David Sacket

“La autoridad de los años y de la supuesta experiencia será sustituida por la autoridad basada en los ensayos clínicos”


David Sackett

domingo, 24 de junio de 2012

Fractura expuesta humeral con lesion del nervio radial


Nombre: JCR
Edad: 34 años
Sexo: Femenino
Ocupación: comerciante
Religión: católica
Estado civil: casada
Escolaridad: secundaria

AHF: refiere madre la cual padece DM tipo 2.

APNP: refiere antecedente de tabaquismo (+) a razón de 4 al día, alcoholismo social sin llegar a la embriaguez, desconoce grupo y Rh.

APP: refiere antecedentes alérgicos, traumáticos, transfusionales, exantemáticos, cronicodegenerativos interrogados y negativos.

PA: inicia su padecimiento el día 4 de mayo del 2012 al sufrir accidente automovilístico tipo choque frontal contra objeto fijo, en vía de alta velocidad (carretera), refiere ser la conductora, contado con cinturón de seguridad, se desconoce más datos sobre cinemática del trauma ya que presenta perdida del estado de alerta,  presenta dolor a nivel de brazo derecho con deformidad así como una herida, refiere que se realiza lavado quirúrgico por fractura en brazo en unidad de primer contacto, sin embargo solicita alta voluntaria de dicha unidad acudiendo a esta unidad 4 días posteriores a su accidente a valoración y manejo.

EF: paciente consiente, tranquila cooperadora, con adecuada coloración de piel y tegumentos, cráneo con herida sutura en región parietal derecha de aproximadamente 7 cm suturada con costra hematica,  presenta extremidad superior derecha con múltiples dermoescoriaciones a nivel de brazo en cara medial y anterior, con herida en cara medial de brazo en tercio medio, la cual mide aproximadamente  3 cm, de bordes bien afrontados,  la cual se encuentra suturada con escasa salida de material serohematico, con deformidad en tercio medio de brazo acompañado de crepitación, dolor a la movilización. Presenta incapacidad para los arcos de movimiento de extensión de muñeca, dedos de la mano, presenta hipoestesias a nivel de borde lateral de brazo, con presencia de llenado capilar distal inmediato. 

RX  Ap y lateral de brazo derecho con pérdida de la continuidad ósea a novel de tercio medio con presencia de tercer fragmento en cuña de flexión.




IDX: Fractura mediodiafisiaria de humero derecho 31B2.2 AO con lesión de nervio radial.


R1: ¿Qué estudios de gabinete permiten realizar una valoración integralsobre lesiones del nervio radial?

R2: ¿Qué opciones de tratamiento hay para la lesión ósea y nerviosa en un corto, mediano y largo plazo?

R3: ¿Cuál es el pronóstico en pacientes con este tipo de lesiones?

 R4: Metaanalisis sobre manejo de estas lesiones asociadas y resultados funcionales en el mediano y largo plazo.

23 comentarios:

  1. HUERTA R1
    Diagnóstico y pronóstico electromiográfico durante la rehabilitación de las lesiones del nervio radial DR. DHIA DDIN R. SERHEED Y DR. REMBERTO MARTÍNEZ SUÁREZ Rev Cubana Ortop Traumatol 1998;12(1-2):40-6.

    Las lesiones del nervio radial representan el 70 % de las lesiones de nervios periféricos en la extremidad superior y ocupan el segundo lugar después de las lesiones del plexo braquial. La mayoría de las lesiones de este nervio son producidas por fracturas del húmero en sus tercios medio y superior, además de las heridas por armas de fuego y laceraciones del brazo y de la porción proximal del antebrazo. La electromiografía es el método más importante en la evaluación de las lesiones de los nervios periféricos, pues brinda datos de importancia en relación con el diagnóstico y evolución de estas lesiones En este estudio se analizaron los resultados de 14 personas en las cuales se les tomo una electromiografía de los musculos tríceps braquial, extensor radial del carpo, extensor propio del índice y braquiorradial. las lesiones del nervio radial son las fracturas del húmero y las lesiones posquirúrgicas. Se invocan 2 causas posibles: 1.-Relaciones anatómicas del nervio radial con los huesos en el miembro superior. 2.-Inadecuada manipulación durante el acto quirúrgico. De los resultados finales obtenidos se concluye que mientras más precozmente se inició el programa de rehabilitación y el paciente brindó una mayor cooperación, se obtuvo una mejor recuperación de la lesión del nervio.

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  2. Diagnóstico y pronóstico electromiográfico
    durante la rehabilitación de las lesiones del nervio
    radial
    DR. DHIA DDIN R. SERHEED1 Y DR. REMBERTO MARTÍNEZ SUÁREZ2
    Rev Cubana Ortop Traumatogia 1998;12(1-2):40-6.


    Se realizó un estudio prospectivo en 14 pacientes con lesión del nervio radial, los cuales fueron estudiados clínica y electromiográficamente durante los primeros 4 meses, con evoluciones a los 6 y 8 meses de tratamiento rehabilitador. Se encontró correlación entre los hallazgos clínicos y los electromiográficos, no así entre el seguimiento clínico y los resultados de la conducción nerviosa. Se obtuvieron mejores resultados en aquellos pacientes que iniciaron el tratamiento precozmente, sobre todo si existió una adecuada cooperación de éstos. Las causas más frecuentes que encontramos en las lesiones del nervio radial son las fracturas del húmero y las lesiones posquirúrgicas.

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    1. Que hallazgos clinicos sutiles encontraste aparte de tinel positivo

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  3. Parálisis del nervio radial asociadas Con Alta Energía húmero Fracturas de la diáfisis
    David Ring, MD, Kingsley Chin, MD, Jesse B. Jupiter, MD, Boston, MA


    el objetivo de este estudio es determinar si el nervio radial debe ser explorado cuando hay una completa déficit sensorial y motor después de una fractura de alta energía de la diáfisis humeral. Veinticuatro pacientes mayores de 16 años o mayores con una alta energía, la fractura de la diáfisis de la el motor de húmero y completa y la parálisis sensorial del nervio radial se revisaron retrospectivamente. Once fracturas fueron abiertas-6 de ellos fueron parte de un complejo de las extremidades superiores lesiones (Múltiples fracturas ipsilaterales en 3 pacientes y cerca de amputación en 3). Todos los 11 pacientes con este tipo fracturas y 3 de 13 pacientes con lesiones cerradas tuvo la exploración del nervio radial. Resultados: Todos los 6 pacientes con un nervio radial seccionado tenía una fractura de húmero abierta y formaban parte de un complejo de las extremidades superiores lesiones. Cinco de los seis tenía la reparación primaria del nervio radial, y ninguno
    recuperado. Todos los 8 nervios intactos exploradas y 9 de 10 nervios explorados se recuperó, el único no recuperación se produjo en un paciente tratado con la fijación intramedular cerrado varilla que puede tener tenía una lesión nerviosa iatrogénica. El tiempo medio de signos iniciales de recuperación fue de 7 semanas (rango, 1-25
    semanas). El tiempo medio para la recuperación total fue de 6 meses (rango, 1-21 meses).
    Conclusiones: La transección del nervio radial se asocia generalmente con fracturas abiertas de la húmero que forman parte de un complejo de las extremidades superiores lesiones. Los resultados de la reparación del nervio principal en esta circunstancia son pobres, probablemente relacionado con una extensa zona de la lesión y la necesidad de nervio injerto. Los nervios intactos y parálisis nerviosas que forman parte de una fractura cerrada casi siempre se recuperan, incluso después de lesiones de alta energía. Debido a que los primeros signos de recuperación del nervio y la recuperación completa de
    el nervio puede ser muy demorado, la paciencia se merecía antes de considerar las transferencias tendinosas.

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  4. DR ROMERO R2 TYO
    Radial nerve palsy associated with fractures
    of the shaft of the humerus
    A SYSTEMATIC REVIEW
    Y. C. Shao,P. Harwood,M. R. W. Grotz,D. Limb,P. V. Giannoudis
    From St James’s University Hospital,Leeds, England"
    Y. C. Shao, MD, AO Trauma
    El tratamiento de la parálisis del nervio radial asociadas a las fracturas de la diáfisis del húmero ha sido cuestionada por varias décadas. Este estudio ha examinado sistemáticamente la evidencia publicada y se desarrolló un algoritmo para orientar la gestión. Se realizaron búsquedas en la web basados ​​en bases de datos de los estudios publicados en los últimos 40 años e identificado las páginas siguientes a través de búsquedas manuales en la bibliografía de los artículos identificados electrónicamente. De 391 artículos identificados inicialmente, que abarca un total de 1045 pacientes con parálisis del nervio radial, 35 trabajos se reunieron todos los criterios de elegibilidad. Extracción meticulosa de los datos se llevó a cabo de acuerdo con un protocolo predeterminado. La prevalencia global de parálisis del nervio radial después de la fractura de la diáfisis del húmero en 21 artículos fue del 11,8% (532 parálisis en 4517 fracturas). Las fracturas de la parte media y media-distal del árbol había una asociación significativamente mayor con la parálisis del nervio radial que los de otras partes. Las fracturas transversales y la espiral eran más propensos a estar asociada con la parálisis del nervio radial que los patrones oblicuas y conminutas de fractura (p <0,001). La tasa global de recuperación fue del 88,1% (921 de 1045), con recuperación espontánea alcanzando el 70,7% (411 de 581) en pacientes tratados de forma conservadora. No hubo diferencia significativa en los resultados finales cuando se comparan los grupos que se manejaron inicialmente expectante con los principios de explorar, lo que sugiere que el tratamiento expectante inicial no afectó el grado de recuperación del nervio adversa y se evitarían muchas operaciones innecesarias. Un algoritmo de tratamiento para el manejo de la parálisis del nervio radial asociada con fractura de la diáfisis del húmero es recomendado por los autores.

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  5. Fundamentos de tratamiento en las fracturas de la diáfisis humeral con y sin lesiones del nervio radial, Marcos V Masson* Volumen 8, Número 1 Ene.-Mar. 2012

    Dra. sanchez



    La Clasificación de Gustillo Anderson define a las fracturas abiertas como Grado I (fractura abierta, herida limpia, < 1 cm de la herida), Grado II (fractura abierta, > 1 cm, sin daño extenso de tejidos blandos, colgajos o avulsiones) y Grado III (fractura abierta con extensa laceración, daño o pérdida de tejidos blandos, fractura segmentaria abierta, las lesiones de granja, las fracturas que requieren reparación vascular, y las fracturas expuestas durante 8 horas antes del tratamiento). Las fracturas de tipo III, a su vez, se subdividen en IIIA si hay daños de tejidos blandos, pero la cobertura perióstica adecuada, la IIIB carece de cobertura perióstica y IIIC requiere una reparación arterial, in- dependientemente de la lesión de tejidos blandos

    Las lesiones primarias de nervio se definen como aquellas lesiones del nervio des- cubiertas en el momento de la presentación inicial de los pacientes. Las lesiones nerviosas secundarias son las que ocurren durante el tratamiento (iatrogénicas) o se producen como consecuencia del callo de fractura o de la cicatriz que com- prime el nervio durante el proceso de curación.

    Las lesiones nerviosas han sido clasificadas por Seddon en tres tipos. El tipo uno es una lesión leve y transitoria que no implica la pérdida de la continuidad del nervio, y se cree que es secundaria a un bloqueo local de la conducción nerviosa inducida por acción iónica en el sitio de la lesión y se llama neuropraxia. La tipo dos axonotmesis se da posterior a una interrupción total del axón del nervio y de la mielina que rodea al mismo tiempo de que las estructuras mesenquimales incluyendo el perineuro y se conserva el epineuro. La neurotmesis es una ruptura completa del nervio resultando en la pérdida completa de funciones y no se recuperará sin una intervención quirúrgica. El sistema de clasificación de Sunderland divide la lesión del nervio en cinco tipos. Tipo I y tipo II es equivalente a los de tipos I y II de Seddon. Sunderland tipo III implica la interrupción del axón, junto con una lesión parcial del endoneuro. El tipo IV tiene todas las porciones del nervio interrumpido incluyendo el endoneuro y perineuro pero el epineuro se conserva. El tipo V tiene la separación completa del nervio. La recuperación de los tipos IV y V no es posible sin cirugía.

    Cuando una fractura expuesta de la diáfisis del húmero se acompaña de una lesión primaria del nervio radial la pregunta de si debe o no explorarse el nervio debe de recaer fuertemente en la experiencia del cirujano. Si la exploración inmediata o retardada realizada (a los 4 a 6 meses después de la lesión) ante la falta de recuperación clínica o por electromiografía/neuroconducción de la función del nervio radial, se requiere la experiencia en microcirugía para
    realizar una neurolisis, reparación o un injerto nervioso. La excepción a esto es la exploración del nervio radial por el ortopedista en el desbridamiento inicial de una fractura expuesta de húmero que se fijará internamente y en la que uno tiene la intención de hacer una segunda evaluación con un micro-cirujano capacitado para la posible reparación del nervio antes de cerrar la herida. Con esto queremos decir que no es exclusiva del micro-cirujano la exploración nerviosa ya que el ortopedista debe de estar capacitado para dicha exploración, sin embargo, los procedimientos de reparación, reconstrucción con injerto o la transferencias nerviosas sí deben de ser exclusivos de los micro-cirujanos con amplia experiencia en el ramo.

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  6. Fundamentos de tratamiento en las fracturas de la diáfisis humeral con y sin lesiones del nervio radial.Marcos V Masson*
    En el grupo mayor ocurre primordialmente
    en mujeres de la sexta década de
    la vida, secundario a lesiones de bajo impacto,
    generalmente como resultado de una
    caída del plano de sustentación. Las lesiones
    de nervio radial asociadas a las fracturas de la diáfi sis humeral ocurren aproximadamente en 11% de los casos (rango 2-17%).1 En una serie de 5,777 pacientes con lesiones múltiples en un centro de concentración de trauma, las fracturas diafi siarias de húmero
    fueron asociadas a lesiones de nervio radial en 9.5% de los casos, nervio cubital en 3.8%,La mayoría de
    las fracturas diafisiarias del húmero son
    cerradas y son tratadas sin cirugía con resultados
    excelentes reportados en muchos
    estudios.3,4,6,7 El tratamiento quirúrgico de
    las fracturas diafi siarias humerales encierra
    indicaciones absolutas y relativas. Dentro de
    las indicaciones absolutas se incluyen las
    lesiones arteriales, las fracturas expuestas y
    el codo fl otante.3 Las indicaciones relativas
    para el tratamiento quirúrgico de las fracturas
    diafi siarias humerales deben de tomar
    en cuenta la historia natural del tratamiento no-quirúrgico y quirúrgico en los términos del pronóstico fi nal y la morbilidad asociada con ambos tratamientos. Este artículo intenta
    formular un manejo racional en el tratamiento de las fracturas de la diáfi sis humeral con y sin lesiones de nervio radial considerando el
    conocimiento actual de las ciencias básicas, la personalidad de la fractura, y los factores del paciente y del cirujano.

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  7. BaHENA R2
    Fractures of the distal third of the humerus with palsy of the radial nerve
    MANAGEMENT USING MINIMALLY-INVASIVE PERCUTANEOUS PLATE OSTEOSYNTHESIS
    J Bone Joint Surg Br December 2006 vol. 88-B no. 12 1625-1628

    La cirugía de minima invasión para le tratamiento de las fracturas diafisiarias de huesos largos de miembros inferiores fue introducida desde 1980, para el tratamiento de fracturas en humero diafisiarias sin lesion nerviosa han tenido buenos resultados igualmente. Las fracturas del tercio distal de humero pueden complicarse con lesiones de nervio radial y el riesgo de lesionar en mayor medida aumenta con el tratamiento a foco cerrado, en este articulo se describe un abordaje para el tratamiento de dichas fracturas asociadas a lesión del nervio radial utilizando minima invasiva percutánea con placa.
    Los pacientes fueron 6, con fracturas en tercio distal de humero y con lesión de nervio radial, fueron 4 hombres y 2 mujeres, todas las frcaturas fueron unilaterales y cerradas, el nervio radial fue expuesto entre el musculo braquial y braquiorradial a través de una insición oblicua en la unión del tercio medio con el distal, la fijación fue utilizando la técnica de minima invasión percutánea, al termino de la cirugía no se dejaron drenajes ni fijadores externos, los resultados fueron buenos a decir de los autores del articulol y la recuperación fue prácticamente del 80%.

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  8. Acta Ortopédica Mexicana 2008; 22(5): Sep.-Oct: 287-291

    Lesión del nervio radial posterior a la fijación diafisaria del húmero con placa
    de compresión dinámica y enclavado endomedular

    Julián Huerta Lazcarro,* Daniel Luna Pizarro**
    Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes, IMSS



    Se evaluaron en total 87 pacientes que fueron tratados quirúrgicamente con el diagnóstico de fractura diafisaria media de húmero sin lesión clínica del nervio radial en el período preoperatorio. Se obtuvo un rango de edad de 16 a 81 y una media de 42.2 años; predominó el sexo masculino (61%) contra el femenino (39%); la extremidad torácica más afectada fue la izquierda (59.7%) vs la derecha (40.3%). Por el tiempo transcurrido desde la fractura se encontró: fractura aguda en un 59.7%, en seudoartrosis 25.3% y retardo en la consolidación en 15%. El implante utilizado para la fijación correspondió: placa DCP (80%) y clavo centromedular (20%). La frecuencia de lesión del nervio radial con la técnica quirúrgica de la placa DCP fue de 22% y con la técnica de clavo centromedular fue de 5.5%. Del 100% de los pacientes, 12 presentaron lesión clasificada electromiográficamente como neuropraxia (10.4%), incluyendo el paciente de enclavado centromedular y 4 axonotmesis (3.4%) que correspondieron al grupo tratado con técnica de reducción abierta y fijación interna con placa DCP.
    En conclusion a pesar de contar con un número menor de pacientes tratados con enclavado centromedular en este estudio y ser parte sólo de un estudio descriptivo, presentaron una incidencia menor de lesión del nervio la incidencia de lesión del nervio radial con menor frecuencia en la técnica de reducción cerrada y fijación con clavo centromedular. Las lesiones más graves (axonotmesis) del nervio radial se producen con mayor frecuencia en pacientes con reducción abierta y fijación interna con la utilización de la placa DCP.

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  9. ANAYA R2
    NAQUIRA, “Transferencias tendinosas en lesiones del nervio radial con la técnica de Brand modificada.” Vol. 19 N 4 diciembre 2005
    Una de las principales causas de lesión de nervio radial es la fractura de húmero 1. Se han descrito durante la reducción, la osteosíntesis o el retiro de los implantes, desde parecías hasta parálisis completas del nervio radial. Si al examen neurológico detallado, no hay signos de re inervación y persisten signos de lesión de este nervio acompañado de estudios como la electromiografía que confirmen los hallazgos, estamos de acuerdo con Schink que se indica realizar una transferencia tendinosa.

    El presente es un estudio descriptivo, prospectivo, tipo serie de casos, entre enero de 1997 y Julio de 2003, Se incluyeron pacientes con lesión del nervio radial irreversible confirmada electromiográfica y clínicamente, con un seguimiento mínimo de seis meses y con una valoración funcional de su mano en el seguimiento con las tablas D.A.S.H.

    En el estudio fueron evaluadas 108 transferencias tendinosas en 108 pacientes. Todos cumplieron con los criterios de inclusión. De los 108 pacientes, 104 (96.3 %) fueron hombres y 4 (3.7%) mujeres. La edad promedio fue de 26.6 años con variaciones entre 19 y 55 años.
    En cuanto al tipo de lesión, se encontraron: fracturas abiertas en húmero: 68 (62.9%%) fracturas abiertas en el antebrazo 14 (12.9%), fracturas cerradas de húmero 18 (16.8%), heridas por objetos corto punzantes 8 (7.4%). De todas las fracturas abiertas, 78 fueron causadas por heridas por arma de fuego (72.2%). El tiempo promedio entre la lesión y la realización de las transferencias tendinosas fue de 10 meses (9 meses y 20 meses). A 18 (16.7%) pacientes se les encontró lesión baja del nervio radial y a 90 (83.3%) se les encontró una lesión alta del nervio radial. En relación a los tendones utilizados en las transferencias, FCR se utilizó en 108 pacientes (100 %), FDS del 4to en 14 pacientes (12.9 %), PL en 94 pacientes (87 %) y PT en 90 pacientes (83,3 %).

    En cuanto a las complicaciones, encontramos 2 infecciones super윸 ciales (1.8 %), 2 (1.8 %) rupturas tendinosas y 2 (1.8 %) pacientes con Síndrome regional complejo, lo cual es una tasa de infección muy baja, inferior a la reportada en cualquier procedimiento quirúrgico, la ruptura tendinosa la debemos a una mala calidad tendinosa de un paciente y en otro paciente la falta de seguimiento de la 윸 sioterapia en forma adecuada. La incidencia de Síndrome doloroso regional complejo se debe a la asociación de lesiónes por armas de fuego y fragmentación que los predisponían, no creemos que se encuentren asociados al procedimiento como tal. Este trabajo tiene los sesgos inherentes a los trabajos prospectivos y del instrumento de medición.

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  10. Tratamiento de las fracturas diafi sarias del tercio distal de húmero
    en la Cruz Roja Mexicana Polanco
    Algarín-Reyes JA,* Bello-González A, Pérez-Calzadilla M, Flores-Girón J.

    Traumatología y Ortopedia Cruz Roja Mexicana

    Las fracturas diafisarias de húmero representan aproximadamente del 1 a 3% de todas las fracturas de la economía ósea. El mecanismo de lesión puede ser el resultado de un traumatismo directo, el cual origina una fractura transversa o conminuta, todo depende de la intensidad del trauma. El trauma indirecto origina fracturas oblicuas o espiroideas y cuando existe combinación de fuerzas tensionales, fl exión y torsión provocarán fracturas oblicuas largas y en ocasiones un tercer fragmento en alas de mariposa.
    Las lesiones vasculares asociadas a fracturas de la diáfi sis humeral
    se producen en un bajo porcentaje de casos; sin embargo, las fracturas humerales presentan una tasa alta de lesiones nerviosas (fracturas proximales con lesión del nervio axilar y fracturas del tercio medio con distal con lesión del nervio radial en 7 a 18%).
    El nervio radial es la lesión más frecuente en las fracturas de húmero debido a su recorrido en espiral por la parte
    posterior de la zona metadiafi saria y por su posición relativamente fi ja en la parte distal del brazo cuando penetra en el septo intermuscular lateral en la zona anterior para entrar en el antebrazo. Habitualmente la lesión consiste en una contusión o estiramiento intermedio, aunque puede ser seccionado por el borde cortante de la fractura; esta situación rara
    vez sucede.
    El diseño del estudio es un ensayo clínico retrospectivo, longitudinal, comparativo, de pacientes ingresados al Centro
    de Trauma y Ortopedia de la Cruz Roja Mexicana, durante el período comprendido entre Septiembre de 2008 y Septiembre de 2010, con el diagnóstico de fractura de húmero diafisaria del tercio distal, otorgando un seguimiento clínico y radiográfi co por medio del índice Mayo de funcionalidad del codo (MEPI) a las 10 semanas de evolución. A las 12 semanas, se valoraron arcos de movilidad de hombro y
    codo. A las 16 semanas, se evaluaron los resultados de la escala de funcionalidad (UCLA). Posteriormente, el grado de consolidación se evaluó con el uso de la escala de Montoya a las 24 semanas de evolución.
    El presente estudio se llevó a cabo en 31 pacientes de los
    cuales 12 son femeninos (38.7%), 19 masculinos (61.3%),
    con un promedio de edad de 31 años (18 a 64 años). El brazo izquierdo se vio afectado en 51.6% (n = 16/31) y el brazo
    derecho en 48.4% (n = 15/31). La afectación del lado dominante fue en 67.7% (n = 21/31). Presentaron como principal mecanismo de lesión: choque automovilístico 35.5% (n = 11/31), agresión por terceras personas 22.6% (n = 7/31), atropellamiento 19.4% (n = 6/31), caída de 2 metros de altura 19.4% (n = 6/31), caída de su propio plano de sustentación 3.2% (n = 1/31).

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  11. Salinas R3:
    Shao, Harwood, Radial nerve palsy associated with fractures of the shaft of the humerus. The journal of bone and joint surgery, Vol 87, no.12, 2005
    Las lesiones de nervio radial asociado a fracturas de la diáfisis humeral son de las mas comunes, por lo cual existe aun controversia en cuanto a su manejo, los que apoyan el tratamiento temprano indican que es una técnica fácil y segura, realizando una exploración directa del nervio y encontrando la lesión y su extensión, la estabilización temprana de las fracturas disminuyen el riesgo de que esta lesión se presente, así mismo se ha expuesto la posibilidad de realizar esta exploración de forma tardía, quienes defienden esta postura indican que el realizarlo de forma temprana sobreexpone al nervio a mas complicaciones, en este articulo se realizó una revisión de la literatura, se hizo una base de datos de 1045 pacientes con fracturas de humero y lesión de nervio radial, se estimo una prevalencia de aproximadamente 11.8% de lesiones de nervio radial en fracturas humerales, asociándose principalmente a fracturas diafisarias con trazo oblicuo o transverso, de ellas en un 70%de los casos se trato de forma conservadora solo con neuroprotectores encontrando una recuperación esporádica, así mismo existió un grupo en la cual se realizo una exploración temprana, sin embargo no se encontró una diferencia significativa en el tratamiento quirúrgico temprano o tardío.

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  12. Analysis of proximal radial nerve injury in the arm
    Bulent Duz, Ilker Solmaz, Erdinc Civelek, M Bulent Onal, Serhat Pusat, Mehmet Daneyemez
    neurology India,ORIGINAL ARTICLE
    Year : 2010 | Volume : 58 | Issue : 2 | Page : 230-234
    el nervio radial está conformado por las raices de C5, C6, C7, C8 y T1 discurre a lo largo del humero y es el nervio más afectado cuando se lesiona el miembro torácico, las causas más frecuentes son compresiones y fracturas supracondileas de diafisis humerales, se estudiaron entre el año 2000 y 2008 a 46 pacientes con lesión del nervio radial, de edad media de 32.14 años y 44 fueron masculinos, tiempo de lesionados 11.5 dias promedio, 12 se trataron previamente con medicamentos y 35 quirúrgicos, el seguimiento fue de 15 meses, las lesiones encontradas fueron 11 fracturas humerales, 12 compresión por vendaje de isquemia, 15 por lesión por arma de fuego, 8 por corte con instrumento filoso, se les realizo electromiografia y todos tenian algún patron de lesión, se les realizo exploración quirúrgica a todos, encontrando escaras en el nervio, defectos o perdida de la integridad anatómica, dependiendo del problema que tenian se les trato con injerto de nervio sural, reparación directa teniendo una mejoria rn el 58% dependiendo del tipo de lesión y el tiempo que presentaban esa lesión, solo los que el nervio se encontraba atrapado en el callo óseo de las fracturas de húmero y se liberaban el 95% se recuperaban. concluye que dependiendo del tipo de lesión, de la perdida de continuidad del nervio,si se acompaña o no de lesiones asociadas como la compresión del nervio por el callo óseo y realizando reparación primaria lo más pronto posible, la exploración temprana y la reparación sin tensión, el resultado puede ser bueno y su recuperación es buena.

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  13. MARTINEZ R3

    The Open Orthopaedics Journal, 2011, 5, 319-323 319
    1874-3250/11 2011 Bentham Open
    Primary Exploration of Radial Nerve is Not Required for Radial Nerve
    Palsy while Treating Humerus Shaft Fractures with Unreamed Humerus
    Nails (UHN)G. Grass§,1, K. Kabir§,2, J. Ohse2, C. Rangger2, L. Besch3 and G. Mathiak*,

    En la cirugía de trauma las fracturas del la diafisis del húmero no son muy comunes, con una incidencia del 1% en relación a las fracturas de las extremidades. Debido a la proximidad anatómica del nervio radial a la diafisis del húmero, lesiones concomitantes de este nervio son de interés específico. En su revisión sistemática, Shao y sus compañeros informaron sobre 532 casos de parálisis del nervio radial en 4517 fracturas diafisarias del húmero, correspondiente a una tasa del 11,8%. La parálisis del nervio radial conduce a un considerable deterioro de las funciones de la vida diaria. Por ejemplo, la apertura de la mano para agarrar objetos se hace imposible. En los últimos 50 años, el tratamiento de la fractura de la diáfisis del húmero a sido ampliamente discutido. Mientras que en 1964, Böhler postuló el tratamiento conservador de esta fractura, en 1991, más del 50% de las fracturas de húmero fueron tratados quirúrgicamente, la mayoría con placas de osteosíntesis con la exploracion obligatoria del nervio radial.La prevalencia de las de las técnicas menos invasivas con clavos, introducido por por Seidel y sus colaboradores asi como la subsecuente mejora del diseño resultó en un cambio de paradigma en la última década. Sin embargo, los estudios controlados prospectivos que comparan el tratamiento conservador y quirúrgico de las fracturas diafisarias de húmero sigue faltando.El objetivo del presente estudio es analizar la incidencia de la parálisis del nervio radial como consecuencia de fractura de la diáfisis del humero tratados con clavo fresado para el húmero, y si la remisión de la paralisis del nervio ocurre sin exploracion transquirurgicadel n. radial.

    NE:3

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  14. Yusuf GÜRBÜZ & cols, Resultados funcionales a largo plazo después de la reparación del nervio radial, Acta Orthop Traumatol Turc 2011;45(6):387-392.

    Objetivo: El presente estudio tuvo como objetivo evaluar los resultados funcionales de las reparaciones termino terminal en las lesiones del nervio radial.
    Métodos: El estudio incluyó a 18 (15 H y 3 M) de los pacientes que se sometieron a reparaciones termino terminal de la reparación del nervio radial y que respondieron a nuestra última llamada de seguimiento. La edad promedio de los pacientes fue de 30 (rango: 16 a 43) años. El promedio de tiempo transcurrido entre la lesión y la reparación fue de 25,1 días (rango: 1 día a 13 meses). Pinch y las mediciones de fuerza de agarre se clasifican de acuerdo con la clasificación modificada de Vera. La clasificación Highet fue utilizado para la evaluación de recuperación sensorial. El resultado funcional se evaluo con el DASH-T. Promedio de tiempo de seguimiento fue de 62,5 (rango: 24 a 156) meses.
    Resultados: La función de la funcion motora de acuerdo a la clasificación Vera fue excelente en 16 pacientes y los pobres en dos. Pinch y el poder de agarre comparado con la medición de las dos partes en los 16 pacientes con excelentes resultados mostraron un respectivo 24,1% y 14,3% con disminución en el lado afectado. Según la clasificación de Highet, la evaluación sensorial fue S4 en siete pacientes, S3 + en cuatro, en tres S3, S2 + en uno, S2, y S1 en dos pacientes. El promedio DASH-T-score de los pacientes con excelentes resultados fue de 7,3.
    Conclusión: En conclusión, la reparación del nervio radial, si se hace reparación termino terminal, utilizando una técnica adecuada, puede conducir a una recuperación casi completa en los pacientes más jóvenes. Le sugerimos la reparación del nervio hasta el 6 º mes después de la lesión utilizando anastomosis término terminal o métodos de injerto.

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  15. Dr. Aldo Bauza R2 TYO
    CONCEPTOS ACTUALES EN LA CIRUGÍA DE LOS NERVIOS PERIFÉRICOS
    Mariano Socolovsky, Gilda Di Masi, Alvaro Campero
    Rev Argent Neuroc 2007, 21: 7711
    Servicio de Neurocirugía, Instituto de Neurociencias, Hospital de Clínicas, Universidad de Buenos Aires, Argentina
    La neurapraxia es un bloqueo en la conducción nerviosa a nivel local, sin afectación axonal y por lo tanto sin degeneración walleriana distal. Si uno tuviera la oportunidad de observar el nervio a simple vista no detectaría anomalía alguna, y si lo hiciera bajo microscopio tal vez se observaría una desmielinización focal. La función se recupera en forma rápida, como máximo en un par de semanas, y la restitutio ad integrum es la regla. Las lesiones de los nervios periféricos suponen un déficit funcional del miembro afectado que puede ser revertido si se tratan en forma adecuada. El momento en el que se opera una lesión, sumado al empleo de la técnica de reconstrucción microquirúrgica cuidadosa, son los factores más importantes en el resultado final del tratamiento. Las lesiones abiertas con afectación nerviosa deben considerarse quirúrgicas en el corto plazo. Las lesiones cerradas suelen, salvo las dos excepciones descriptas en el texto, explorarse a partir de los tres meses y hasta los seis meses del trauma. Un hecho frecuentemente observado en la práctica es la evaluación de lesiones nerviosas que han perdido su tiempo de reparación ideal, lo cual conduce a secuelas permanentes. Es importante destacar que estas dilaciones no se ven tanto dentro de la comunidad neuroquirúrgica, aunque sí en otras especialidades que “descreen” de la utilidad de las reparaciones rápidas o consideran que una neurorrafia puede ser efectuada sin el instrumental o la magnificación adecuadas.

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  16. Plate fixation or intramedullary fixation of humeral shaft fractures. Heineman DJ, Poolman RW, Nork SE, Ponsen KJ, Bhandari M.
    Acta Orthop. 2010 Apr;81(2):216-23.
    Anteriormente sarmiento menciona que los resultados con el manejo conservador eran optimos, con el paso del tiempo se determinaron indicaciones quirurgicas: fractura expuesta, compromiso neurovascular, compromiso articular proximal o distal, politrama.
    Actualmente aun es dicutible el manejo quirurgico de esta tipo de fracturas.S e ha estudiado el resultado en varios estudios del uso de placas y clavos centromedulares.
    ventajas del uso de placas: fijacion estable, visualizacion directa de la reduccion, proteccion del nervio radial, no lesion del hombro o el codo en el abordaje quirurgico.con el uso de clavos: se realiza una reduccion cerrada, no se altera el hematoma de fractura, ademas de repartir la carga mecanica.
    indicaciones para el uso de placas: compromiso articular proximal o distal, lesion neurovascular, codo u hombro flotante, fracturas expuestas y no union.
    S e realizo un metaanalisis mediante una revision bibiografica del año de 1967 al 2007, seleccionando 4 ensayos aleatorios que compararon el uso de clavo centromedular vs placa(203 pacientes), ademas de informar de las complicaciones de la cirugia(infeccion, lesion nerviosa, no unon).
    actualmente las diferencias son minimas con ambos metodos,por lo cual no son concluyentes en el manejo optimo actual.

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  17. Current Approach to Radial Nerve Paralysis
    James B. Lowe, III, M.D., Subhro K. Sen, M.D., and Susan E. Mackinnon, M.D.
    Una historia clínica del paciente y una exploración física minuciosa son por lo general lo único que se necesita para determinar el nivel y la sospecha de la causa de la lesión. Una placa simple del área involucrada puede ser especialmente útil para descartar lesiones ortopédicas o desordenes de la cabeza radial mas serias. Las imágenes de resonancia magnética pueden ser útiles para diagnosticar masas en el trayecto del nervio. Todos los pacientes que experimentan compromiso neurovascular después de una herida penetrante en proximidad al nervio, debe ser explorado sin la necesidad de estudios electrodiagnósticos preoperativos, todos los estudios como radiografías simples, arteriografías, imágenes de resonancia magnética pueden estar indicados previos a la exploración en algunos casos, sin embargo los estudios electrodiagnosticos son raramente útiles dentro de las primeras semanas ya que estos estudios no pueden distinguir entre lesiones que pueden o no recuperarse de manera espontánea en dado tiempo, sin embargo los estudios electrodiagnósticos estándar podrán ayudar a determinar el nivel de la lesión o su distribución si la exploración física no es clara Los pacientes con lesión que perista de 6 a 8 semanas tienen que ser examinados con métodos de gabinete, y a las 12 semanas las unidades motoras se harán presentes y ayudarán a determinar entre lesiones recuperables y las que necesitan de tratamiento quirúrgico.

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  18. dr milian R2TYO

    Placa helicoidal aplicada en fracturas diafisarias de húmero por cirugía de
    mínima invasión (MIS). Resultados de un año de seguimiento en 7 casos
    Boris Xavier Ortuño Numbela,* Luis Humberto Vives Aceves,*
    Alejandro Bello González,** Carlos Torres Castro***
    Cruz Roja Mexicana
    * Médico adscrito al Servicio de Ortopedia.
    ** Jefe del Servicio de Ortopedia.
    **** Médico residente de tercer año. Servicio de Ortopedia.
    Dirección para correspondencia:
    Dr. Boris X. Ortuño Numbela. Av. Ejército Nacional Núm. 1032.
    Colonia Los Morales. C.P. 11510. México, D.F.
    Tel. 5395-1111
    E-mail: borismx@hotmail.com
    RESUMEN. Introducción: El tratamiento quirúrgico
    empleado en primera instancia ante una
    fractura de la diáfisis humeral es la aplicación de
    clavos centromedulares. También lo son las placas
    simples o fijadores externos que en diferentes estudios
    reportan un gran porcentaje de complicaciones.Aplicar un sistema alternativo de
    tratamiento, el cual muestra ser mínimo invasivo,
    sin complicaciones y de bajo costo. plicado en 7 pacientes con un seguimiento de
    un año. Este es un estudio de tipo prospectivo,
    transversal, observacional y descriptivo. Ningún caso de
    seudoartrosis, no retrasos de consolidación ni infecciones,
    ninguna lesión añadida del nervio radial
    o circunflejo después de la cirugía con una restauración
    funcional de 90% entre la 6ta y 8va semanas
    de la cirugía, así como una consolidación
    adecuada. Este método de tratamiento
    resultó ser poco invasivo sin complicaciones
    añadidas en su aplicación con una recuperación
    funcional entre la 6ta. y 8va. semana después
    de la cirugía. El costo total resultó ser menor en
    comparación a otros métodos quirúrgicos.

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  20. R1 Campos
    Ximena Neculhueque Z. Álvaro Moyano V.Carlo Paolinelli G. Neuropatías por Atrapamiento. Reumatología 2007; 23(1):7-11
    Los fenómenos de atrapamiento y compresión nerviosa producen una patología denominada mononeuropatía, que consiste en la afectación aislada de un nervio
    periférico debido a fuerzas mecánicas que actúan de
    forma prolongada sobre el mismo.
    1
    Las neuropatías por
    atrapamiento afectan a diversos nervios a lo largo de su
    recorrido, siendo los puntos de atrapamiento más frecuentes –en las extremidades superiores– el trayecto del
    túnel del carpo para el nervio mediano y el canal cubital
    a nivel del codo para el nervio cubital.
    La neuropatía por atrapamiento ocurre en puntos
    donde el nervio atraviesa estructuras anatómicas estrechas
    y es más susceptible a la compresión, como los canales
    osteofibrosos. En general, los síntomas aparecen de forma
    subaguda o lentamente progresiva, pero pueden agravarse
    bruscamente tras períodos de actividad del miembro afectado y recuperarse tras el reposo.
    La neuropatía por compresión se produce por la
    presión sostenida sobre una región localizada del nervio;
    esto puede ocurrir en cualquier punto a lo largo de todo
    el trayecto nervioso, pero son más frecuentes en aquellos
    tramos donde el nervio es más superficial o está relativamente desprotegido. Los síntomas suelen presentarse de
    forma aguda.
    En general, por ocurrir fenómenos fisiológicos similares se denominan ambas como neuropatías por atrapamiento

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  21. Diagnóstico y pronóstico electromiográfico
    durante la rehabilitación de las lesiones del nervio
    radial,DR. DHIA DDIN, SERHEED, DR. REMBERTO MARTÍNEZ SUÁREZ,Rev Cubana Ortop Traumatol 1998;12(1-2):40-6.

    Las lesiones del nervio radial representan el 70 %
    de las lesiones de nervios periféricos en la extremidad
    superior y ocupan el segundo lugar después de las
    lesiones del plexo braquial, La electromiografía es el método más
    importante en la evaluación de las lesiones de los
    nervios periféricos, pues brinda datos de importancia
    en relación con el diagnóstico y evolución de estas
    lesiones.

    Se estudiaron de forma completa 14 pacientes
    con lesiones del nervio radial,Se realizaron 3 evaluaciones clínicas y
    electromiográficas, principalmente en los músculos
    tríceps braquial, extensor radial del carpo, extensor
    propio del índice y braquiorradial en las etapas
    siguientes:
    – Durante los primeros 4 meses después de la lesión
    del nervio radial.
    – A los 6 meses después de la lesión del nervio
    radial.
    – A los 8 meses después de la lesión del nervio
    radial.

    Se realizó un estudio de 14 pacientes con
    lesiones del nervio radial: 8 pacientes (57,1 %) son
    del sexo masculino y 6 pacientes (42,9 %) del sexo
    femenino. De ellos, 8 (57,1 %) están comprendidos
    en edades entre 21 y 40 años.
    En cuanto a las causas de la lesión, según se
    muestra en la tabla 1, 6 pacientes (42,8 %)
    presentaron la lesión posfractura del húmero.
    También se halló que 6 pacientes (42,8 %) tuvieron
    la lesión posquirúrgicamente; sólo 1 paciente tuvo
    afectación por un síndrome compresivo postural y
    1 por luxación recidivante del húmero

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