David Sacket

“La autoridad de los años y de la supuesta experiencia será sustituida por la autoridad basada en los ensayos clínicos”


David Sackett

lunes, 1 de octubre de 2012

Fractura Segmentaria de Femur en paciente joven



J.P.M.
Masculino
24 años
Originario y residente del Distrito  Federal
Comerciante
Católico

AHF.

Madre  viva de 56 años con Diabetes Mellitus 2 en tratamiento,  Hipertensión Arterial Sistémica en tratamiento. Resto interrogados y negados.

APNP.

Habita en casa propia cuenta con infraestructura sanitaria adecuada,  hacinamiento (-),Zoonosis (-),  alimentación adecuada en  calidad y cantidad higiene diario, esquema de vacunación completo, desconoce grupo sanguíneo y RH.

APP.

Sin patología concomitante, alérgico negados,  traumáticos negados, transfusionales negados, hospitalarios negados, quirúrgicos negados,  tabaquismo positivo, desde lo l7 años 5 cigarrillos al día,  alcoholismo desde los 18 años  cada 15 días llegando a la embriaguez.

PA.

Inicia cuadro  al presentar accidente,  al presentar choque contra automóvil, mitras viajaba en motocicleta, presentando contusión directa en cadera y muslo  izquierdo, con   dolor intenso, incapacidad para la bipedestación y la deambulación, deformidad,   sin pérdida del estado de alerta.

EF.

Paciente consiente, postrado, hidratado, adecuada coloración, pupilas isocoricas,  normoreflexicas, cuello cilíndrico con tráquea central, pulso presente, tórax cilíndrico con adecuada amplexión y amplexación presente, pulmones ventilados  sin presencia de ruidos agregados, corazón rítmico con adecuada intensidad, abdomen  plano indoloro, sin megalias, peristalsis presente, extremidad pélvica izquierda con presencia de asimetría, con acortamiento de 5 cm, aumento de volumen a nivel de muslo, disminución  y dolor a la movilidad,  crepitación a la palpación  en muslo,  pulso presente, llenado capilar inmediato.

Rxs:




 
Diagnostico

Fractura de fémur izquierdo diafisiaria   32B2.2 de AO
Fractura de cadera izquierda transtrocanterica  31A 1.1  de AO



R1.  Clasificación  y manejo inicial
R2.  Tratamiento  quirúrgico
R3.  Complicaciones
R4.  Comentario 


9 comentarios:

  1. Gerardo Cristiani Díaz, Complicaciones de fracturas diafisarias de fémur tratadas con clavos centromedulares bloqueados. Experiencia en el Centro Médico Naval, México; Acta Ortopédica Mexicana 2006; 20(1): Ene.-Feb: 6-12

    La fractura de fémur es un evento grave producido por mecanismos de alta energía. Usualmente estas lesiones son tratadas con clavos centromedulares bloqueados. En la gran mayoría de pacientes se obtiene una adecuada consolidación. Sin embargo las complicaciones que se llegan a presentar con el uso de estos implantes pueden ser graves e incluso llegan a amenazar la vida.
    Las complicaciones documentadas en la bibliografía son: Fractura del implante, refractura, retardo
    de la consolidación y seudoartrosis, secuelas neurológicas, deformidades angulares y acortamientos, complicaciones vasculares y otras misceláneas.
    En este trabajo retrospectivo, reportamos una series de 16 pacientes con 19 complicaciones posteriores al uso de clavos centromedulares en fractura de fémur.
    Los criterios de inclusión fueron: pacientes con complicaciones ortopédicas inherentes a la colocación de clavos centromedulares bloqueados por fracturas femorales. Los criterios de exclusión fueron: pacientes con complicaciones sistémicas que los excluyeran de un tratamiento quirúrgico. Los criterios de eliminación fueron: Pacientes con expedientes incompletos.
    se concluye que el tratamiento de las complicaciones mencionadas requiere de experiencia y requiere de largos períodos de tiempo para lograr su recuperación. La mayoría de los pacientes regresa a sus actividades rutinarias previas. Considerando que este tipo de complicaciones amerita el manejo de un equipo especializado y es deseable que un único cirujano resuelva todas las complicaciones en un centro hospitalario especializado.

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  2. Salinas R3:
    Chang, Keon. Retrograde nailing with subsecuent screw fixation for ipsilateral femoral shaft and neck fractures. Arch Ortop Truma Surg (2996) 126: 448-453
    Las fracturas ipsilaterales de diáfisi y cuello femoral no son muy comunes, en general se debe a traumas de alta energía, especialmente accidentes de tráfico, a pesar de los diversos tratamiento propuestos, no se cuenta aún con un tratamiento adecuado que tenga las menores complicaciones, el clavo intramedular anterógrado se ha considerado una opción en fracturas aisladas de diáfisis femoral, sin embargo cuando aunada a esta fractura se encuentra una fractura de cadera el tratamiento es distinto, por lo cual se ha propuesto utilizar un clavo retrógrado para fémur así como un sistema DHS, en este artículo, se realizó un estudio en 17 pacientes a los cuales se les trató quirúgicamente con clavo retrógrado y sistema DHS, dando seguimiento a los pacientes, se obtuvo consolidación en un promedio de 27 semanas, dentro de las complicaciones que se encontraron, se encuentran: no unión en 5 pacientes ( a quienes se les colocó injerto y se cambió de implante posteriormente), en 1 paciente se presentó necrosis avascular.

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  3. Resultados del tratamiento de fracturas intertrocantéricas inestables con clavo cefalomedular bloqueado
    Dr. Ernesto M. Gari Villa*, Dr. Oscar de la Peña Vargas**, Dr. Antonio L. Solano Urrutia**
    * Residente IV año, Ortopedia y Traumatología, Fundación Universitaria San Martín. ** Ortopedia y Traumatología, Clínica Andes, Fundación Universitaria San Martín.

    DRA. SANCHEZ

    En las fracturas Intertrocantérica se comprometen una o ambas tuberosidades del fémur y, según Kovall y Zuckerman, estas fracturas constituyen casi la mitad de todas las fracturas del fémur proximal (5). Este tipo de fracturas ocurre en su mayoría como resultado de una caída involucrándose fuerzas directas e indirectas.. Los clavos cefalomedulares de segunda generación fueron introducidos como sistema de fijación biaxial para el manejo de fracturas inestables. El clavo Targon PF presenta canales a lo largo de la zona diafisiaria permitiendo una mayor elasticidad y favoreciendo la regeneración acelerada de la anatomía vascular intramedular. Se utilizó el clavo cefalomedular bloqueado de segunda generación Targon PF, fabricado en Alemania por AES- CULAP. Se trata de un implante en titanio con dos canales (medial y lateral) que le confieren una mayor elasticidad distal, ayudando a disminuir el estrés intramedular y previniendo las fracturas diafisarias frecuentemente vistas con los clavos de primera generación. Este sistema cuenta con un tornillo de soporte proximal introducido en una cánula de soporte fija que previene el deslizamiento del tornillo y tiene un pin Antic-rotatorio que permite la impactación de la fractura sin migración axial del implante. Los resultados de este estudio sugieren que la utilización de una clavo cefalomedular bloqueado para el manejo de fracturas Intertrocantérica inestables es seguro por su bajo índice de complicaciones. Sin embargo, insistimos en la técnica de colocación “paso a paso” que consideramos fundamental para un resultado

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  4. Pseudoartrosis Atróficas del Fémur Distal. Dr. Bartolomé Luis Allende Nores, Dr. Andrés Fernández Chávez. Revista de la Sociedad Peruana de Ortopedia y Traumatología. Año 22 Nº 2, Diciembre 2008, San Isidro, Perú. pp 9-13.

    Estudio retrospectivo de los resultados del tratamiento de las pseudoartrosis atróficas, asépticas y metafisarias del fémur distal con fijación interna más injerto óseo autólogo.
    Se revisaron 12 (doce) pacientes tratados quirúrgicamente por pseudoartrosis del fémur distal, se evaluó: tipo de fractura, tratamiento inicial recibido, tiempo entre la fractura y la pseudoartrosis, movilidad preoperatoria y tratamiento final realizado. El tiempo de consolidación fue evaluado radiologicamente y se empleó el HSS Knee Rating Scale para evaluar los resultados funcionales.
    El tratamiento utilizado fue retiro de los implantes, se observó el grado de consolidación, se realizó el debridamiento – decorticación
    y apertura del canal medular, se envío a cultivo el tejido de pseudoartrosis, se realinearon los fragmentos óseos y se estabilizó con: Clavo-placa de 95, Placa condílea bloqueada o DCS y se colocó
    injerto óseo autólogo en todos los casos. El manejo postoperatorio fue rehabilitación con ejercicios isométricos del cuadriceps en el postoperatorio inmediato; Máquina de movimiento pasivo contínuo a las 24 horas y hasta el alta de internacion; la carga de peso progresiva fue iniciada a la 10a semana y carga de peso total a las 16 semanas si existía evidencia radiográfica de consolidación ósea.
    El tiempo de seguimiento promedio fue de 9 meses (6 - 30 meses).
    Los 12(100%) pacientes con pseudoartrosis consolidaron, el tiempo promedio de consolidación fue de 4.5 meses (4-7meses).
    El resultado funcional fue evaluado con el Hospital for Special Surgery (HSS) Knee Rating Scale, donde en el preoperatorio se obtuvo 48 puntos en promedio (43 – 58) y este mejoró en el postoperatorio a 81 puntos (65 – 95).
    Ninguno de los pacientes presentó infección y no fue necesario realizar reintervenciones en esta serie.

    DR URIOSTEGUI R3OT

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  5. INSTABLE DIAPHYSEAL FRACTURES OF THE FEMUR TREATED BY FMRP
    INTERLOCKING NAIL

    H. J. ALVACHIAN FERNANDES, E BALDY DOS REIS. R. W. CHRISTIAN, G. KÖBERLE y J. LAREDO FILHO
    Departamento de Ortopedia y Traumatología, Escuela Paulista de Medicina y Departamento de Ortopedia y Traumatología.
    Facultad de Ciencias. Campinas (Brasil).

    Una indicación clásica del clavo intramedular son las fracturas femorales transversas y oblicuas cortas de tercio medio. a nivel del itsmo. El tratamiento de las fracturas diafisarias localizadas por encima y por debajo del istmo supone un problema más difícil de resolver ya que el canal medular se ensancha y el clavo no confiere una adecuada estabilidad. Actualmente las fracturas femorales son más complejas, ya que se producen por traumatismos de alto grado de energía cinética, lo que conlleva fracturas más conminutas, más inestables y asociadas generalmente a traumatismos de otras localizaciones. Por otro lado, las partes blandas que envuelven a la fractura se deben abordar de manera menos agresiva. La mínima manipulación de los fragmentos óseos tiene gran importancia para el
    mantenimiento de su irrigación y del establecimiento del hematoma, clave para el proceso de consolidación.

    Este articulo es un estudio donde se reviso un grupo de 26 fracturas conminutas de fémur, rotacionalmente inestables, fueron tratadas con clavo intramedular encerrojado tipo FMRP. En 22 casos la conminución afectaba a más del 50% de la cortical. Del total de enclavados, 22 fueron estáticos y 4 dinámicos. La consolidación desde el punto de vista clínico y radiológico ocurrió en el 92% de los casos. En 2 casos se desarrolló un pseudoartrosis. Sólo un paciente mostró un acortamiento mayor de 1 cm. Una angulación mayor de 10° en cualquiera de los planos del espacio fue apreciada en 5 pacientes. No se produjo en ningún caso deformidad rotacional. El clavo intramedular encerrojado ha aumentado las indicaciones del enclavado intramedular en el tratamiento de las fracturas inestables de fémur. La incidencia de infección y pseudoartrosis es baja. La estabilidad del montaje permite una movilización inmediata del paciente, rehabilitación temprana y menor estancia intrahospitalaria. El clavo FMRP disminuye el tiempo de fluoroscopia, un fresado con instrumentos flexibles y es más barato que otros sistemas similares.

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  6. MARTINEZ R3

    Ortho-tips Vol. 5 No. 2 2009. Complicaciones con clavos centromedulares. Gabino Casiano Guerrero

    Uno de los objetivos centrales de la cirugía ósea para tratar una solución de continuidad de cualquier índole (fracturas, pseudoartrosis, tumores, etcétera) es mantener la función. Para ello se debe proporcionar una inmovilización absoluta e
    ininterrumpida de los segmentos involucrados hasta su consolidación utilizando el sistema de osteosíntesis que cada quien elija, para lo cual es imprescindible conocer la circulación ósea para evitar mayor daño que el ya producido por la fractura. Toda cirugía puede tener complicaciones y los sistemas de clavos intramedulares
    no están exentos de éstas, no importa el modelo de clavo, si es con
    fresado o sin fresado, bloqueado o sin bloquear; las complicaciones se pueden presentar con los clavos. La planeación preoperatoria cuidadosa, incluyendo el análisis de radiografías para determinar el tipo de fractura, grado de conminución, una técnica operatoria cuidadosa y la familiaridad del cirujano con el implante, son primordiales para evitar complicaciones, no sólo con clavos medulares sino con cualquier tipo de osteosíntesis.

    NE:3

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  7. Dr Bauza R2 TYO
    Clavo centromedular bloqueado
    Luz Gerardo Aguilar,* María Elena Rodríguez Álvarez**
    Ortho-tips Vol. 5 No. 2 2009

    El clavo largo pernado para las fracturas diafisarias de fémur sigue siendo el estándar de tratamiento, principalmente con inserción por vía anterógrada. Se recomienda el bloqueo de los dos orificios proximales y no dinamizarlos de rutina, sin la evidencia de retardo de consolidación. Existen, además, diversas modalidades de clavos; entre ellas se cuenta con el clavo centromedular bloqueado con indicaciones para: fractura basicervical, pertrocantérica y subtrocantérica, ya que este clavo cuenta con orificios de bloqueo que se dirigen directamente hacia la cabeza femoral. Este clavo se coloca de manera percutánea y presenta ventajas como versatilidad y rapidez para su aplicación mediante una técnica mínimamente invasiva, proporcionando máxima estabilidad y pronta recuperación del paciente. El bloqueo de estos clavos ofrece la posibilidad de compresión interfragmentaria de la cabeza femoral mediante la aplicación de tornillos de bloqueo con rosca parcial.
    El clavo centromedular en fémur también puede ser aplicado en forma retró-grada, método que se ha convertido en uno de los más populares para el tratamiento de fracturas Supracondíleas femorales y del tercio distal del fémur. Éste tiene la ventaja de transmitir la carga parcialmente, ya que actúa como tutor interno.

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  8. R1 Campos
    Wen-Jie Jin, Li-Yang Dai *, Yi-Min Cui, Qing Zhou, Lei-Sheng Jiang, Hua Lu. Reliability of classification systems for intertrochanteric fractures of the proximal femur in experienced orthopaedic surgeons. Injury, Int. J. Care Injured (2005) 36, 858—861

    El objetivo de este estudio fue determinar la fiabilidad de los sistemas de clasificación actualmente utilizados para las fracturas intertrocantéreas del fémur proximal, y para determinar la fiabilidad de estos sistemas en experimentados cirujanos ortopédicos.
    El nivel de acuerdo para la clasificación en grupos AO fue casi perfecto o sustancial, y superior a otros sistemas de clasificación. Cuando las fracturas se clasificaron según la clasificación AO con subgrupos, fiabilidad empeoró.
    La clasificación AO con grupos pueden ser utilizados de forma más fiable para medir las fracturas intertrocantéreas de fémur proximal de Evans, Kyle, y los sistemas de clasificación de Boyd. Sin embargo, la fiabilidad de la clasificación AO con los subgrupos no es satisfactoria

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  9. Huerta R1TyO
    Fracturas diafisarias del fémur en un hospital provincial en trece meses. Dr. Alejandro Álvarez López, Dr. Carlos Casanova Morote y Dra. Yenima García Lorenzo. Álvarez López A, Casanova Morote C, y García Lorenzo Y. Fracturas diafisarias del fémur en un hospital provincial en trece meses. Rev Cubana Ortop Traumatol. 2005;19
    Las fracturas diafisarias de fémur predominan significativamente en el sexo masculino según plantea Langlais, lo que guardó estrecha relación con los resultados del presente estudio. En el tercio medio se encuentra la mayor incidencia de la fractura diafisaria de fémur según reporta Yamayi sseguido del tercio inferior, datos semejantes fueron obtenidos en este estudio. Un gran porcentaje de las fracturas diafisarias de fémur abiertas o cerradas son factibles de tratar quirúrgicamente por métodos intramedulares. Por esta razón es importante el conocimiento de la clasificación de Winquist y Hansen basada en el grado de conminución ósea. En el caso del tipo I, la conminución de la fractura es muy pequeña, en el tipo II la conminución es menor del 50 % del contacto entre las secciones corticales de los fragmentos proximal y distal. Los pacientes que presentan fracturas tipo I y II pueden ser tratados de modo efectivo con dispositivos intramedulares. Las fracturas tipo III se caracterizan por la presencia de conminución que impide el contacto entre los fragmentos proximal y distal en más del 50 %. Este tipo de fractura aunque puede ser tratada con dispositivos intramedulares como los clavos autobloqueantes, tienen una alta incidencia de rotación, traslación y acortamiento según plantea Whittle. Las fracturas tipo IV presentan una gran conminución que impide el contacto entre los 2 fragmentos grandes, el proximal y el distal. Estas fracturas generalmente deben ser tratadas con láminas AO o fijación externa con el uso asociado de injerto óseo. Los dispositivos intramedulares son los más usados en el tratamiento de las fracturas diafisarias de fémur según plantea Moed, este dato se ratificó en el estudio realizado, ya que el 48 % de los pacientes fueron tratados con este método. La fijación externa está reservada para pacientes con fracturas abiertas y politraumatizados, el tiempo de hospitalización de los pacientes con FDF es de 15 días según plantea Umarji, lo cual coincidió en la casuística estudiada con predominio entre 8 y 15 días. Aunque el tiempo en que debe ser operado un paciente con FDF es muy controvertido, los autores prefieren esperar de 1 a 2 semanas.

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