al proceso en la fase temprana de la afeccion.

R2: Opciones de tratamiento quirúrgico de acuerdo a la personalidad de la fractura y del paciente.

R3: Complicaciones a corto, mediano y largo plazo según el caso presentado de las diferentes opciones terapeuticas.

R4: metanálisis sobre tratamiento ideal de estas fracturas.



23 comentarios:

  1. Huerta R1

    Fracturas de Astrágalo. Evaluación Clínico-Quirúrgica. Hospital Universitario San Carlos. Madrid. Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica.
    (Prof. Dr. López-Durán Stern)

    En este estudio se realizo el seguimiento de 13 pacientes que fueron tratados con cirugía, el seguimiento se llevo a 16 meses, dos de estos casos fueron fractura luxaciones. En 7 casos se llevo tratamiento con Kirschner, 5 con tornillos y en un caso se llevo con fragmento osteocondral. Como método de ordenación se tomo los siguientes valores: EXCELENTES.- No dolor ni complicaciones clínicas (edema, infección,artrosis), Movilidad articular al menos del 80% y marcha sin bastones, No alteraciones radiológicas. BUENOS.- Dolor sólo tras ejercicio intenso, No complicaciones clínicas (puede existir edema), Movilidad articular del 50 - 70%, Sin alteraciones radiológicas excepto mínima incongruencia, articular (subastragalina y tibioastragalina). REGULARES.- Dolor tras ejercicio moderado, Alguna complicación clínica excepto infección, Movilidad articular 30-60%, En radiología, notable incongruencia articular o artrosis,periastragalina sin NAV. MALOS.- Dolor residual importante con actividad mínima o en reposo, Movilidad articular menor del 30% Infección postquirúrgica, NAV radiológica. La clasificación de la lesión fue basada en Weber; TIPO I: Fractura parcelaria a) Arrancamiento de la cabeza y el cuello b) Fractura polea astragalina c) Fractura tubérculos posteriores d) Fractura osteocondral de la cabeza o distal del cuello. TIPO II: Fractura de cuello o cuerpo sin desplazamiento. TIPO III: Fractura de cuello o cuerpo desplazada. TIPO IV: Fractura del cuello o del cuerpo con luxación o formas conminutas. Los resultados fueron que por etiología es de mayor frecuencia los traumaticos, por clasificación de Weber, los mas comunes son los tipo III, la mayoría de los casos tuvieron un comportamiento regular tomando en cuenta el signo de Hawkins, siendo el tiempo de consolidación de 6 a 8 semanas y el tiempo de carga después de las 8 semanas. Dato importante para evitar la necrosis avascular se basa en la congruencia de la articulación subsastragalina, ya que al no haber afectación en esta se lleva una buena evolución.

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  2. Tratamiento quirurgico de las fracturas del astragalo; C. de José, A. Ríos, H. Fahandezh-Saddi et al Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid.

    DRA SANCHEZ R2TYO
    Las fracturas de astrágalo son lesiones raras, que representan el 0,14%-1% del total de fracturas.

    Están en relacionadas a traumatismos de alta energía, especialmente accidentes de tráfico y caídas de gran altura. Las más frecuentes son las de cuello astragalino, que representan en torno al 50% del total de fracturas del astrágalo, En un 64% de casos se asocian con lesiones a otros niveles, siendo las más frecuentes las fracturas de maléolo tibia.

    Para la clasificación de las fracturas de cuello utilizamos la clasificación de Hawkins modificada por Canale y Kelly.

    Tabla 1. Clasificación de fracturas de cuello de astrágalo
    Tipo I Fractura no desplazada

    Tipo II Fractura desplazada, con luxación o subluxación subastragalina, con articulación tibioperoneoastragalina congruente

    Tipo III Fractura desplazada, con luxación o subluxación subastragalina y tibioperoneoastragalina

    Tipo IV Fractura desplazada, con luxación o subluxación subastragalina, tibioperoneoastragalina y astragaloescafoidea

    En todos los pacientes realizamos un tratamiento quirúrgico. En cuanto a la técnica quirúrgica empleada, realizaron reducción abierta y osteosíntesis con tornillos canulados en 8 pacientes (57%), reducción abierta y síntesis con agujas de Kirschner en 3 (21%), reducción cerrada y síntesis con agujas de Kirschner percutáneas en 2

    Se recomienda realizar un doble abordaje: un abordaje anteromedial para conseguir una adecuada visualización y reducción de la fractura y un abor-daje posterolateral para fijarla, debido a que la mayor densidad ósea y la fijación más rígida se consigue colocando los tornillos canulados en una dirección posterolateral hacia anteromedial1,5. Estudios biomecánicos han demostrado que la fijación con tornillos canulados es más rígida que la fijación con agujas de Kirschner

    Asimismo, se ha demostrado que la estabilización quirúrgica disminuye el tiempo de consolidación de la fractura. Posteriormente a la cirugía, la articulación del tobillo debe permanecer inmovilizada con botín de escayola, durante un período variable de 6 a 12 semanas, en el que la carga no está permitida.

    Para la valoración funcional de resultados utilizamos la escala propuesta por Kitaoka et al (American Orthopaedic Foot and Ankle Society), que valora dolor (40 puntos), función (50 puntos) y alineamiento del pie (10 puntos)10.


    La complicación más frecuentemente observada fue la artrosis subastragalina, que apareció en un 90% de pa- cientes. En un paciente (7%) se evidenció el desarrollo de una necrosis avascular del cuerpo.

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  3. SEGUIMIENTO A LARGO PLAZO DEL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS FRACTURAS DEL ASTRÁGALO Xavier OHL, et al. Ortopedia int. 2011 Enero, 35 (1) : 93-99

    El objetivo de este estudio fue evaluar los resultados a largo plazo de estas fracturas después del tratamiento quirúrgico entre 1993 y 2005. Las fracturas desplazadas del astrágalo tiene una alta tasa de complicaciones a largo plazo, estudio retrospectivo de 20 pacientes en relación con un seguimiento promedio de 7.5 años. El último examen de seguimiento incluyó la determinación de la puntuación de la American Orthopaedic Foot and Ankle Society (AOFAS), rango de movimiento de la evaluación y el análisis radiológico. La media de edad en el momento del trauma fue de 38,8 años. Este estudio incluyó diez fracturas del cuello del astrágalo y diez fracturas del cuerpo del astrágalo. Siempre utiliza un enfoque quirúrgico único y obtener la reducción anatómica en el 30% de toda la serie de los dos grupos. Cuatro complicaciones tempranas se observaron en cuatro pacientes (20%). Sin complicación de la piel y la tasa de consolidación fue del 100%. Cuatro pacientes (20%) desarrollaron necrosis avascular del astrágalo, y en el seguimiento final hasta siete pacientes (35%). El análisis radiográfico mostró una tasa de artrosis del 94% y una tasa de consolidación viciosa del 59%. La puntuación media fue de 66.9/100 AOFAS y rango de movimiento se redujo de forma sistematica. El resultado revela rigidez y artrosis siendo estas complicaciones inminentes para un porcentaje alto de los afectados. Este articulo a pesar de ser de una muestra pequeña, coincide con literatura ya conocida donde la artrosis es producto inherente de la reducción, solo se podría asociar necrosis con reducción y tipo de fractura pero en este estudio no es el apropiado para determinarse.

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  4. J Isaacs,1,2 B Courtenay,3 A Cooke,2 M Gupta3; La reducción abierta y fijación interna para el cuello del astrágalo concomitante, el cuerpo del astrágalo, y las fracturas del maléolo medial: reporte de un caso; Journal of Orthopaedic Surgery 2009;17(1):112-5
    Las fracturas del astrágalo son poco frecuentes y se asocian a traumatismos graves.
    El mecanismo de lesión suele ser forzada flexión dorsal o una caída desde una altura.
    Las fracturas graves del astrágalo representan un reto para el cirujano, ya que a menudo se asocian con complicaciones tales como necrosis avascular, colapso, consolidación viciosa, la artrosis secundaria y el dolor.
    Esto ha llevado a algunas instituciones para promover la artrodesis primaria para estas lesiones. Se presenta una fractura compleja inusual del astrágalo, que se manejó con éxito con la reducción abierta y fijación interna. Al restaurar una gama casi normal del movimiento y la función de ajuste a un varón, joven, lo cual restringe severamente los efectos de la artrodesis se evita o se retrasa por lo menos. Usamos este caso para poner de relieve que la artrodesis primaria sólo debe reservarse para los casos que no responden a la reducción abierta y fijación interna o se deterioran hasta el punto en que es la única alternativa razonable y justificable.

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  5. Clinical outcome of fractures of the talar body
    Nabil A. Ebraheim & Vishwas Patil & Christopher Owens & Yugandhar Kandimalla
    International Orthopaedics (SICOT) (2008) 32:773–777


    Se realiza un estudio retrospectivo de 19 pacientes con antecdente de fractura de astragalo desde 1998 a 2004. tuvieron un seguimiento promedio de 18 meses después de la fractura. Los pacientes fueron evaluados según la clasificación de Boyd y Knight, asi como la clasificación de Hawkins para el cuello del astrágalo.
    El valor promedio de la escala AOFAS fueron de 68.4.
    Las complicaciones iniciales fueron dehiscencia parcial de herida, infección de herida, necrosis.
    Las complicaciones tardías fueron: un paciente presentó retardo en la consolidación y uno no unión, siete presentaron necrosis avascular, dos de esos pacientes sufrieron fracturas del cuello y cabeza femoral, mientras que los otros 5 involucraron el cuerpo. En cinco de los pacientes con necrosis avascular hubo colapso. Once pacientes presentaron artritis del tobillo mientras que sólo 6 pacientes presentaron artritis subtalar. Los pacientes con fracturas abiertas tuvieron una alta incidencia de complicaciones. Entre los 6 pacientes con fracturas abiertas, la necrosis avascular se presentó en 5, necrosis superficial en 2, infección profunda en 2, artritis del tobillo en 6 y de articulación subtalar en 5.

    Dr Ponce R3TYO

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  6. tratamiento y complicaciones de las fracturas y luxaciones del astrágalo. Treatment and complications of fractures and luxations of the astragalus
    P. Bernáldez Domínguez S. Navarro Herrero; A. Prieto Álvarez; J. Carrasco Ruiz***
    Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital General Básico de Riotinto. Minas de Riotinto. Huelva. Espana


    El objetivo de este articulo es evaluar los resultados a largo plazo de las fracturas y luxaciones del astrágalo así como el número de complicaciones y grado de secuelas de estas lesiones. Se ha revisado retrospectivamente a todos los pacientes que presentaron fracturas o luxaciones del astrágalo durante el período comprendido entre 1994-2000 (7 años). El número total fue de 38 pacientes, 29(76,3%) varones y 9 (23,7%) mujeres, y la edad media fue de 30,7 años (rango, 13-62 años). De todas las fracturas, 16 (42,10%) fueron del cuello del astrágalo, 11 (1,52%) del cuerpo, 4 (10,52%) de la cabeza y 7 (18,42%) casos fueron luxaciones puras del astrágalo. En 26 (68,4%) casos se realizó tratamiento quirúrgico y tan sólo 12 (31,6%) casos fueron tratados de forma ortopédica. El período de seguimiento medio fue de 18 meses (rango, 12-53 meses).
    Como complicaciones se han obtenido 8 casos de artrosis (OA) —que fue la complicación más frecuente—, 7 de necrosis avascular (NAV), 2 de osteomielitis aguda, 1 infección superficial, 8 pacientes con osteoporosis y 2 casos de necrosis de la herida. No se observó ningún caso con déficit neurovascular, atrapamiento tendinoso ni de distrofia simpaticorrefleja. Como conclusión se obtuvo que las fracturas y luxaciones del astrágalo deben considerarse como una urgencia en traumatología, donde hay que intentar conseguir una reducción lo más anatómica posible y una fijación ósea estable. Entre las complicaciones más frecuentes se encuentra la OA, la NAV y la malunión. Más infrecuentes son la pseudoartrosis, la osteomielitis y la necrosis cutánea.

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  7. Salinas R3:
    Ohl, Harisboure. Long-term follow-up after surgical treatment of talar fractures. International Orthopaedics (SICOT) (2011) 35:93–99

    Las fracturas de astrágalo son raras, se estima que ocupan el 3% de las fracturas del pie, son severas y generalmente se deben a mecanismos de alta energía asociándose a lesiones severas, muchos autores recomiendan el tratamiento conservador para fracturas no desplazadas, sin embargo, las fracturas desplazadas requieren tratamiento quirúrgico y rehabilitación temprana, dentro de las principales complicaciones que se han establecido, se encuentran la necrosis avascular, no unión, así como artrosis postraumática. Este es un estudio cuyo objetivo es evaluar su resultado a largo plazo, se hizo un estudio retrospectivo de 12 años, en el cual se evaluó la evolución de 20 pacientes (12 hombre y 8 mujeres) en un rango de 17 a 76 años de edad, de las cuales 6 (30%) fueron fracturas expuestas, de ellos 3 pacientes había recibido tratamiento quirúrgico dentro de las primeras 12hrs mientras que el resto recibió tratamiento quirúrgico 24hrs posteriores a su lesión, utilizando clavillos de Kirschner y en 8 pacientes tornillos canulados. Para en control se tomaron radiografias a la 6ª, 12ª semana y al 6º y 12º mes. Dentro de las complicaciones tempranas se encontraron: perdida de la reduccíón y en 1 caso trombosis venosa, dentro de las complicaciones tardías se encontraron: necrosis avascular en 4 pacientes, artrosis postraumática (94% de los pacientes), mal unión en 7 pacientes.

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  8. The use of a retrograde fixed-angle intramedullary nail for tibiocalcaneal arthrodesis after severe loss of the talus. Kajetan Klos, Drechsel, Gras, Beimel, Tiemann and Hofmann. Strat Traum Limb Recon, Department of Trauma, Hand and Reconstructive Surgery, University Hospital Jena, Jena, Germany (2009) 4:95–102.

    En el período 2006-2007, nueve artrodesis tibiocalcaneas, habia seis hombres y tres mujeres, la media de los pacientes
    edad de 55 años (rango: 36-75 años). Tres pacientes tuvieron
    pérdida completa del cuerpo del astrágalo y cinco pacientes la pérdida parcial en la que se conserva la cabeza del astrágalo. las afecciones iban desde osteomielitis, necrosis avascular, neuropatia de charcot.
    La artrodesis se realizo con clavo intramedular retrogrado, en ocho
    los pacientes se retiró el maléolo lateral y resección de la superficie articular, finalmente se coloco un autoinjerto esponjoso de
    la cresta ilíaca o, cuando sea posible, del maleolo lateral, se colocó en el sitio de fusión. Despues de la curacion de la herida se les prescribio ferula tipo walker, posteriormente, todos los pacientes estaban equipados con calzado ortopédico que incorpora un eje de balancín del talón a la punta único.
    se evaluaron a las 6 semanas, 6 meses y 1 año después de la fusión con: radiografías ap y lateral, satisfacción de los pacientes con el procedimiento y resultados, el uso de analgésicos, y la calidad de vida.
    Todos los pacientes tuvieron buenos resultados y estuvieron satisfechos a excepcion de 1 que murio de TEP, hubo complicaciones en 1 por dolor y otro reinfeccion.

    DR URIOSTEGUI R3OT

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  9. MARTINEZ R3

    Int Orthop. 2008 Dec;32(6):773-7. Epub 2007 Jun 22.
    Clinical outcome of fractures of the talar body.
    Ebraheim NA, Patil V, Owens C, Kandimalla Y.

    Las fracturas del cuerpo del astrágalo representan un gran reto para los cirujanos, debido a su rareza y la alta incidencia de secuelas. Este estudio reporta los resultados a mediano plazo de las fracturas desplazadas del cuerpo del astrágalo tratadas mediante fijación interna. En 19 pacientes con fracturas del cuerpo del astrágalo se realizó un estudio retrospectivo para evaluar el resultado después del tratamiento quirúrgico. Las fracturas fueron clasificadas como coronales (11), sagitales (6) y las fracturas por aplastamiento (2). Seis pacientes sufrieron fracturas abiertas y dos se habían asociado las fracturas del cuello del astrágalo. El promedio de seguimiento fue de 26 meses . El resultado clínico basado en AOFAS fue de excelente en cuatro pacientes, regular en cuatro y lo pobre en cinco. Las complicaciones tempranas incluyeron dos infecciones de heridas superficiales, una dehiscencia de la herida parcial, una instancia de necrosis de la piel y una infección profunda. Otras complicaciones incluyen retardo en la consolidacion en un paciente, la necrosis avascular en siete y consolidación viciosa en un paciente. Las lesiones del astrágalo son graves porque pueden poner en peligro el movimiento del pie y el tobillo y provocar una discapacidad grave. Las fracturas por aplastamiento del cuerpo del astrágalo y aquellas asociados con heridas y fracturas abiertas del astrágalo en especial del cuello se asocia con un resultado menos favorable.

    NE: 3

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  10. R 2: GUSTAVO ROMERO FRANCES
    Talar Neck Fractures: Results and Outcomes
    Heather A. Vallier, MD1; Sean E. Nork, MD2; David P. Barei, MD2; Stephen K. Benirschke, MD2; Bruce J. Sangeorzan, MD2
    1 Department of Orthopaedic Surgery, MetroHealth Medical Center, 2500 MetroHealth Drive, Cleveland, OH 44109. E-mail address: heathervallier@yahoo.com
    2 Department of Orthopaedic Surgery, Harborview Medical Center, Box 359798, 325 Ninth Avenue, Seattle, WA 98104-2499
    View Disclosures and Other Information
    The Journal of Bone & Joint Surgery. 2004; 86:1616-1624
    Las fracturas del astrágalo cuello ocurren con poca frecuencia y se han asociado con altas tasas de complicaciones. Los propósitos del presente estudio fueron evaluar las tasas de complicaciones tempranas y tardías después del tratamiento quirúrgico de las fracturas del cuello del astrágalo, para determinar el efecto de la demora quirúrgica en el desarrollo de la osteonecrosis, y para determinar los resultados funcionales después del tratamiento quirúrgico de las fracturas de este tipo.
    Se revisaron retrospectivamente los registros de 100 pacientes con 102 fracturas del cuello del astrágalo, que se había logrado en un nivel-1 centro de trauma. Todas las fracturas habían sido tratados con reducción abierta y fijación interna. Sesenta fracturas fueron evaluados en un promedio de treinta y seis meses (rango, de doce a setenta y cuatro meses) después de la cirugía. Las complicaciones secundarias y los procedimientos fueron revisados ​​y evidencia radiográfica de la osteonecrosis y la artritis postraumática se evaluó. El índice de la función del pie y el aparato locomotor cuestionarios de evaluación de funciones se les administró.La evidencia radiográfica de la osteonecrosis se ha visto en diecinueve (49%) de los treinta y nueve pacientes con datos completos radiológicos. Sin embargo, siete (37%) de estos pacientes demostró diecinueve revascularización de la cúpula del astrágalo sin colapso. En general, la osteonecrosis con el colapso de la bóveda se produjo en doce (31%) de treinta y nueve pacientes. La osteonecrosis se ha visto en asociación con nueve (39%) de los veintitrés Hawkins grupo II fracturas y nueve (64%) de los catorce Hawkins grupo III fracturas. El tiempo medio para la fijación fue de 3,4 días para los pacientes que tenían el desarrollo de la osteonecrosis, en comparación con 5,0 días para los pacientes que no tenían el desarrollo de la osteonecrosis. Con los números disponibles, no se pudo identificar la correlación entre el retraso quirúrgico y el desarrollo de la osteonecrosis. La osteonecrosis se asoció con la trituración del cuello del astrágalo (p <0,03) y la fractura abierta (p <0,05). Veintiún (54%) de treinta y nueve pacientes tuvieron desarrollo de la artritis post-traumático, que era más común después de una fractura conminuta (p <0,07) y las fracturas abiertas (p = 0,09). Los pacientes con fracturas conminutas también tuvo resultados peores resultados funcionales.Las fracturas del cuello del astrágalo se asocia con altas tasas de morbilidad y complicaciones. Aunque los números en la presente serie eran pequeños, no se encontró correlación entre el momento de la fijación y el desarrollo de la osteonecrosis. La osteonecrosis se asoció con la trituración del cuello del astrágalo y las fracturas abiertas, lo que confirma que las lesiones de alta energía se asocia con más complicaciones y un pronóstico peor. Este resultado se vio fortalecida por el Índice de Pie Función pobres y musculoesqueléticos resultados de la evaluación de funciones en estos pacientes. Se recomienda la reducción urgente de las dislocaciones y el tratamiento de heridas abiertas. Continuando con definitiva fijación rígida interna de las fracturas del cuello del astrágalo de los tejidos blandos después de la hinchazón haya disminuido puede minimizar las complicaciones de los tejidos blandos.

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  11. DRA ALHELI BREMER R3

    ENRIQUEZ CASTRO JOSE ET AL. ARTRODESIS CON CLAVO TRANSCALCANEO EN ARTROSIS POSTRAUMATICA DE TOBILLO Y RETROPIE EN HOSPITAL GENERAL DE MEXICO. ACTA ORTOPEDICA MEXICANA 2005. 19 (1) ENE-FEB 25-28.

    La artrosis del tobillo, por trauma o enfermedad, se manifiesta como dolor al apoyo y limitación funcional. La fusión del tobillo es el tratamiento de elección en artrosis avanzada que presenta mala respuesta al tratamiento conservador siendo las causas más comunes: artrosis postraumática, artritis reumatoidea, infección, ciertas afecciones neuromusculares, y el rescate de una artroplastía total de tobillo fallida.
    Articulo el cual habla de la experiencia en la artrodesis del tobillo con el uso de un clavo transcalcáneo bloqueado para la artrosis postraumática grado III y IV la cual es una de las secuelas que más frecuentemente se observa, posterior a lesiones como fracturas de tobillo y a fracturas de pilón tibial.
    Es un estudio prospectivo, longitudinal de ensayo clínico, realizado de junio de 1999 a enero de 2004. Se cuenta con 21 casos, 13 mujeres y 8 hombres, con edades de 19 a 75 años, cuyo síntoma predominante fue el dolor.
    Se realizaron abordajes, medial, lateral y plantar. Para estabilización se utilizó un clavo transcalcáneo encerrojado de 9 mm de diámetro y 200 mm de longitud bloqueado con pernos 4.5 de diámetro.

    Encontraron que las etiologías fueron 4 fracturas expuestas y 17 cerradas, recibiendo tratamiento inicial quirúrgico 6 pacientes, conservador 8 casos y sin tratamiento 7 casos.
    Se logró la artrodesis en todos los casos y la ausencia o disminución importante del dolor.
    El seguimiento mínimo fue de 3 meses.
    Como complicación se presentó una falla de bloqueo en los pernos distales.
    La artrodesis del tobillo y retropié mediante la fijación bloqueada se propone como un método seguro y eficaz en pacientes con artrosis postraumática obteniendo buenos resultados clínicos y radiográficos.

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  12. Sesion 29.05.12
    Rodrigo Huesca R1
    Fracturas de astrágalo, F. Landero, Revista de Ortopedia y traumatología, España, 2004, 48:145-156
    Las fracturas del astrágalo se incluyen entre las lesiones mas graves del tobillo por la dificultad en tratamiento y por las importantes secuelas que pueden ocasionar, este se encuentra protegido en la mortaja osea , y ligamentos que lo mantienen en posición, secundarias a traumas de alta energía.
    Ocupan 2do lugar en frecuanecia entre las lesiones del tarso, incidencia de 0.1-0.1 d las fracturas en general.
    Recibe irrigación de tres arterias, tibial posterior, tibial anterior y perforante de la peronea, la irrigación del cuello proviene de la arteria dorsal del pie.
    Las fracturas del cuello del astrágalo representan el 50% , provocadas por el choque del hueso trabecular del cuello contra el borde anterior de la tibia.
    Asi se desarrolla en 1970 la clasificación de Hawkins. Las fracturas tipo I son fracturas verticales no desplazadas de cuello de astrágalo, el cuerpo se mantiene en su posición anatomica. Es necesaria proyeccion de canale frontal con inclinación del pie a 15º para determinar la lesión.
    Tipo II son frsacturas verticales del cuello asociadas a luxación de ña articulación subastragalina.la incidencia de osteonecrosis supera 40%, se considera como tratamiento reducción precoz Se debe inomovilizar pie en flexion dorsal como tratamiento inicial representando un problema para la fijación.
    Las fracturas tipo III fractura vertical del cuello del astragaloasociado con sendas luxaciones de la articulación tibio astragalina y subastragalina, habitualmente el cuallo del astrágalo se desplaza posteromedial, quedando atrapado entre en la parte posterior de la mortaja tibioastragalina.

    Tipo IV son fracturas verticales del cuello asociadas a las articulación tibioastragalina , subastragalina y astrágalo escafoidea, muy frecuentemente abiertas con importante perdida de tejidos blandos, con porcentaje de osteonecrosis del 100 % todas las vías de irrigación están abolidas.

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  13. anaya r2
    Guerrero, “Tratamiento de la fractura desplazada del cuello del astrágalo, mediante la fijación externa de Ilizarov”. Rev Cubana Ortop Traumatol. 2005;19(2)

    Las fracturas del astrágalo son poco frecuentes en tiempo de paz y son producidas generalmente por accidentes del tránsito después de colisiones fuertes. Durante la II Guerra Mundial 1,2 fueron reportadas 228 fracturas del astrágalo de un total de 25 000 fracturas y luxaciones graves tratadas por los cirujanos de la Fuerza Aérea Británica, las que constituyeron el 6% de las lesiones traumáticas del pie y el tobillo.

    Se presentan los resultados en el tratamiento de la fractura del astrágalo en un grupo de 7 pacientes, en los que se decidió aplicar la técnica de fijación externa del Profesor Gabriel Ilizarov.
    Fueron atendidos un total de 7 pacientes, de ellos 3 mujeres y 4 hombres, con edades comprendidas entre 20 y 58 años; 3 pacientes presentaban otra fractura asociada a la del astrágalo. Se consideró aplicar este tratamiento a pacientes entre 15 y 65 años de edad y aquellks que salieran del control de seguimiento en el primer año de operado serían excluidos del trabajo.
    Se empleó la clasificación de Hawkins y los 7 pacientes fueron clasificados Tipo II; 3 de ellos presentaron otras fracturas y lesiones articulares asociadas. Los resultados finales fueron: 4 pacientes evaluados de excelente, 2 de bien, y otro de pobre por evolucionar a una necrosis aséptica. En la literatura revisada no se encontró ninguna referencia al tratamiento de esta fractura mediante la fijación externa.

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  14. DR MILIAN PEREZ R2TYO
    Fracturas del astrágalo
    F. Ladero y V. Concejero
    Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica. Hospital FREMAP. Majadahonda. Madrid.
    Rev Ortop Traumatol 2004;48:145-56

    Las fracturas del astrágalo se incluyen entre las lesiones
    más graves del tobillo por la dificultad de su tratamiento y
    las importantes secuelas que pueden originar. Son lesiones
    poco frecuentes, ya que el astrágalo se encuentra muy bien
    protegido por la mortaja ósea y ligamentosa que lo mantiene
    en su posición anatómica. Son secundarias a traumatismos
    de alta energía, generalmente accidentes de tráfico y
    precipitaciones desde una altura. En las fracturas parcelares
    del cuerpo del astrágalo y en las fracturas del cuello sin desplazar
    el tratamiento conservador permite obtener buenos
    resultados, ya que generalmente no se asocian a importantes
    lesiones del cartílago articular y la vascularización permanece
    indemne. Las fracturas del cuello desplazadas son lesiones
    complejas que precisan una reducción y estabilización
    perfectas para lograr un resultado satisfactorio. Para
    conseguir este objetivo el abordaje quirúrgico debe planificarse
    adecuadamente y ser cuidadoso para evitar lesionar la
    precaria vascularización del astrágalo, habitualmente dañada
    por la fractura. Las teóricas ventajas que presenta el
    abordaje posterior con reducción a cielo cerrado, en cuanto
    a minimizar la lesión vascular y conseguir una mayor estabilidad
    de la fractura, pierden importancia ante la mayor dificultad
    que presenta esta técnica a la hora de conseguir una
    reducción anatómica. La osteonecrosis del cuerpo del astrágalo
    es la complicación tardía más temible que puede aparecer
    tras este tipo de fracturas. Puede presentarse aun a pesar
    de haber realizado un tratamiento precoz de la lesión y haber
    conseguido una reducción anatómica de la fractura.

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  15. Total talar fracture — Long-term results of internal fixation of talar fractures. A multicentric study of 114 cases.


    A. Fourniera, N. Barbaa, V. Steigerb, A. Lourdaisi, J.-M. Frinb, T. Williamsc,
    V. Falaise d, V. Pineaue, E. Salle de Choue, T. Noailles f, G. Carvalhanag,
    F. Ruhlmannh, D. Hutena,∗

    a Service de chirurgie orthopédique, CHU Hôpital Sud, 16, boulevard de Bulgarie


    Este estudio confirma los importantes desafíos asociados con el tratamiento de personas con fracturas desplazadas del cuello del astrágalo y fracturas del cuerpo del astragalo , evaluando los resultados a largo plazo en cuanto a estado funcional y radiológico. Laa tasa de complicaciones observadas incluyeron la reducción no anatómica (33%), osteonecrosis (34%) y la osteoartritis (74%).
    Dadas las limitaciones de la serie, se realizaron recomendaciones para evitar estas lesiones.
    • TAC preoperatoria sistemática a fin de analizar a fondo la fractura y su desplazamiento.
    • El doble abordaje ofrece mejor se preservacion de tejidos y proporcionan una reducción más precisa, siempre y cuando la técnica del cirujano sea buena.
    . Uso de tornillos interfragmentariuos en caso de fracturas simples y de placas en conminutas.

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  16. Talar fractures and avascular necrosis.
    Are we underestimating the risk?Oguz Cebesoy & Gunhan Karakurum.International Orthopaedics (SICOT) (2007) 31:269
    se comentan las complicaciones: necrosis avascular, artrosis, no union, sindrome del tunel tarsiano. se hace mencion de la importancia de la restauracion de la arquitectura del astragalo para un resultado quirurgico favorable.
    las fracturas de astragalo aunque poco frecuentes, tienen complicaciones devastadoras, entre las que se mencionan un desplome de la cupula del astragalo, causando artrosis tanto de la articulacion de tobillo como la subastragalina, se menciona un riesgo de artrosis subastragalina del 53.3%, artrosis de tobillo 25%, necrosis avascular 16%. se menciona como mayor riesgo la lesion III y II HAWKINS,

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  17. Jesús Manuel Herrera León R2
    1.Baumhauer IF, Álvarez RG. Controversies in treating talus
    fractures. Orthop Clinic North Am 2005;26:335-51.
    2. Daniels TR, Smith JW. Foot fellow’s review. Foot Ankle Int
    2003;14:225-34.
    3. Kenwright J, Taylor RG. Major injuries of the talus. J Bone
    Joint Surg Br 2000;52B:36-48.


    Se trata de una fractura vertical del cuello del astrágalo
    asociada a sendas luxaciones de las articulaciones subastragalina
    y tibioastragalina. El cuerpo del astrágalo habitualmente
    roto y se desplaza en sentido posteromedial, quedando
    atrapado en la parte posterior de la mortaja tibioastragalina.
    En este tipo de lesiones se debe realizar una reducción
    abierta de urgencia para aliviar la compresión de la piel y de
    las estructuras neurovasculares mediales y minimizar la incidencia
    de osteonecrosis. En muchos casos presentan una
    fractura asociada del maleolo medial, lo que facilita el abordaje.
    Cuando el maleolo está intacto habitualmente es necesario
    realizar una osteotomía del mismo, poniendo especial
    cuidado en la disección de los tejidos alrededor del ligamento
    deltoideo, ya que a este nivel se localiza en muchos
    casos el único aporte vascular funcionante del astrágalo.
    Sin embargo, en la mayoría de las fracturas tipo III los tres
    sistemas vasculares mayores se encuentran interrumpidos.
    En la serie de Hawkins de 1970 el 91% de los pacientes desarrollaron
    una osteonecrosis durante el período de seguimiento.
    Para conseguir la reducción puede emplearse un fijador
    externo, al tiempo que se moviliza el cuerpo del astrágalo hasta colocarlo en su posición anatómica. Dado que hasta el
    50% de las fracturas tipo III son abiertas, en muchos casos
    será necesario realizar durante la reducción una limpieza
    meticulosa de la herida.
    Los resultados del tratamiento quirúrgico de las lesiones
    tipo III son desalentadores. En el estudio de Panjeda et
    al 15 de 2000 en el 88% de los pacientes apareció una artrosis
    moderada o severa en la articulación subastragalina y/o
    tibioastragalina. Los resultados satisfactorios globales no
    superaron el 70%. Cuando se produce una extrusión completa
    del cuerpo se plantea un dilema entre intentar una reducción
    de la fractura o realizar directamente una extirpación
    de la parte del astrágalo luxada. Marsh et al publicaron
    en 1995 un estudio sobre 18 fracturas-luxaciones abiertas,
    en 12 de las cuales se había producido una extrusión
    parcial o completa del cuerpo del astrágalo a través de la
    herida. El 38% de los casos desarrolló una infección profunda
    a pesar de haber realizado un tratamiento precoz. En el
    71% de los pacientes que sufrieron una infección fracasó el
    tratamiento realizado. A la vista de estos resultados la talectomía
    y reconstrucción-artrodesis en un segundo tiempo debe ser una opción a valorar en los casos de extrusión del cuerpo del astrágalo.
    . La paciente precisará una artrodesis de tobillo como tratamiento definitivo debido a sus secuelas artrósicas.

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  18. Aguilar R3
    TREATMENT OF PRONATION-EXTERNAL ROTATION ANKLE
    FRACTURES, SYNDESMOTIC INJURI ES, AND TALAR NECK FRACTURES. THE JOURNAL OF BONE & JOINT SURGERY d JBJ S .ORG
    VOLUME 90-A d NUMBER 4 d APRIL 2008

    el presente es una revision acerca de lesiones de tobillo comunmente asociadas como la fractura de tobillo, lesion de la simdesmosis, y fracturas de cuello del astragaloque se presentan de forma asociada en aproximadamente 2% de la poblacion, que de acuerdo a cada caso se puede manejar de manera conservadora o quirurgica. una adecuada evaluacion preoperatoria conducira a la eleccion de la tecnicaquirurgica adecuada para disminuir el indice de complicaciones.
    este estudio incluye revision acerca de los mecanismo de lesion mas comunes asi comode la indicaciones de manejo en cada caso,siendo una decuada referencia de estudio para el manejo de dichas lesiones

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  19. Fractura del astrágalo en adolescentes.
    Presentación de un caso

    Dr. Miguel Olalde Hernández, Dr. Lauro Viveros A, Dr. Jaime Milán N
    Hospital Infantil “Eva Sámano de López Mateos”, Morelia, México.

    Las fracturas y luxaciones del astrágalo son una patología rara en los traumatismos del tobillo en los adultos. En 1608, Fabricius describe por primera vez una luxación completa del astrágalo y en 1952.
    Si en los adultos, la fractura en el cuello del astrágalo representa un reto enorme para su tratamiento por la gran posibilidad de una necrosis avascular como complicación, en los niños representa aún mayor reto, por el mismo riesgo de necrosis avascular y además, por su poca frecuencia de presentación implica mayor posibilidad de no ser diagnosticada en el primer contacto del paciente con el médico.
    Este articulo es el reporte de un caso de paciente de 11 años de edad con una fractura en el cuello del astrágalo que fue tratado mediante reducción abierta y fijación interna en el Hospital Infantil de Morelia. Después de 18 meses de seguimiento, el resultado se obtiene basándose en los siguientes 4 criterios: dolor, claudicación, incapacidad funcional e inflamación; siendo muy bueno.

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  20. fractura luxacion de astragalo:
    REFERENCIAS
    1. F. Ladero, V. Concejero. Fracturas del astrágalo: Tema de actualización. Rev Ortop Traumatol 2004; 48:145-56.
    2. Hawkins LG. Fractures of the neck and the talus. J Bone Joint Surg Am 1970; 53A:991-1002.
    3. Canale ST, Kelly FB. Fractures of the neck of the talus: Long term evaluation of 71 cases. J Bone Joint Surg Am1978; 60A:143-56.
    septiembre del 2007
    las fracturas luxaciones de astragalo, son entidades raras, ya que constituyen del 0.14 al 1% del total de las fracturas, y del 3-6% de las fracturas del pie, sin embargo ya que es un hueso importante para la carga, se consideran de gran importancia,
    los paciente con fracturas luxaciones de astragalo, segun el articulo, refiere que las radiografias simples de pie y tobillo, constituyen el estudio primordial para el diagnostico, en algunos casos, cuando se sospechan lesiones multifragmentarias, se puede realizar tac de tobillo, sin embargo para revisar complicaciones a mediano plazo, se puede realizar una gamagrafia osea, y de esta manera delimitar los sitios de lesion cronica. y dentro de las complicacionse mas frecuentes se encuentran la necrosis avascular del astragalo, y la artrosis astragalina
    r1 jimenez

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  21. Medina R1TYO Fracturas del astrágalo Articulo de revisión F. Ladero y V. Concejero Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica. Hospital FREMAP. Majadahonda. Madrid.Las fracturas del astrágalo se incluyen entre las lesiones más graves del tobillo por la dificultad de su tratamiento y las importantes secuelas que pueden originar. Son lesiones poco frecuentes, ya que el astrágalo se encuentra muy bien protegido por la mortaja ósea y ligamentosa que lo mantiene en su posición anatómica. A pesar de que la clínica de los pacientes es característica, con dolor relacionado con la actividad y bloqueos repetidos de tobillo, el diagnóstico por radiología simple es difícil. Hasta un 43% de las lesiones pueden pasar desapercibidas con las proyecciones radiográficas convencionales (anteroposterior, lateral y de la mortaja tibioastragalina) La TAC y la RM son las técnicas diagnósticas de elección ante la sospecha de una lesión osteocondral no apreciable mediante radiología convencional. Aunque existen en la bibliografía varias clasificaciones de las lesiones osteocondrales del astrágalo basadas en las imágenes de TAC y de RM con cierta utilidad práctica, la de Berndt y Harty de 1959 continúa siendo la mas utilizada. Las fracturas osteocondrales tipo I aparecen como una depresión sin rotura de la superficie articular en la radiología simple, en las de tipo II el fragmento osteocondral se encuentra parcialmente desprendido, en las de tipo III el fragmento está suelto pero mantiene su posición anatómica y en las de tipo IV el fragmento aparece desprendido y desplazado en forma de cuerpo libre.

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  22. GUTIERREZ R1
    Fracturas de Astrágalo. Evaluación Clínico-Quirúrgica
    A.J. PEREZ PEREZ, J.C. SANCHEZ BARBERO, J.L. CEBRIAN PARRA, A. GARCIA LOPEZ,
    J.A. DE PEDRO MORO, y L. LOPEZ-DURAN
    Hospital Universitario San Carlos. Madrid. Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica.
    (Prof. Dr. López-Durán Stern)

    Se han revisado 13 pacientes diagnosticados de fractura de astrágalo recogidos en nuestro Servicio de Urgencias y tratados quirúrgicamente en todos los casos. De ellos se ha realizado un seguimiento clínico y radiológico. En el 46% de los casos se obtuvieron resultados satisfactorios (23% excelentes y 23% buenos). Los restantes se repartieron entre regulares (38%) y malos (16%). La necrosis avascular apareció en 3 de los 13 casos, discutiéndose el origen de esta seria complicación.
    Siguiendo la clasificación de WEBER, los tipos de fractura más frecuentes fueron el tipo III (38%) y el II (31%).

    En efecto, hemos observado en los dos casos con mal resultado por NAV que la articulación subastragalina fué siempre incongruente, sobre todo por subluxación en la mitad posterior. Esta circunstancia nos hace suponer que la reducción anatómica en la cirugía de esta zona asegura resultados satisfactorios, como prueba el hecho de que en todos nuestros casos con buenos resultados conservó en buen estado la articulación subastragalina

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  23. campos R1
    review:
    Talus fractures. FussSprungg 5:104–113 (2007)

    Hawkins se describe una clasificación de las fracturas del cuello del astrágalo.
    Él se basa en el desplazamiento del cuello del astrágalo y de la coherencia de la de la articulación subastragalina y la articulación del tobillo.
    los grados más altos implican mayor trauma, mayor desplazamiento,
    y un peor pronóstico a largo plazo.
    Hawkins I es una fractura vertical del cuello del astrágalo que no desplazada. este tipo de fractura interrumpe solamente los vasos sanguíneos que entran en el dorsolateral del cuello del astrágalo.
    una fractura de Hawkins II, el cuello del astrágalo es
    desplazados y, como resultado, la articulación subastragalina subluxación se a francamente dislocad. Esta fractura
    patrón interrumpe el suministro de sangre, tanto desde el dorsolateral aspecto del cuello del astrágalo y de la vascular
    honda en el seno del tarso y el canal del tarso.
    Hawkins II tienen un pronóstico más pobre.
    Hawkins III, tanto del tobillo y subastragalina incongruencias conjuntos existen y por lo general el cuerpo del astrágalo extruye posteromedial entre la parte posterior aspecto de la tibia y el tendón de Aquiles.
    Porque de la gravedad del trauma, fracturas Hawkins III
    son lesiones frecuentemente abiertas.
    Un asociado fractura del maléolo medial se produce en muchos
    los casos. El suministro de sangre al talud es completamente
    interrumpido, con la posible excepción de que
    de las ramas deltoides, que puede ser debido retorcida
    el cuerpo gira desplazados y del astrágalo.

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