David Sacket

“La autoridad de los años y de la supuesta experiencia será sustituida por la autoridad basada en los ensayos clínicos”


David Sackett

sábado, 28 de noviembre de 2015

FRACTURA DE TIBIA Y PERONE

(Caso Hipotético)
FICHA DE IDENTIFICACION
´  Masculino
´  23 años
´  Originario y residente del D.F
´  Comerciante
´  Católico
´  Preparatoria
AHF
´  Madre portadora de HAS
APNP
´  Casa propia
´  Servicios básicos de urbanización
´  Zoonosis negativa
´  Hábitos higienicodieteticos adecuados
´  Esquema de vacunación completo
APP
´  Qx: Drenaje de hematoma secundario a TCE hace 12 años
´  Transfusiones: Hace 12 años
´  Toxicomanías
´  Consumo de inhalantes desde hace 4 años, cada 15 días.
´  Alcoholismo (+) desde hace 4 años
PADECIMIENTO ACTUAL
´  Refiere iniciar su padecimiento actual el 12/11/15 al ser atropellado por automóvil con contusión en extremidad pélvica derecha, lo que condiciona dolor inmediato en pierna, deformidad y limitación funcional.
EXPLORACION FISICA
´  Consciente, orientado, con adecuada coloración de piel y tegumentos con adecuado estado de hidratación.
´  Cabeza normocefala, con ojos simétricos, pupilas isocóricas, narinas permeables, cuello cilíndrico, traquea central y desplazable, pulsos conservados.
´  Cardiopulmonar y abdomen sin alteraciones evidentes.
´  Extremidades torácicas simétricas, integras, eutróficas, fuerza 5/5 en la escala de Daniels, arcos de movilidad de hombros, codos y muñecas completos, sin datos de compromiso neurovascular distal.
´  Extremidades pélvicas asimétricas, a expensas de la derecha, la cual se encuentra con deformidad a nivel de unión de tercio medio con distal, dolor a la palpación, crepitación, sin datos de compromiso neurovascular distal, arcos de movilidad de rodilla y tobillo limitados, secundario a dolor.


IMPRESIÓN DIAGNOSTICA

´  Fractura diafisaria de tibia y peroné derechos, 42 a2.2 de AO

25 comentarios:

  1. Minimizing the complications of intramedullary nailing for distal third tibial shaft and metaphyseal fractures

    Las fracturas de la diáfisis distal de la tibia y la metafisis distal son problemas ortopédicos comunes ya que son áreas menos vascularizadas y tienen menor cobertura de tejidos blandos por lo que lesiones en estas áreas llevan a lesión de tejidos blandos extensas y también en esta zona se le debe de dar un tratamiento especializado al peroné para evitar complicaciones a largo plazo en la articulación del tobillo, por lo que el objetivo del tratamiento de estas fracturas es llegar a una alineación y unión correcta para tener una estabilidad y movimiento sin dolor de la articulación del tobillo además de evitar la infección y la no unión, en cuantos a los tratamientos pueden ser tratadas de manera conservadora y quirúrgica con las complicaciones propias de un yeso que pueden ser la mala alineación, la pseudoartrosis y la rigidez articular de los segmentos inmovilizados en cuanto al tratamiento quirúrgico las complicaciones más comunes son la infección, la no unión, en el estudio se realizó una investigación retrospectivo donde se evaluaron 28 pacientes en los cuales se le coloco clavo centromedular no rimado el cual tuvo un rango de unión del 85% llegando a la conclusión que las complicaciones pueden ser minimizadas al utilizar un clavo centoormedular no rimado impactándolo hasta el hueso subcondral y utilizar bloqueos multidireccionales en diferentes planos

    Dr. Guillermo Pérez Jacobo R3

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  2. Tibial Shaft Fractures – Management and Treatment
    Options. A Review of the Current Literature
    Zlomeniny diafýzy tibie – možnosti ošetření a léčení. Přehled literatury
    G. BODE, P. C. STROHM, N. P. SÜDKAMP, T. O. HAMMER
    Universitätsklinikum Freiburg, Dept. Orthopädie und Traumatologie, Klinik für Traumatologie, Freiburg im Breisgau, Germany
    El tratamiento de fracturas de la diáfisis tibial todavía se discute por la gran controversia que existe. las fracturas de la diáfisis tibial son a menudo causadas ​​por un traumatismo de alta energía con lesiones graves de partes blandas concomitantes. existen fracturas de la diáfisis tibial las cuales al cumplir ciertos criterios pueden ser tratadas de forma conservadora, con las complicaciones que esto puede llegar a repercitui en el paciente, trombosis venosa profunda, síndrome compartimental, lesiones de tejidos blandos, no union, seudoartrosis y el síndrome de dolor regional complejo son los principales riesgos del tratamiento conservador
    segun los estudios reañiozados en el presente articulo el tratamiento quirúrgico se puede realizar con varios implantes, el enclavado intramedular el cual proporciona una gran estabilidad biomecanica parece ser el implante de elección seguido de placa de osteosíntesis se pueden encontrar. El uso de la fijacion externa ha disminuido. pero sigue siendo el de eleccion en el tratamiento del paciente politraumatizado de acuerdo con los principios de control de daños.
    Las fracturas expuestas con el póbre aporte vascular y débil cubierta de tejidos blandos son vulnerables a las complicaciones. Reconstrucción del eje anatomico, la longitud y la rotación es esencial para un buen resultado. la elección de la técnica depende de la localización de la fractura, tipo de fractura, la historia de trastornos concomitantes y la cubierta cutanea.
    en el presente estudio se realiza una revision de la literatura comparando entre ccm y fijacion externa, siendo esta ultima la que presenta mas complicaciones.
    dr alejandro santops loyola R3

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  3. Comentario caso clínico Fractura de Tibia y Peroné
    Dra. Gisela Cleto Zepeda
    Residente de segundo año de Traumatología y Ortopedia

    Ferhat Say, Murat Bülbüi, “Findings related to rotational malalignment in tibial fractures treated with reamed intramedullary nailing" Arch Orthop Trauma Surg (2014) 134:1381–1386 DOI 10.1007/s00402-014-2052-2.

    Como opción de tratamiento quirúrgico, los clavos intramedulares para fracturas de tibia cerradas presenta grandes ventajas: como lo son la disección mínima, excelente curación de la fractura y recuperación funcional.
    Hoy en día, enclavado intramedular fresado es la mejor opción para la mayoría de las fracturas de la diáfisis tibial como tratamiento quirúrgico.
    Sin embargo este articulo hace mención a la falta de información acerca de la incidencia real de la torción tibial la cual se puede definir como el giro de los extremos proximal y distal de la pierna en el mismo eje, la cual, provoca cambios en las rodilla y en la biomecánica articular del tobillo.
    Este estudio tuvo como objetivo presentar los resultados relacionados con la mala alineación de rotación a partir de mediciones de alineación de rotación realizados clínicamente y con TAC, en los pacientes que se habían sido tratados con CCM.
    La mala alineación de las extremidades inferiores puede afectar a funciones tales como correr, jugar el deporte, y subir escaleras y puede conducir a cojear, sin embargo, Theriault et al. informaron que los pacientes que tienen 10 ° de mala rotación posterior al enclavado intramedular suele tener resultados funcionales similares a medio plazo.
    En un estudio realizado por Jaarsma et al, se informó que había un mayor numero de problemas funcionales en pacientes con rotación externa. Theriault et al. no encontraron diferencias de pruebas. En un estudio realizado por Puloski et al. de alta energía, se informó de una tendencia a la mal reducción.

    El conocimiento de éste tipo de complicación es importante debido al deterioro funcional, cambios degenerativos y problemas cosméticos a largo plazo que pueden presentar los pacientes.

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  4. Management of simple (types A and B) closed tibial shaft fractures using percutaneous lag-screw fixation and Ilizarov external fixation in adults
    Mohamed El-Sayed and Ashraf Atef
    Int Orthop. 2012 Oct; 36(10): 2133–2138.
    La diáfisis tibial es el hueso más frecuentemente fractura de largo y es el más susceptible al retraso de consolidación y seudoartrosis debido a su suministro de sangre precaria. En estos pacientes, la carga de peso inmediata es limitada o no es posible. Los pacientes son una carga para ellos mismos y su comunidad, ya que están incapacitados por este tipo de fractura [1]. La mayoría de los autores coinciden en que el tratamiento estándar para las fracturas cerradas de la diáfisis tibial es la fijación intramedular y el rumbo posterior de peso temprano. En general, se convino en que después de la alineación reducción cerrada debe mantenerse de tal manera que hay menos de un centímetro de acortamiento, angulación se limita a menos de 5 ° y deformidad de rotación se limita a 5 ° o menos. Estas fracturas de la diáfisis de baja energía son raramente seriamente desplazados o conminuta y pueden ser tratados de forma conservadora mediante reducción cerrada y fijación de yeso. La mayoría de tales fracturas se curan en meses, y este período de tiempo se considera el estándar por el tiempo normal de curación en las fracturas de este tipo. Sin embargo, debido al período prolongado de inmovilización y sus complicaciones asociadas-posteriores lesiones de tejidos blandos, posibilidad de pérdida de la reducción inicial, mala unión, el retraso y / o en la consolidación, en algunos casos quirúrgico tratamiento se consideró una necesidad ineludible en ciertos casos. La evidencia favorece el uso de clavos intramedulares para estabilizar fracturas diafisarias de tibia. En un meta -análisis de fracturas de tibia - eje abiertas , las tasas de reintervención oscilaron entre el 4% y el 48%. Del mismo modo , las se han reeportado altas tasas de manejo quiturgico en fracturas cerradas. En la literatura, muchos artículos informan el uso de la trama de Ilizarov para la gestión de las fracturas de tibia . Esta técnica fue de especial valor para la gestión , fracturas abiertas conminutas con la pérdida de hueso , infectado , intraarticular , retardo de consolidación y / o no union.
    En este estudio se propone el uso de la colocacion de sistema Ilizarov para manejo de las fracturas tipo A y B obteniendo buenos resultados teniendo en cuenta que un gran numero de fracturas simples con tratamientos conservadores se convierten en quirurgicas o debido a la inmovilizacion prolongada del paciente presentan finalmente se manejan quirurgicamente. En este estudio se encontro que con la aplicación del fijador externo con fijacion percutanea se pudo movilizar de forma temprana presentaron una consolidacion en el 100 % de los casos sin presentar complicaciones ademas de que al movilizar la rodilla y el tobillo de forma temprana el tiempo de recuperacion fue menor.


    Dr Miron Vera Roger Alejandro R2TyO

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  5. Fractures of the tibial shaft in adults
    Will Rudge
    ORTHOPAEDICS AND TRAUMA 28:4 2014 Elsevier Ltd. All rights reserved



    Las fracturas de la diáfisis tibial es la más común de hueso largos con el 23,5%. El pico de incidencia es en los hombres jóvenes, con un segundo pico en el población ancianos. Los mecanismos más comunes son las caídas, deportivas y de transporte accidentes, con mecanismos de alta energía visto con más frecuencia en los pacientes más jóvenes, por ejemplo, como resultado de fútbol o motocolisiones. El tratamiento no quirúrgico no existe un fuerte consenso sobre la gestión óptima de los mínimamente desplazados manejados con yeso y enclavado intramedular (IMN). Sin embargo, dos grandes estudios que analizan los resultados de fracturas cerradas tratadas conservadoras dar alguna orientación en cuanto a las indicaciones y contraindicaciones para tratamiento definitivo.
    Serie de 1000 fracturas de tibia de Sarmiento manejadas conservadoramente con aparatos de yesos funcionales mostró que el grado inicial de desplazamiento de la fractura es predictivo del grado de deformidad final después de desplazamiento y por lo tanto, sugirió que ortesis funcional sólo se debe utilizar en las fracturas no desplazadas, fracturas transversales que se puede reducir, o fracturas con <15 mm de acortamiento inicial. Las complicaciones de la inmovilización con yeso son la pérdida de la alineación dando lugar a la consolidación viciosa (longitud, rotación y angulación), rodilla y rigidez del tobillo, pérdida de masa muscular, la poca movilidad, trombosis venosa profunda (TVP) y un retorno más lento a trabajar cuando se compara con clavos intramedulares. Las opciones operativas para la fijación de fracturas de la diáfisis tibial pueden ser divididos en tres grupos: placas, clavos intramedulares (IMN), o fijación externa (uniplanar, multiplanar o fijador de anillo). De estos, IMN es la más utilizada para las fracturas de diáfisis, contraindicaciones relativas. Estos incluyen significativa deformidad (ya sea congénita o como resultado de la anterior lesión), ipsilateral reemplazo de rodilla / artrodesis, y un intramedular
    diámetro del canal de <7 mm, lo que requeriría excesiva escariado para acomodar un IMN. El uso de agujeros de bloqueo dinámicos oblongos permite teóricamente para la dinamización inmediata o tardía de la fractura. Se considera que esto puede conducir a la compresión en el sitio de la fractura, con hasta un 79% disminución en los movimientos interfragmentarios y un aumento del 80% en rigidez. Después de dinamización hasta un 82% de las fracturas con una unión retardada. En las fracturas cerradas de la diáfisis tibial tratadas con IMN fresado, la unión se puede esperar en torno a los 18 semanas. A los 12 meses las puntuaciones de salud física después de la operación se reducen considerablemente y el 40% tienen dolor persistente.

    DR MOISES MORENO
    RESIDENTE DE 2DO AÑO DE ORTOPEDIA

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  6. Reamed or unreamed intramedullary nailing for tibial fractures: a meta-analysis.
    Yu Guangshu, Lin Yanbin*, Wang Yu, Xu Zhiqing
    Chinese Journal of Traumatology 2014;17(4):229-234

    El mayor estudio de los efectos del fresado o rimado en el enclavado intramedular se llevó a cabo por el grupo de Sprint en los EE.UU., Canadá y los Países Bajos donde analizaron 1226 pacientes que fueron asignados al azar en fracturas diafisarias de tibia. En las fracturas de tibia cerradas, 11% del grupo de fresado y el 17% del grupo no fresado experimentaron un "evento principal", que era una complicación importante. La principal diferencia entre los dos procedimientos relacionados con un aumento estadísticamente significativo era la fatiga en el número de tornillos transversales del grupo sin fresado. No hubo diferencias en el uso de cambio de clavo para tratar la falta de unión. En muchos artículos ya se encuentra bien establecido que el enclavado intramedular es un método de elección para la estabilización de fracturas de la diáfisis de tibia. Pero la elección entre fresado y no fresado del enclavado intramedular aún es un tema de controversia. En el pasado, estudios clínicos y experimentales han encontrado que los cambios en la hemodinámica cardiaca y pulmonar, las pruebas de biomecánica de rigidez y resistencia, la irrigación sanguínea involucrada y la presión intramedular son diferentes entre fresado y no fresado. En este metanálisis, se encontró que no hubo diferencias estadísticamente significativas entre los dos métodos respecto a la infección, síndrome compartimental, trombosis, tiempo de consolidación, consolidación retardada, pseudoartrosis, consolidación viciosa y dolor en la rodilla. Pero hubo una falla importante en el grupo donde no se realizó rimado por lo que se continúa recomendando el fresado en el enclavado intramedular de las fracturas diafisarias cerradas de tibia.

    Paulina Torres García
    Residente de 2do año de Ortopedia

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  7. INDIVIDUAL RISK FACTORS FOR DEEP INFECTION AND COMPROMISED FRACTURES AFTER INTREMEDULLARY NAILING OF TIBIAL SHAFT FRACTURES: A SINGLE CENTER EXPERIENCE OF 480 PATIENTS
    W.-J. Metsemakers.
    Injury, 2014. Elsevier

    Las fractures de tibia representan el grupo de fractures más frecuentes de las extremidades inferiores. De éstas, el 15% son abiertas, lo que explica la alta incidencia de complicaciones en cuento a infección y no unión que varían de 4% a 30% y 17% respectivamente. Las siguientes variables fueron escogidas en este estudio, basadas en la suposición de que contribuían a la infección profunda, retardo en la consolidación y no unión: edad, sexo, fumadores, obesidad (BMI >30), clasificación de la ASA, diabetes, politrauma con un ISS >16, tipo de fractura, fracturas abiertas, tipo según Gustilo y Anderson, tipo de enclavamiento (rimado o no rimado). En este estudio de 480 pacientes, 4% desarrolló infección, de los cuales 1.4% fue infección profunda. Se encontró relación entre infección profunda y fijación eterna como método de manejo inicial. El tiempo promedio de consolidación de la fractura fue de 8.04 meses; retardo en la consolidación ocurrión en una 9.9% y no unión en 11.9%. De éstos, el tiempo de consolidación para los retardos fueron de 9.63 meses y para las no uniones fue de 20.6 meses. Se demuestra en este estudio una tasa de reoperación en pacientes tratados de manera inicial con clavo centromedular de entre 12% y 44%. Otro factor predictor para desarrollo de infección profunda fue el prolitrauma. Probablemente debido a un estado de inmunosupresión que predisponga a la infección. 50% de los casos de infección profunda en los pacientes de este estudio presentaban politrauma con un ISS mayor de 17 puntos.


    DR. ALEJANDRO IVAN LARA DÍAZ
    H. BALBUENA

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  8. Comparison of minimally invasive percutaneous plate osteosynthesis with open reduction and internal fixation for treatment of extra-articular distal tibia fractures

    Department of Orthopaedics, Shanghai Sixth People’s Hospital, 600 Yishan Road, Shangha
    Febrero 2013


    En el tratamiento de las fracturas diafisiarias de tibia se emplean métodos de tratamiento conservadores o quirúrgicos. El tratamiento conservador constituye la variedad más antigua utilizada. Sin embargo, hoy en día se ha comprobado que el tratamiento quirúrgico constituye una forma eficaz, rápida y definitiva

    Tratamiento quirúrgico Esta modalidad puede ser de tres formas: enclavado intramedular, fijación con placas y tornillos y la aplicación de fijación externa

    Las complicaciones más importantes después del enclavado intramedular son: dolor anterior de la rodilla, retardo de la consolidación, seudoartrosis, ruptura del implante relacionado con el retardo de la consolidación e infección.

    Fijación con placas y tornillos. Esta modalidad de tratamiento quirúrgico sólo está indicada en la actualidad para fracturas localizadas en la zona metafisiaria que permita la cobertura de la lámina por las partes blandas, especialmente músculo, ya que cuando no es posible existe una alta prevalencia de complicaciones de la herida.

    La fijación externa constituye una variedad más de tratamiento quirúrgico, las indicaciones para este método son: pacientes con canal medular estrecho, fracturas transversales de tibia que pueden causar rigidez del tobillo, rodilla y articulación subastragalina, mediante la fijación externa se produce la rápida movilización de estas articulaciones. De igual manera para las fracturas oblicuas, conminutas o segmentarias. También está indicada en las fracturas periarticulares.







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  9. Focus On Tibial fractures. Bone & Joint. British Editorial Society of Bone and Joint Surgery. 2012

    1. Las fracturas de tibia y peroné son el tercer lugar más frecuente de las fracturas de huesos largos.
    2. De los mecanismos con los que se conocen su incidencia, según este articulo son: caídas de el plano de sustenación con o sin alteración del eje rotacional, como resultado de un accidente automovilístico.
    3. Los pacientes serán jóvenes en edad productiva, se encontró una incidencia mayor en los días de descanso y asueto, el sexo predominante es el masculino, asociado a actividades deportivas.
    4. La zona más afectada es la diafisis, con tipo de trazo espiroideo y oblicuo, el 80 % son cerradas, y las Gustillo más frecuentes son B.
    5. Opciones terapéuticas:Dependerá del tipo de paciente, sin embargo destacan que ante un paciente sin alteraciones oseas significativas, con trazos único, diafisario, el tratamiento indicado será un clavo centro medular bloqueado.
    6. La complicación más frecuente que encontraron fué la no unión.

    Dr. Roberto Parra Alanís
    R1TyO HG Xoco

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  10. Dr. Gerardo Lugo
    Residente de 2do año
    Ortopedia
    Yangehuan Li – Xi Jiang, Treatment of distal tibial shaft fractures by three different surgical methods: a randomized, prospective study, International Orthopaedics (SICOT) (2014) 38:1261–1267

    En los últimos años se han publicadolos resultados obtenidos en el tratamiento de fracturas diafisiarias de tibia con placas, o clavos centromedulares o bien fijadores externos, pero cada uno de ellos se ha relacionado con complicacione como infecciones, complicaciones con el cierre de la herida lo cual conlleva a un aumento en el tiempo de curación, asi como infecciones.
    El propósito de este estudio fue comparar la placa de osteositesis con tecnica minimamente invasiva contra el clavo centromedular con bloqueo y la fijación externa combinada con reducción abierta y fijación interna con material absorbible en cuanto a complicaciones y la necesidad de una segunda intervención quirúrgica.
    Se estudiaron 137 pacientes de por lo menos 18 años de edad con fracturas diafisiarias tibiales desde noviembre del 2002 a junio del 2012 clasificados por AO en Cirugia Ortopédica Traumatología Changzheng, Shangai.
    En la reducción cerrada y fijacon interna con método minimamente invasivo se utilizo una incisión media anterior de 3 a cm de largo con protección de la vena safena corroborando la posición de la placa y la alineación tibial anteroposterior y lateral asi como posición rotacional, en la colocación de clavo centromedular se utilizo fresado y bloqueo estatico con un abordaje transtendinoso y tracción con rodila en flexion a 90° se realizo al menos con un perno de bloqueo proximal y uno distal.
    El tercer método se realizo con fijacionm externa combinada con reducción abierta y fijación interna limitada absorbible con una incisión de 3 a 4 cm limpieza de tejido y coagulos en sitio de fractura bajo visión directa, con reducción y estabilización con pinzas de reducción y agujas kirshner ( temporal) las fracturas fueron fijadas con tornillos absorbibles de 3.5, 4.5, o 5.5 mm de diámetro o clavillos absorbibles de 2.4 o 3.0 mm de diámetro (poli-D, L ácido láctico, DIKFIX, Dikang Inc, Chengdu, China)dependiendo del diámetro de la fracturay por ultimo se protegieron con fijador externo paralelos en los extremos proximal y distal de la fractura a lo largo de la diáfisis de la tibia con fijador unilateral. La antibioticoterapia se utilizo cefalosporina de primera generación durante la cirugía y 24 horas posterior a esta asi como una movilización temprana de rodilla y tobillo, el seguimiento se dio en revisiones clínico radiográficas en 2, 6, 12, 26 y 52 semanas
    El tiempo de estancia intrahospitalaria entre los tres grupos fue de 10.6 dias, el tiempo quirúrgico mas alargado fue el método MIPO con un promedio de 114.4 minutos, el tiempo de unión radiográficamente fue de 15 semanas con MIPO, 15.6 semanas con clavo centromedular y 15.2 semanas con método combinado. En el grupo MIPO se presento un caso de infección profunda y siete de tejidos blandos, 25 casos presentaron sintmas de irritación de tejidos blandos y 1 caso ruptura de tornillo de bloqueo , un caso de clavo centromedular desarrollo osteomielitis 25 casos de operaciones secundarias fueron para retiro de clavo centromedular.
    En conclusión es comntrovertido el tratamiento de las fracturas diafisiarias de tibia ya que cada uno tiene sus defectos, el metodp MIPO tuvieron buenos resultados en general con irritación que no limito la vida diaria, la tasa de infección mas alta se registro en reducción abierta y fijación interna, el enclavado intramedular presento mas recurrencia de dolor en sitio de abordaje y el uso de fijador externo tiene el inconveniente de mas recurrencia con consolidación viciosa , pseudoartrosis, tiempo prolongado de curación, infección en la entrada de los clavos, necesidad frecuente de una segunda cirugia

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  11. Which Surgical Treatment for Open Tibial Shaft Fractures Results in the Fewest Reoperations? A Network Meta-analysis. Foote CJ1, Guyatt GH, Vignesh KN, Mundi R, Chaudhry H, Heels-Ansdell D, Thabane L, Tornetta P 3rd, Bhandari M. Clin Orthop Relat Res. 2015 Jul;473

    Las fracturas abiertas de la diáfisis tibial son comunes e incrementan su incidencia, especialmente en el mundo en desarrollo. Debido a que los resultados de los tratamientos quirúrgicos existentes enfracturas expuestas no son necesariamente los mismos como se ha visto con fracturas cerradas las estrategias de fijación óptima necesitan ser investigadas. Sin embargo, no hay estudios grandes donde se comparen los tipos de fijación, y tampoco un meta – análisis, por lo que el objetivo del articulo fue utilizar un meta- análisis para determinar la
    opción quirúrgica con el menor riesgo de reoperación y los
    riesgos más bajos de consolidación viciosa , infección profunda y superficial
    infección
    Se realizo un metaaanalisis sobre la efectividad de multiples alternativas de tratamiento, se realizo una busqueda sistematizada en la bases de datos de EMBASE y MEDLINE etre 1980 y 2013, evaluando 6 metodos de estabilización en 14 estudios publicados con un total de 1279 pacientes tratados quirurgicamente para fracturas expuestas de tibia.
    Se encontro evidencia que el clavo sin rimar reduce la posibilidad de reoperación comparado con la fijacion externa con una P de <0.05 sin embargo no es comparable con el clavo rimado con una P de 0.25 y con baja o muy baja evidencia sobre resultados primarios en comparacion con otros metodos como fijacion con placa, fijacione externa con fijador de Ilizarov y clavos de Ender. Por lo que el mejor metodo de fijacion basado en la posibilidad de reoperacion es el clavo no fresado, seguido del clavo fresado, fijacion externa y la fijacion con placa.

    Dr. Christian Ramirez
    R2TYO 7287870
    Hospital General Balbuena

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  12. Dr. Aldo Josué Agreda Santana
    R1 TYO
    HG RUBEN LEÑERO
    TÍTULO:Tibial shaft fractures in adults
    AUTOR:Karl B Fields, MD. UpToDate Terms of Use ©2015 UpToDate, Inc. Centro Nacional de Estadísticas de Salud

    Se establce quye las fracturas de tibia son lesiones de huesos largos comunes estableciendo, según las estadísticas de EUA como mas de 492.000 por año en los Estados Unidos.

    Las fracturas de tibia generalmente ocurren por trauma de alta energía como alta velocidad del trauma (la colisión de automóvil)sin embargo las lesiones cerradasson producto de caídas o traumatismos relacionados con el deporte .

    En las fracturas de la diáfisis tibialuno de los aspectos importantes a evaluar son las características anatomoclínicas por lo que este artículo se centra en abordar dichos aspectos.
    Primero saber que la tibia es el principal hueso que soporta el peso de la pierna en aproximadamente un 70% de ahi se deriva la proción proximal comprendido como meseta tibial que conforma la superficie inferior de la articulación de la rodilla

    El eje tibial puentea la distancia a la tibia distal que contribuye la superficie articular superior de la articulación del tobillo en la articulación tibiotalar así como el maléolo medial.La tuberosidad tibial que se encuentra varios centímetros por debajo de la línea de la articulación y el polo rotuliano inferior sirve como el sitio de unión para el tendón rotuliano .

    Un fuerte estructura fibrosa, la membrana interósea, o sindesmosises de suma importamncia por que conecta la tibia y el peroné a lo largo de la longitud de los dos huesos. Proximal, esta estructura, reforzada por fuertes ligamentos anterior y posterior, forma una articulación sinovial, la articulación tibioperonea proximal. Distalmente, la membrana interósea y tres ligamentos, la parte anterior, posterior y los ligamentos tibioperoneos transversales estabilizan la articulación del tobillo.

    en cuanto a la diafisis su principal caracetrística desprovista de suficiente tejido muscualr le provee la caracetrística de derivar en complicaiones para su adecuada consolidaciónl, cicatrización y viabilidad funional a futuo.

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  13. Minimally Invasive Plate Osteosynthesis with Conventional Compression Plate for Diaphyseal Tibia Fracture
    Malays Orthop J. 2014 Nov; 8(3): 33–36. /epartment of Orthopaedic Surgery, Hospital Sultanah Nur Zahirah, Kuala Terengganu, Malaysia

    Las fracturas cerradas de la diáfisis tibial constituyen una entidad traumática muy frecuente en los servicios de urgencia de ortopedia de cada hospital, son las más frecuentes de los huesos largos, que a pesar de los avances obtenidos, con frecuencia evolucionan tórpidamente, sobre todo aquellas que por sus características se definen en riesgo de no consolidación, presentan una alta incidencia de complicaciones, tales como seudoartrosis y retardo de consolidación.
    En el tratamiento de esta entidad se emplean métodos de tratamiento conservadores o quirúrgicos. El tratamiento conservador constituye la variedad más antigua utilizada. Sin embargo, hoy en día se ha comprobado que el tratamiento quirúrgico constituye una forma eficaz, rápida y definitiva.
    Para decidir por una de estas dos variantes de tratamiento es necesario conocer las ventajas y las desventajas de cada uno, así como las características individuales del enfermo y la fractura, lo que en la actualidad se conoce como la personalidad de la fractura.
    El tratamiento quirúrgico puede ser de tres formas: enclavijado intramedular, fijación con placas y tornillos y la aplicación de fijación externa.
    La fijación con placas y tornillos sólo está indicada en la actualidad para fracturas localizadas en la zona metafisiaria que permita la cobertura de la lámina por las partes blandas, especialmente músculo, ya que cuando no es posible existe una alta prevalencia de complicaciones de la herida. La utilización de este método en la diáfiasis tibial tiene mejor resultado cuando el trazo de fractura es simple, de lo contrario se pueden observar complicaciones en la mitad de los pacientes.

    En el tratamiento de las fracturas de tibia diafisiarias se prefiere la reducción cerrada mas fijación interna mediente clavo endomedular o mendiente técnica minimamente invasiva medneite colocación de placas anatomicas.
    Como es bien conocido la técnica minimamente invasiva se prefiere por tener muchas ventajas, incluye la preservación del potencial osteogénico del hematoma de la fractura, biológicamente amable, y menos trauma quirúrgico a los tejidos blandos circundantes, se recomienda que todas las fracturas deben fijarse preferiblemente mediante esta técnica.


    Dr Jesús Humberto Alamillo Pimentel 2TYO

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  14. Secondary nailing after external fixation for tibial shaft fracture: Risk factors for union and infection. A 55 case series
    X. Roussignol, G. Sigonney, D. Potage, M. Etienne, F. Duparc, F. Dujardin
    Revue de Chirurgie Orthopédique et Traumatologique, Volume 101, Issue 1, February 2015, Pages 59-63

    El uso de clavo centromedulares secundarios posterior a la fijacion externa en fracturas de la diafisis de la tibia es controversial, con un notble riesgo de infeccion que no esta muy conocido. El estudio en este articulo analisa una serie de enclavados centromedilares secundarios en fracturas diafisiarias para determinar las tasas de infeccion y no unones, asi como el peso de la asociacion entre el enclavod centromedular secundario posterior a fijacion externa como factor que incrementa el riesgo de infeccion.
    Resultados: 55 paceitnes con 55 fracturas fueron incluidos, de las cuales 16 fueron cerras y 39 fueron expuestas: Gusitilo I: 7 casos; II 26 casos; IIIA 6 casos; 33 casos tipo A por AO, 14 tipo B y 8 tipo C.
    El tiempo promedio para el enclavamiento centromedular secundario fue de 9.6 semanas (de 4 a 12 meeses) 23 procedimientos fueron en una etapa y 32 fueron en 2 etapas con un intervalo de 12 dias. 20 muestras de romado fueron biologicamente positivas sin infeccion secundaria. Hubo 4 casos de sepsis complicada (3 abscesos y 1 osteomielitis) y 1 no union aseptica que requirio un segundo clavo, la tasa de union fue de 96%. El procesos en 1 etapa no incremento el riesgo de infección.
    El presente estudio muestra la correlacion entre el riesgo de infeccion en enclavamiento centromedular secundario relacionado con el tipo de Gustilo y el tiempo de la cirugia, por lo que se concluye que esta no debe ser retrasada y execepcion de evidencia de infeccion el los sitios de insercion de la fijacion externa, en este caso es recomendable esperar a la resolucion de la infeccion.

    Dr Sekisaka Perez Hirosishi
    R2TYO 7287860

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  15. J Orthop Trauma. 2011 Dec; 25 (12): 736-41.Aleatorizado, prospectivo comparación de placa versus fijación clavo intramedular para fracturas de la diáfisis de la tibia distal.Vallier HA 1, Cureton BA, Patterson BM.
    Históricamente, la fijación de la placa se ha traducido en un mayor riesgo de infección y la falta de unión. Nuestros objetivos fueron comparar la placa con clavo y estabilización para fracturas de la diáfisis de la tibia distal por las complicaciones que evalúan y los procedimientos secundarios. La hipótesis de que los clavos se asocian con más mala alineación y la falta de unión.
    DISEÑO:

    Estudio prospectivo aleatorizado.
    AJUSTE:

    Centro de trauma de nivel I.
    Pacientes / Participantes:

    Ciento y cuatro pacientes con esqueleto maduro con fracturas de la diáfisis de la tibia distal extraarticulares con una edad media de 38 años (rango, 18-95 años) y significan Injury Severity Score de 13,5 (rango, 9-50). La mayoría tenía lesiones de alta energía.
    INTERVENCIÓN:
    Los pacientes fueron asignados al azar a un clavo intramedular fresado (n = 56) o una placa de gran fragmento medial (n = 48). Cuarenta fracturas (39%) estaban abiertas. Veintiocho (27%) tuvieron fracturas de peroné concomitantes que fueron estabilizados.
    Mediciones de resultados principales:

    Consolidación viciosa, pseudoartrosis, infección y operaciones secundarias.
    RESULTADOS:

    Los dos grupos de tratamiento fueron muy igualados, con respecto a la edad, el género, el Injury Severity Score, patrón de fractura, y la presencia de fractura abierta. Seis pacientes (5,8%) desarrollaron infección profunda con números iguales en los dos grupos. Ochenta y tres por ciento de las infecciones se produjo después de una fractura abierta (P <0,001). Cuatro pacientes (7,1%) desarrollaron pseudoartrosis después de clavar frente a dos (4,2%) después de la siembra (P = 0,25) con una tendencia de pseudoartrosis en pacientes que tenían fijación distal de peroné (12% frente a 4,1%, p = 0,09). Todas las pseudoartrosis se produjeron después de una fractura abierta (P = 0,0007); la tasa de unión principal para fracturas cerradas fue del 100%. Desalineación angular primaria de 5 ° o mayor se produjo en 13 pacientes con clavos (23% de todos los clavos) y cuatro con placas (8,3% de todas las placas; P = 0,02 para las placas frente a las uñas). Seis pacientes adicionales experimentaron mala alineación después en carga inmediata en contra del consejo médico. Valgus era la deformidad más común (n = 16). Consolidación viciosa es más común después de la fractura abierta (55%, p = 0,04). El ochenta y cinco por ciento de los pacientes con mala alineación después de clavar no tienen fijación peroné. Once pacientes fueron sometidos a 15 procedimientos secundarios después de la siembra, cinco de los cuales eran para la extracción del implante prominente. Esto no fue significativamente diferente de los pacientes tratados con el clavado: 10 pacientes tuvieron 14 procedimientos y cinco para la extracción del implante prominente.
    CONCLUSIONES:

    Se observaron tasas sindicales primarias de alta después del tratamiento quirúrgico de las fracturas de la diáfisis de la tibia distal con ambas placas y clavos intramedulares con fresado. Las tasas de infección, pseudoartrosis, y los procedimientos secundarios fueron similares. Las fracturas abiertas tenían tasas más altas de infección, falta de unión y consolidación viciosa. Enclavado intramedular se asoció con más mala alineación contra chapado. la fijacion del perone puede facilitar la reducción de la tibia en el momento de la cirugía. El efecto de la fijación de peroné en la cicatrización de la tibia merece más estudio. Datos de la evaluación económica y los resultados funcionales para esta población ayudarán a mejorar nuestro tratamiento de toma de decisiones.

    Ninguno de los dos implantes fue mas estadisticamente signigficativo que el otro

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  16. j traum orthop. march 2010

    TheEffectofConcurrentFibularFractureontheFixationof DistalTibiaFractures:ALaboratoryComparisonof IntramedullaryNailsWithLockedPlates

    Existe una gran variedad de clasificaciones para las FCDT. Algunos cirujanos ortopédicos prefieren clasificarlas de acuerdo al tercio de la diáfisis afectada en: proximales, mediales y distales. De acuerdo al trazo de la fractura en: transversas, oblicuas, y espiroideas. Sin embargo, aunque estas clasificaciones tienen la ventaja de ser muy simples, tienen la gran desventaja de ser muy subjetivas, lo que las convierte en menos útiles para las publicaciones científicas y procesos investigativos.1 Las dos clasificaciones para este tipo de lesión más utilizadas son la propuesta por el grupo AO y la de Tscherne y Gotzen. En nuestra opinión la primera es una clasificación extensa, lo que la convierte en poco útil desde el punto de vista práctico.5 La clasificación de Tscherne y Gotzen está basada en dos factores fundamentales: la configuración de la fractura y las lesiones asociadas de partes blandas. De la interacción de estos factores se pueden encontrar cuatro variantes: C 0 – Fracturas de configuración simple sin o con poco daño de los tejidos blandos. C 1 – Fracturas de configuración de simple a moderada con abrasiones superficiales de la piel. C 2 - Fracturas de configuración moderada, contaminación profunda de la piel y/o contusión muscular. C 3 – Fracturas de configuración severa, gran contusión, aplastamiento de la piel y destrucción muscular. Aquí es frecuente encontrar la presencia de síndrome compartimental. Nos llama la atención que la clasificación anterior plantea grado de configuración en diferentes estadíos como el simple, moderado y severo. Desde nuestro punto de vista es necesario analizar otro sistema clasificativo que sí define de un modo más certero esta configuración. Ellis10 propone una clasificación con estas características, dividiéndolo en tres grados: 1.Ligero: fractura no desplazada, sin angulación, ligera conminución generalmente menor de 25% del diámetro óseo. 2.Moderada: existe desplazamiento de hasta 50%, marcada angulación y conminución moderada hasta 50% del diámetro óseo.

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  17. Omar Muñoz Morales r3tyo
    Ann R Coll .Operative fixation for complex tibial fractures Surg Engl 2012; 94: 34–38
    Es la fractura más común de huesos largos siendo el 25% abierto de alta energía, son fracturas complejas de tratar por la falta de cobertura cutánea así como irrigación precaria. El tratamiento de las fracturas abiertas va encaminado a reducir probabilidad de infección, cobertura cutánea adecuada y restaurar la función del paciente. Las fracturas expuestas se clasifican según Gustilo y Anderson siguiendo el protocolo para su tratamiento, se usan varios tipos de fijación desde fijador externo hasta clavo centro medular sin embargo la fijación adecuada aun esta por establecerse
    En el artículo se usó medline y mesh para buscar artículos en ingles de 1999 a 2009 donde lo que buscaban era tiempo de unión, infección y complicaciones
    Tiempo de unión no se encontraron resultados significativos, sin embargo que se encontró una no unión más común mente en fijador externo sin diferencia estadística significativa.
    En cuanto a infección se ve una escaso aumento en fijadores externos que en clavo centro medular para tibia sin presentar diferencia estadística significativa.

    Conclusión no hay suficiente evidencia de superioridad de fijador externo o clavo centro medular para las fracturas de tibia.

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  18. Operative Versus Conservative Management of Displaced Tibial Shaft Fracture in Adolescents.
    Kinney, Matthew C. MD; Nagle, David BA; Bastrom, Tracey MA; Linn, Michael S. MD; Schwartz, Alexandra K. MD; Pennock, Andrew T. MD

    Los traumatismos han acompañado a la especie humana durante toda su evolución, su incidencia y gravedad ha aumentado proporcionalmente según el desarrollo alcanzado. Las fracturas de los huesos de la pierna ocupan aproximadamente el 20 % de todas las lesiones fracturarias.
    La escasa cobertura muscular de la tibia distal empobrece su irrigación sanguínea y por eso aumenta el riesgo de complicaciones óseas durante el tratamiento, como son el retardo de consolidación y la seudoartrosis. Estas dificultades convierten a las fracturas de tibia en un tema de controversia en cuanto a su tratamiento.

    Las fracturas de la diáfisis tibial desplazadas son comunes en pacientes adolescentes , sin embargo, no hay una estrategia de manejo estandarizado . En este articulo se compara la fijación quirúrgica versus el manejo conservador de estas fracturas para evaluar los resultados del tratamiento y determinar predictores de fracaso. Aunque todas las fracturas en ambos grupos alcanzaron la curación ósea, 23 de los 57 pacientes que fueron sometidos a manejo conservador fracasaron en el tratamiento conservador requiriendo la cirugía definitiva . (40,3%). El análisis multivariado de las características del paciente y de fractura reveló desplazamiento de la fractura de> 20% (odds ratio = 7,8; ​​p <0,05) y la presencia de una fractura de peroné (odds ratio = 5,06; p = 0,05) como predictores de fracaso del tratamiento cerrado. Los pacientes manejados en última instancia, con el enclavado intramedular mostrado una tendencia hacia una mayor adecuación de la alineación final (92,5% vs. 72,4%, p = 0,10), pero se requiere mayor tiempo de hospitalización (5,4 vs 1,9 d, P <0,001) y tenían una mayor incidencia de dolor anterior de rodilla ( 20% vs 0%, p <0,01). No hubo diferencia significativa entre los grupos con respecto al tiempo para la curación.

    Conclusiones: Los resultados del tratamiento entre fijación quirúrgica inicial y la reducción cerrada de fracturas de tibia desplazadas son similares, pero los pacientes deben ser asesorados acerca de las altas tasas de fracaso con menejo conservador. Los predictores de fracaso CRC incluyen desplazamiento de la fractura inicial y la presencia de un peroné fracturas-estas variables se deben considerar al seleccionar.

    Dra Nuñez Monserrat R1TYO

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  19. Schemitsch, et al. Prognostic Factors for Predicting Outcomes After Intramedullary Nailing of the Tibia. J Bone Joint Surg Am. 2012;94:1786-93

    El enclavado endomedular es el tratamietno mas común oara las fracturas de diafisiarias de tibia, elegir entre un clavo rimado y no rimado se ha considerado controversial. Se has reportado tazas de reoperacion en menos de un año de 12 a 44% principalmente debido a no unión, consolidación viciosa, infecciones y fatiga de material.
    Se realizo este estudio multicentrico prospectivo de fracturas diafisiarais de tibia tratadas con clavos endomedulares rimados y no rimados en 1226 pacientes, para determinar cualquier asociasion a factores quirúrgicos o propios del paciente para un mal pronostico y presentación de efectos adversos.
    Los principales predictores de efectos adversos fueron los traumatismos de alta energía y las fracturas expuestas, se encontró también perores resultados en los clavos de acero en comparación con los de titanio sin embargo al dinamizar los clavos de acero estos ya no eran un preditor importante, a pesar de que el tabaquismo retrasa la consolidación osea este no parece afectar las tazas de reoperacion aunque se cree que se puede deber al manejo diferente de estos pacientes, el inicio temprano del apoyo incrementa las probabilidades de dinamizar los clavos.
    Este parece ser el primer estudio multicentrico multinacional de gran escala, estandarizado y randomizado controlado, con el uso de análisis multivariado, con este se han podido observar factores modificables que puedes mejorar el pronostico de los pacientes.

    Dr Martin Palavicini R2O

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  20. Artículo: Incidence and epidemiology of tibial shaft fractures
    Larsen Peter, Elsoe Rasmus, et al., Inter Journal Care injures 46 (2015) 746-750.
    Su incidencia ha variado con el paso del tiempo, entre distintas culturas y países, sin tener datos confiables a cerca de ello, este es el objetivo de este estudio, el cual se realizó durante un periodo de 2 años. Con una muestra total de 196 pacientes, de los cuales el 88.3% se trataron de forma quirúrgica y 11.7% de forma conservadora, su estancia intrahospitalaria media fue de 9.4 días.
    La incidencia obtenida fue de 16.9/100,000/años, presentándose una menor incidencia en mujeres menores de 30 años. En hombres el pico de incidencia va de los 10-20 años por accidentes de alta energía.
    Dentro de los trazos de fractura, el más observado en cuanto a Clasificación AO corresponde al tipo 42-A1 representando un 34% del total de fracturas. Las actividades más frecuentemente relacionadas con este tipo de lesiones son caminar, deportes y actividades baja techo, cuyo principal mecanismo de acción es caída del propio plano de sustentación.

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  21. Fractures of the tibial shaft

    Paul J Jenkins
    John F Keating
    A Hamish Simpson

    ORTHOPAEDIC SURGERY: LOWER LIMB. 2010.

    La tibia es uno de los dls hueso de la pierna siendo esta la que soporta mayor carga en un 80% , la incidencia anual de este tipo de fracturas es de 26 por cada 100000 habitantes siendo más frecuente te en hombres con una media de edad de 37 años , asociado en 24%e a fracturas abiertas por su misma anatomía percuta ea prácticamente , además de ser asociada a accidentes automovilístico y deportes de contacto

    El tratamiento inicial debe ser co. El protocolo ATLS por debe se a traumatismo de alta energía, además de toma de sodio grafías simples del miembro afectado como los son proyección ap y lateral de l momento se piense afectado , para así tener una evaluación radiológica inicial , además observar el atado de los tejidos blandos así como el atado neurovascular , como la posibilidad de desarrollar síndrome compartimental el cual se ve altamente asociado a este tipo de fracturas .

    El tratamiento conservado se debe de otorgar solo a pacientes con tipo de fracturas mínimamente desplazadas, mediante la colocación de un aparato de yeso inicialmente muslopodalico, en primera estancia por 4-5 semanas con recorte posterior a la rodilla , además en el artículo se maneja una media de consolidación de 16 semanas, observando en un 25%de los casos hasta 20 semanas , puede ser que con este tipo de tratamiento o quede una d midas la cuales pueden ser tolerables hasta 10grados en sagital y 5 grados en un plano coronal

    En cuanto al tratamiento quirúrgico el objetivo es proponer un ambiente biomecánica en el cual se aliente a ala osificacion mediante la consolidación directa o indirecta, enf us yo a cual es la mejor técnica el cirujano debe de tomar en cuenta el estado de los tejidos blandos , y el tipo de trazo y personalidad de la fractura tener en cuenta que principio biomecánica desea utilizar antes de elegir el material , se cuentan con diversos implantes como lo son el clavo centromedualar fijadores externos y placas. En este artículo se maneja que la aplicación del clavo centromedualar rimado tiene muchos mejores resultados como son mejores tiempos de consolidación y menor debilidad ósea encontra as de las demás implantes

    Las complicaciones son varias dentro de las tomará as se encuentra el síndrome compartimental

    Las tardías no unión, retardo en la consolidación

    Se trata de un artículo de revisión acerca de las fracturas de la diáfisis

    Dr Felipe Solís vergara

    Residente de primer año de ortopedia

    Hospital general Xoco

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  22. Giovanni Pacheco R1TyO.

    TREATMENT OF CLOSED FRACTURES OF THE TIBIAL DIAPHYSIS BY UNREAMED INTRAMEDULLARY NAILING

    A A MARTÍNEZ MARTÍN a, J J PANISELLO SEBASTIÁN 
    REVISTA DE ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA
    Volumen 42, pp 346-350
    2007 EDITORIAL GARS

    La tibia es un hueso que tiene una vascularidad precaria, principalmente en el tercio medio de su diáfisis y hacia la zona distal. Estas condiciones son la causa principal de un alto índice de pseudoartrosis de tipo avascular e hipotrófica,

    Las fracturas cerradas de la diáfisis tibial constituyen una entidad traumática muy frecuente en los servicios de urgencia de ortopedia

    En el tratamiento de esta entidad se emplean métodos de tratamiento conservadores o quirúrgicos. El tratamiento conservador constituye la variedad más antigua utilizada. Sin embargo, hoy en día se ha comprobado que el tratamiento quirúrgico constituye una forma eficaz, rápida y definitiva

    en el articulo se hace un estudio retrospectivo donde se estudiaron 61 fracturas diafisarias cerradas de tibia mediante enclavado intramedular bloqueado sin fresado. Cincuenta y ocho fracturas consolidaron en 6 meses, hubo dos retardos de consolidación y una pseudoartrosis. Diez pacientes presentaron una angulación en valgo mayor de 5°, 14 de los 226 tornillos de bloqueo se doblaron o partieron y 13 pacientes desarrollaron dolor femoropatelar. La movilidad de la rodilla fue normal en todos los pacientes

    en conclusión  El clavo de 9 mm proporciona una fijación más estable y reduce el riesgo de angulación en valgo. La dinamización entre 4 y 8 semanas tras la fractura estimula la unión precoz sin aumentar el riesgo de angulación en valgo.

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  23. Plate fixation versus intramedullary nailing for displaced extra-articular distal tibia fractures: a system review Bo Li • Yuehua Yang • Lei-Sheng Jiang Eur J Orthop Surg Traumatol (2015)
    Este estudio es una revisión bibliográfica de articulos desde el 2012 a 2015, donde se hace referencia alas complicaciones entre placa y clavo endomedular de tibia para fracturas distales extre¿articulares, desplazadas. tomando como parametros articulos publicados en dicha fecha en inglec cocrhane, donde como resultado se arroja que tanto la placa como el clavo tienene resultados, a corto y largo plazo adecuados encontrando como principales complecaciones, la dehisencia de herida, infeccion de tejidos blandos, no union, pseudoartrosis, sindrome doloros regional complejo, edema dolor artocular (rodilla), asi como lesion vascular o nerviosa, encontrando que la placa tiene mejor indice de consolidacion con el riesgo de lesion cutanea y dehisencia de herida quirúrgica no así el clavo endomedular, pero este con un predominio de dolor anterior de rodilla en sitio de entrada de clavo, por lo cual determinan que la mejor opción para fractura desplazada de tibia distal extrarticular una placa cuando no hay lesión de tejidos blandos y si hay lesión clavo es una adecuada opción terapeutica.
    Dr Daniel Aguilar Lopez R2tyo

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  24. Treatment of low-energy tibial shaft fractures. Plaster cast versus reamed intramedullary nailing. University of Tampere, Finland. 2001. Toivanen, J. A. K.


    Se trata de un estudio cuyo objetivo es comparar los resultados del tratamiento con aparato de yeso con la fijación con clavo endomedular en fracturas diafisiarias de tibia de baja energía y evaluar la verdadera extensión del desplazamiento durante el manejo conservador, adicionalmente, la posibilidad de reducir el dolor anterior de rodilla tras el uso del abordaje transtendón comparado con el abordaje paratendón.Se reunieron 217 pacientes de al menos 15 años de edad con 217 fracturas de baja energía que caían dentro de la clasificación AO en clase A y B1, ya fueran abiertas o cerradas.El tratamiento con yeso falló en un 28% cuando el desplazamiento verdadero inicial fue mayor a 30%, en todos los casos el tratamiento conservador fue interrumpido una vez que se llegó a un desplazamiento del 30%, para cambiarlo a tratamiento quirúrgico. Retardo en la consolidación ocurrió en 15%, mientras que 0% en pacientes con clavo IM, además, los pacientes tratados de forma conservadora ameritaron más días para su recuperación total. Al final, se concluyó que el tratamiento con yeso es más caro para la sociedad que el uso de CIM, debido a la mayor convalescencia. Existe un mayor riesgo de mala reducción, sin embargo, se observan resultados similares con ambos tratamientos en pacientes bien seleccionados. Otro hallazgo es que la introducción del clavo a través del abordaje paratendón no reduce el dolor anterior de rodilla.

    Dra. Rigel Gutiérrez Ramos, R3TO.

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  25. The callus fracture sign: a radiological predictor of progression
    to hypertrophic non-union in diaphyseal tibial fractures
    S. Salih1 • C. Blakey1 • D. Chan1

    Traumatólogos y radiólogos estudiaron 46 radiografias con fractura de tibia de pacientes manejados con fijación externa de lizarov Hubo 23 fracturas que no consolidaron y que requerian cirugía adicional. Otras 23 fracturas habían consolidado y sin necesidad de otra cirugía en 1 año. Las radiografías seleccionadas
    fueron las primeras imágenes tomadas después de la extracción del fijadpr.
    Se identificó la presencia del signo del callo de fractura en 16 radiografías de las fracturas que no consolidaron y 7 del grupo de las fracturas consolidadas. La sensibilidad es 69,6%. especificidad de 91,4%. Los valores positivo y negativo predictivos son 88,9 y 75,0%, respectivamente. Los resultados se comparan favorablemente con la tomografía computarizada para predecir la falta de consolidación . La teoría de la tensión de Perren de curación de la fractura sugiere que el grado de fractura inter-fragmentaria dicta el tipo de tejido formado entre los extremos de la fractura. El signo de fractura callo es un dato radiológico útil como
    predictor de progresión a la falta de unión y puede representar
    estabilidad mecánica insuficiente en el sitio de la fractura.

    Se concluye que los pacientes que demuestran el callo como
    signo de fractura, es decir, el plano de clivaje de la fractura
    que se extiende más allá del límite cortical original del hueso, pero permaneciendo dentro de los límites del callo, deben someterse a un período de mayor estabilización de la fractura antes de la retirada de los fijadores. Tambien se sugiere que la línea de fractura callo es un indicador de que la estabilidad puede ser inadecuada y la reversión de esta es protocolo para un período de aumento de la estabilidad, antes de efectuar nuevas pruebas de estabilidad de la fractura, debe reducir el riesgo de desarrollo de hipertrofia y falta de consolidación.

    Luis Manuel Alanis Ocadiz
    R1 TYO

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